jueves, 18 de octubre de 2012

Pacheco 'out', Remírez 'in'

Puede que sea repetitivo, pero aprovecho esta entrada para continuar con la destitución de Iñaki Pacheco en el Varea después de siete jornadas ligueras en las que no ha conocido la derrota. Además, apuntaré alguna cosa sobre el nuevo técnico de los arlequinados, Emilio Remírez. Aprovecharé algunas palabras del expreparador vareano realizadas a la cadena SER para comentarlas y extraer sensaciones.

"Sorpresa, sorpresa... no". Que alguien de dentro apunte, sin titubeos, que no era una sorpresa, ya invita a la reflexión sobre qué pasa en un club como el Varea. El propio Pacheco concreta lo que se rumoreaba: "Había malas sensaciones en Varea". ¡Con cuatro victorias y tres empates! ¡Estando a 6 puntos del líder! Va más allá, al señalar que "nos habían llegado comentarios del presidente (Diego Aguado) de que no le gustaba cómo estaba el equipo y que necesitaba un cambio ya". Normal, el objetivo del primer puesto es inalcanzable (quedan 93 puntos por disputar). El extécnico arlequinado desmenuza la filosofía de la entidad de la barriada logroñesa. (El presidente) "entiende este negocio como una empresa: si él manda, él tiene que decidir". En este sentido, "entendía que el equipo estaba entrando en una mala dinámica" (dos empates seguidos en el Municipal y entre medias una contundente victoria en La Planilla). Evidentemente, la 'mala racha' es comprensible ateniéndose a las ilusiones del máximo dirigente arlequinado: "El presidente del club estima que tenemos que ganar por goleada, que tenemos que ser superiores en todos los campos". Pacheco, en su defensa, aclara que "no se da cuenta de que los proyectos con paciencia y tranquilidad salen". No en vano, la evolución de la plantilla desde que Iñaki Pacheco llegara al banquillo el verano de 2011 ha sido más que evidente. En la pasada campaña se ficharon hasta veinte futbolistas y en la actual, ocho, después de sufrir bajas muy importantes (Rubén Pérez, Fran Sota, Teto e incluso la lesión de Pinilla). De esta forma, "se ficha gente joven con calidad y proyección y tienen que asentarse".

Como lo que importa es el presente y los resultados inmediatos, además de las sensaciones, el empate contra el Pradejón, hace dos semanas, ya empezaba a encender las alarmas. Pacheco señala que incluso antes ya había cosas que no eran normales. A este respecto, indica que "a la quinta jornada (duelo contra el Pradejón) el señor Remírez estaba detrás de mi banquillo". No sólo eso, "fue a Calahorra y el año pasado ya estuvo en varios partidos". ¿Casualidad? Que cada uno saque sus propias conclusiones. El que también fuera entrenador del Cenicero lo tiene cristalino: "Creo que se ha jugado conmigo"; "me he sentido engañado". Algunos seguro que apuntan, y puede que hasta lleven razón, que el extécnico del Varea habla desde el resquemor y el resentimiento. Pero continúa: "En esa casa es todo surrealista". Una de las peores cosas, sin duda, que trasluce es que no exista libertad de movimiento. "O pliegas o sales fuera, yo no he plegado a ciertas decisiones, a ciertas no, a casi ninguna, y al final estoy fuera". Me parece una de las afirmaciones más contundentes.

También expresa cómo se queda el vestuario, la plantilla. Por de pronto, en una valoración inicial, destaca que "esas ansias de notoriedad y de ser campeones, y de ascender, y de todo pues chocan frontalmente con una creación de un equipo que hace dos temporadas estaba en el puesto once". Ya atisba que el grupo que él había formado se puede resentir. Concreta que había "caras largas, tristeza... algunos estaban desencantados y desengañados". Entendible. Ahora con Remírez al mando de las decisiones técnicas, Pacheco comenta que "somos como la noche y el día". Habrá que seguir la evolución del Varea, qué decisiones toma el nuevo preparador que afronta el domingo en el San Miguel de Rincón de Soto su primer examen.

La última experiencia del entrenador navarro fue en el Ejea de los Caballeros (Tercera aragonesa), club al que llegó en febrero de 2011 y en el que estuvo hasta el final de la campaña 2010/11, por lo que llevaba más de un año inactivo. Acabó la liga en quinto lugar y no logró la clasificación para la fase de ascenso. Desde entonces no era extraño verle por diferentes campos del fútbol riojano. Más allá de pensar mal, en su condición de representante también acudía a ver a varios de sus clientes. En lo que respecta a entrenar en La Rioja no es novato, puesto que CD Logroñés, Calahorra y Fundación Logroñés han estado bajo su disciplina. Asimismo, ha dirigido, entre otros, a Peralta y Gramanet. En cuanto a su forma de entender el fútbol, tiende a apostar por un once definido. Intensidad, presión y juego más práctico y vertical, menos elaborado, de inicio, y con gran importancia de los extremos. En cuanto al trato con la plantilla, podría decirse que es más profesional (menos comunicativo personalmente), ya que acostumbra a marcar bastante las distancias entre entrenador y jugadores. Habrá que ver cómo encajan  sus ideas en una plantilla en la que no ha participado en su confección. Más allá de los resultados ligueros, que también, entre ceja y ceja estará el duelo del próximo 1 de noviembre frente al Náxara, donde puede levantar su primer título, el de la Copa Federación riojana, apenas 20 días después de llegar.

2 comentarios:

  1. La verdad es que da mucha pena esta historia. Si todo lo que dice Pacheco es verdad en qué manos está el Varea.

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    1. No hay motivos para no creerse lo que dice Iñaki Pacheco, aunque es parte implicada. Habría que escuchar a la otra parte, que seguro que tiene su verdad. En esta vida, no hay ni buenos ni malos. La verdad, además, tiene muchos matices.

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