A vueltas con el horario

Sin querer, una vez más, la Unión Deportiva Logroñés ha tenido que modificar sus hábitos. Me explico. Este sábado juega contra el Alavés en el partido correspondiente a la décima jornada de Segunda B. ¿Por qué este cambio si juegan en casa? A petición expresa del conjunto vitoriano, que el martes a partir de las 22.00 horas disputa el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Barcelona en Mendizorroza. Vamos, el partido de la temporada para el conjunto que entrena Nacho González. Velan por sus intereses, me parece loable. Pues bien hace unos días, desde la prensa alavesa ya se lanzó una campaña como que el conjunto riojano no iba a ceder, mientras que desde la Federación Española también se sugirió a la entidad presidida por Félix Revuelta que el choque entre dos 'gallitos' de la división de bronce era aconsejable que se celebrará el sábado, como al final se ha designado.

De nuevo, la UDL ofrece una imagen de dejar hacer, de poco peso y de nulo consenso a la hora de tomar decisiones Por varias cuestiones. Una, la más importante porque públicamente, salvo el escrito realizado en su página web, no se han mencionado los motivos de la variación horaria: "Ante las diferentes peticiones del Deportivo Alavés y la Real Federación Española de Fútbol" (...) "Hemos valorado varias opciones, primando el no perjudicar a nuestros abonados y atender las peticiones de un equipo vecino con el que mantenemos unas relaciones deportivas y sociales cordiales. Además, la Unión Deportiva Logroñés considera que la esencia de los valores deportivos deben respetarse". Perfecto, muy bien explicado y con gran consideración hacia sus rivales. ¿Es suficiente para que sus abonados lo sepan? ¿No hubiera sido necesario que alguien del club saliera a la palestra y realizar una comparecencia de prensa para explicar a sus aficionados, ojo que son sus grandes activos, lo acontecido?. Frialdad en un comunicado que no debería pasar factura, pero que puede hacer mella. No es la primera vez que pecan de estas cosas.

Lo curioso de todo es que la Federación Española de Fútbol, con la que tan buenas relaciones mantiene el conjunto blanquirrojo, sólo hay que ver lo agradecida que ha sido al respecto en las dos últimas temporadas en Copa del Rey, donde la UDL ha disputado cuatro eliminatorias y todas, repito todas, las ha jugado como visitante. Un estamento, en este caso consecuente con las normas, que fue tajante ante la denuncia impuesta por el Lleida por alienación indebida de Víctor. En este caso, fue la UDL la que no anduvo lista. ¿Es entonces una 'bajada de pantalones' del club riojano o no hay que ver más allá y es simplemente un cambio de horario para ayudar a un equipo vecino con el que mantiene buenas relaciones? Pensemos que es lo segundo.

La UDL, hay que recordar, ya cambió el día de su partido la temporada pasada ante la Gimnástica Segoviana. Los castellanos, con muchos problemas económicos, solicitaron a la UDL jugar el sábado para poder hacer el desplazamiento en el día, jugar y marcharse a Segovia sin tener que hacer noche en Logroño. El conjunto blanquirrojo, con buen criterio, se solidarizó con los segovianos a cambio de que sus aficionados pudieran no presenciar el duelo. Una vez más, los fieles fueron los perjudicados. En este sentido, no pasa nada por testar entre los aficionados cuál es su opinión, qué piensan sobre los cambios horarios, conocer si los sábados tendrían problemas para ir a los partidos, si el domingo a las 17.00 horas es la mejor para ellos, si prefieren el horario matinal, si... no sé que se conozcan las posible variables para, por lo menos, saber a qué atenerse. 

Dicho esto, siempre en defensa del aficionado que, es al fin y al cabo, el que va a ver a su equipo cada dos fines de semana a Las Gaunas, el horario en el que se disputará el duelo ante el Alavés (20.00 horas) no es ni mucho menos malo. Puede que incluso pueda ser beneficioso para el club, sobre todo, teniendo en cuenta que la masa alavesa se pueda desplazar hasta Logroño. Más allá de lo que pudieran apoyar a la hostelería de la capital. Es decir, que lo que pueda perder por un lado, los abonados que no puedan acudir a presenciar el partido, lo puede ganar por otro, los esporádicos, los que puntualmente te salvan las cuentas. Aspecto a mirar, sin duda.  

Por último, que se me olvidaba. Creo que no pasa nada, ya existe un precedente, porque un equipo juegue dos partidos en 48 horas. La temporada pasada el Athletic Club de Bilbao disputó su partido de Europa League el 29 de marzo (jueves) y el 31 de ese mismo mes (sábado) se midió al Barcelona en el Camp Nou. Entonces, los culés defendieron su postura para no cambiar el horario aduciendo que la semana siguiente tenían competición europea y que no podía retrasar su envite contra los vizcaínos. La Federación Española creo que no hizo gran cosa pese al desacuerdo mostrado por el conjunto vasco.