martes, 9 de octubre de 2012

Sorpresas agradables y negativas

Anguiano y Náxara, por la parte de abajo. Agoncillo y Arnedo, en la zona alta. Vianés, Aldeano y Calasancio, en un lugar tranquilo. Son las sorpresas, para lo bueno y para lo malo, después de seis jornadas en Tercera. Alfaro, que suma todos los puntos posibles, Haro, sufriendo para obtener victorias pero llevándolas a cabo, y Varea, pese a ceder dos empates con equipos de la parte baja de la tabla, están cumpliendo con las expectativas y ya encarrilan su lugar en la clasificación. Son los que marcan las pautas. Como era de esperar no hay tanta superioridad e incluso estos tres conjuntos, que por calidad y presupuesto deberían marcar más distancias, están sufriendo para sumar. Nada es fácil en esta categoría. Los blanquillos, tras dominar en Viana, acabaron pidiendo la hora con dos jugadores menos. El Haro, con dudas en la creación, tuvo que remontar en casa del colista Yagüe, que hizo méritos para no perder. De hecho, los jarreros no certificaron su victoria hasta los minutos finales. Mientras que el Varea, esta vez sí, demostró que quiere estar con los mejores. Su victoria en La Planilla era una buena prueba de fuego, que fue superada con nota por los arlequinados, que rompieron el partido en el último cuarto de hora de la primera mitad gracias a tres goles.

Destaca eso sí que el Agoncillo se haya aupado a la cuarta posición. Hasta la fecha sólo ha perdido ante el Calahorra y en el descuento tras un gol de penalti. Todas  sus victorias han sido peleadas y sufridas, lo que le da más valor a la suma de los puntos. Les está obligando a ser constantes, a tener que trabajar durante los 90', a no relajarse y a sacrificarse en aras del triunfo. Esa regularidad, pese a los baches que sufren en los partidos, les está haciendo fuertes mentalmente y eso repercute positivamente en los resultados conseguidos. Este pasado fin de semana remontaron en Rincón el tanto de Arévalo para empatar al filo del descanso y darle la definitiva vuelta al marcador de penalti, más allá de la polémica sobre si estuvo o no bien señalado.

El Arnedo no le va a la zaga. Quinto con 13 puntos sigue la estela de los hombres de Israel Villarreal. Los blanquillos superaron a un Villegas, que dijo adiós a su gran racha en La Ribera, combativo, como siempre. Los de David Ochoa encarrilaron el duelo con un 0-2 antes del descanso, pero el empuje encarnado a punto estuvo de neutralizar el duelo. Al final, un 2-3 en el que los locales, con sus errores y sus aciertos, fueron los que agitaron el choque. El Vianés, pese a su primera derrota liguera, plantó cara al líder. Tras ir perdiendo 0-2, recortó distancias y encerró a los alfareños en su área. Cierto que animado por las expulsiones visitantes, pero el trabajo de los navarros rozó el empate porque hubo ocasiones para ello. Los de Iñaki Santibáñez, fieles a su seguridad defensiva y a su acierto ofensivo están demostrando ser un conjunto que puede codearse en los puestos nobles.

El Calasancio presenta sus credenciales desde la zaga. Con sólo dos goles encajados, igual que el Haro, saca máxima rentabilidad a los tantos anotados (4 marcados y 10 puntos en su casillero) y se ha aupado a una posición cómoda en la tabla. El empate contra el Berceo fue sintomático. Si bien durante la primera mitad los chicos de Chechu Martínez tuvieron opciones para adelantarse, también para ir en contra del marcador, en la segunda, como ya sucediera en su enfrentamiento contra la Oyonesa hace unas jornadas, durmieron la contienda, se fijaron en defender, sin agobios, dejando pasar el tiempo y esperando una contra o una acción a balón parado. Como no llegó, todos contentos con las tablas, ya que al Berceo le viene bien seguir sumando.

Otro bloque de dulce es el Aldeano. Recién ascendido y con dudas por saber cómo iba a funcionar en la categoría, los pupilos de Víctor Morales están respondiendo, por el momento, por encima de las expectativas, ya que sacan 7 puntos a los puestos de descenso a Regional. En El Rozo lograron la segunda victoria, seguida, de la temporada. Un triunfo importante por tratarse de superar a un rival directo como es el Rapid. En Murillo, los riojabajeños demostraron que su mejor virtud son balones largos a sus hombres más adelantados, que son veloces, técnicos y determinantes para desequilibrar. Una victoria merecida y gestada a raíz de la expulsión de un jugador local a la media hora. Los goles, todos, llegaron en la segunda mitad. 

En el lado negativo, sorprende que las jornadas se sucedan y que ni Náxara ni Anguiano haya obtenido un triunfo. Los najerinos cayeron en el Oion Arena ante una Oyonesa más vulnerable de lo que reflejó el 2-1 final. Los locales se adelantaron gracias a dos regalos visitantes, que aprovechó Jadraque para estrenarse como goleador en la categoría. Además, una pena máxima errada por Nano pudo ser la sentencia antes del descanso. Los de Nacho Ruiz reaccionaron en la segunda mitad e incluso recortaron las diferencias, pero fue tarde para voltear el marcador. Los de Nájera tendrán que seguir mejorando y buscando el punto de inflexión necesario para cambiar su mala dinámica. Asimismo, el Anguiano, otra vez en Isla, dejó escapar los puntos. La Calzada, merced a su bigoleador Álex, logró el primer triunfo en la categoría para los rojillos. Tras un dominio inicial de los visitantes, que salieron más metidos que los locales, los de Jesús Carazo gozaron de numerosas ocasiones de gol en la segunda parte para sobreponerse y voltear el tanto, al filo del descanso de los de Santo Domingo. Pero la falta de puntería y el acierto del portero calceatense desesperaron a los locales, que, de momento, andan con la pólvora mojada. Por si fuera poco, en el tramo final, Álex rubricó el triunfo de La Calzada de falta directa. 

Hay que apuntar, también, la victoria del San Marcial, su primera a domicilio, frente al Pradejón. Resultó un partido un poco loco. Dos tantos iniciales de los de Lardero parecían encarrilar el duelo. Sin embargo, Noé, el goleador y hombre más resolutivo en este comienzo liguero de los verdiblancos, recortaba distancias. Los de Óscar Herreros parecían envalentonados, pero un penalti marcado por Varea, al filo del descanso, tranquilizó a los visitantes. Pese a ello, los locales apretaron el marcador al poco de iniciarse la segunda parte, lo que provocó que los nervios llegaran a las filas de los de Alejandro Fernández. El Pradejón pudo empatar desde los once metros, pero Aitor adivinó la trayectoria.

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