martes, 2 de octubre de 2012

Líder de plenos

El Alfaro se ha quedado solo. Cinco victorias en cinco jornadas. Ahora el conjunto blanquillo mira al resto de equipo por encima del hombro, sabiendo que es el líder, asumiéndolo y demostrándolo sobre el tapete. El domingo pasado dieron cuenta del Villegas, un equipo que aguantó más de una hora el marcador inicial. Sin embargo, en el momento que Herce puso a los suyos por delante, los goles se sucedieron. Hasta cuatro. Los de Eduardo Arévalo, más allá del resultado, necesitaban un partido en el que las formas fueran productivas. Ritmo, velocidad, entrando por bandas, control del juego... ocasiones. Es como si el triunfo logrado en La Salera les hubiera reforzado la confianza para saltar al campo y demostrar que son superiores a sus rivales.

El Haro se dejó los primeros puntos de la temporada en El Mazo tras empatar a cero contra el Calahorra. Los blanquinegros están apostando por la seguridad defensiva, sabiendo que ya tendrán alguna jugada de ataque que pueda desequilibrar el duelo. Asumen que les cuesta elaborar y optan por ser, quizá, más previsibles y planos en las tareas ofensivas. Pese a ello, la chispa y calidad de sus atacantes son suficientes para mantener en alerta a sus contrincantes. El conjunto rojillo mostró menos alegría que hasta la fecha y prefirió guardar la ropa, dejando hacer a los locales para salir a la contra. Les salió bien la táctica puesto que los de Roberto Ochoa apenas inquietaron a Javier Díaz. En los últimos veinte minutos, los jarreros trataron de meter otro ritmo en busca de profundidad y algo más de remate, pero ya fue demasiado tarde.

Empate sin goles en El Mazo entre Haro y Calahorra. La Rioja

El Varea también cede terreno después de encadenar dos empates. El otro día fue en casa ante el Pradejón. Un choque que pronto se puso de cara para los arlequinados con un tempranero gol de Efrén. Parecía que el duelo estaba encaminado y que era cuestión de tiempo sentenciar. Pero los de Iñaki Pacheco (dio descanso a varios de sus hombres habituales) no remataron la faena y animaron a los verdiblancos, que tras unos minutos de asedio aprovecharon un error local para empatar gracias a una buena acción de Pousada. Ahora, el Varea quería, pero no podía. Lo intentó y tuvo ocasiones para sumar los tres puntos, pero el Pradejón se esforzó, durante toda la segunda mitad, en aguantar las tablas. Bien hecho por ellos.

El que viene escondido, haciendo su trabajo, sufriendo para ganar (nada es fácil), siendo consciente de sus limitaciones, pero aprovechando sus virtudes es el Agoncillo. Quinto en la clasificación después de vencer por un marcador que no hizo justicia a lo vivido en San Roque al Yagüe, que acaba la jornada como colista. De hecho, los amarillos pudieron marcar en los primeros minutos, pero los locales fueron certeros en sus dos primeras aproximaciones a la meta rival con dos goles, el segundo de penalti. Mazazo visitante. Tras el descanso, los de Dani Terroba se metieron en el partido tras el tanto de Miguel en un córner, pero los pupilos de Israel Villarreal concretaron su triunfo en una gran jugada que culminó Javi Sanz. Chico Joni redondeó el marcador tras un rechace de una falta en el tiempo de descuento. Lo peor, sin duda, la tángana final. Son cosas de estar caliente.

Los que no pierden el ritmo, ni ningún partido, son Arnedo, Calasancio y Vianés. Ocupan la parte noble de la tabla y están demostrando que con trabajo se puede ser competitivos. Cada uno a su manera. Los blanquillos, en el encuentro que abrió la jornada, el pasado jueves, doblegaron por la mínima al River Ebro. Fue un choque equilibrado en el que el gol de Argáiz, al filo del descanso, resultó decisivo. Los de David Ochoa pudieron ampliar la cuenta si Dani hubiera aprovechado su ocasión, pero los visitantes también pudieron sumar un punto si el tiro de Álvaro no se hubiera topado con el poste. Por su parte, el Calasancio logró su primer victoria en La Estrella tras doblegar a un Rapid peleón que pese a ser inferior en ocasiones no perdió la cara al partido. Los locales asumieron el mando de la contienda, mientras que los de Borja Lerma esperaban para robar y salir rápido a la contra. El desequilibrio llegó en los compases iniciales del segundo tiempo, cuando los de Chechu Martínez se colocaron por delante. Llegaron las prisas para los murillenses que en el tramo final adelantaron las líneas sin resultados positivos. El Calasancio aumentó su renta con un autogol de Joji, mientras que Darío, ya en el añadido, maquillaba el marcador.

Un Vianés constante, motivado y ordenado profundizó la crisis de resultados del Náxara, que no ha logrado la victoria y que todavía no ha sumado en La Salera, tres derrotas, y que ni siquiera ha sido capaz de marcar un gol que puedan celebrar sus aficionados en Nájera. La trayectoria del cuadro que entrena Nacho Ruiz, sin duda, es una sorpresa negativa, pero hay que depositar la confianza en un equipo que, por sus últimas temporadas, seguro que encuentra la llave para virar esta situación. Sirva como ejemplo lo que le sucedió a la Oyonesa hace un año, cuando un pésimo arranque le obligó a cambiar de objetivos y gracias al tesón y al trabajo los blanquiazules terminaron la temporada en una posición digna. Del duelo en La Salera, el Vianés se armó en defensa, fue más cauto, y esperó su oportunidad al contragolpe. El Náxara, quizá ansioso por la situación, no encontraba la manera de resquebrajar a los navarros que, a medida que fueron pasando los minutos, creyeron más en sus posibilidades. En el comienzo del segundo tiempo fue cuando más apretaron los locales, cuando más insistieron en aras de la victoria, pero sin la claridad ni la profundidad suficiente para batir a Ruska. Por si fuera poco, una contra, bien ejecutada por los rojillos, condenó a los locales ya en el minuto 90. Palo duro para los najerinos y alegría enorme para los de Iñaki Santibáñez.

Vamos con dos empates. San Marcial y Anguiano se llevaron un punto cada uno en el único duelo disputado en Tercera el sábado. Unas tablas que no contentaron a ninguno de los dos por diferentes motivos. Los de Alejandro Fernández vieron como los serranos empataban en los minutos finales, de ahí su decepción por la oportunidad perdida, mientras que los de Jesús Carazo comprobaron que para ganar en esta categoría hay que tener, también, un poco de suerte. Gozaron de mejores ocasiones no ya para neutralizar el remate de Zapata tras la salida de un saque de esquina sino para llevarse los tres puntos. De hecho, el Anguiano tuvo más la pelota, pisó más el campo rival, generó más oportunidades y mereció un mejor resultado. Por su parte, los locales, más reservones, aguantaron las embestidas visitantes, marcaron en una de sus pocas llegadas y confiaron en sus opciones defensivas. Por suerte, para los serranos el empate, por lo menos, llegó. Pero pese a conseguir las tablas en los minutos finales la sensación es que dejaron escapar dos puntos.

La Calzada y Berceo protagonizaron un partido con alternativas. FC La Calzada

Por su parte, La Calzada y Berceo protagonizaron el choque más eléctrico de la jornada. Seis goles y muchas alternativas en un partido loco, muy animado para los aficionados y que pudo dejar una sensación agridulce a ambos conjuntos, ya que ambos pudieron ganar, pero también pudieron irse de El Rollo de vacío. Los locales pronto se pudieron por delante, con gol de Álex, que parecían encaminados a su primera victoria. Sin embargo, en el comienzo del segundo tiempo, los de Víctor Ubis le iban a dar la vuelta al marcador en menos de 5', gracias a Juanmi y a Víctor. Una consecuencia de lo que estaba pasando en el campo, ya que los verdes salieron decididos tras el descanso a por los rojillos. Pero como un resorte, con los dos tantos encajados, el cuadro de Patxi Hermoso de Mendoza, aún en la grada por sanción, despertó del letargo mientras que los visitantes cedían unos metros. Galder puso el empate y Castillo lograba la remontada en dos minutos geniales para los de Santo Domingo.  Pero, nuevamente, hubo un giro en las aspiraciones de unos y de otros, ya que los visitantes se volcaron para empatar, algo que lograron por mediación de Lapeña. Restaban 8' y cualquier cosa podía ocurrir, pero fue como si ambos equipos hubieran sacado la bandera blanca de no agresión.

Por último, hay que apuntar la primera victoria del Aldeano a costa de una Oyonesa, que fue de más a menos. Sorpresa, ya que parecía que los de Jorge Ochoa estaban capacitados para dar guerra en la parte alta de la tabla, pero esta derrota puede mermar esa confianza ganada sobre el campo. Los visitantes no aprovecharon sus oportunidades y fueron cediendo terreno ante un cuadro local consciente de sus limitaciones, pero que fue llevando el partido a su terreno para acabar dando la puntilla en los minutos finales con el gol de Juan. Un triunfo gestado en el trabajo defensivo y en las rápidas transiciones locales.

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