viernes, 31 de mayo de 2013

Previas 1 junio

Sábado en el que dos equipos riojanos se juegan mucho en la fase de ascenso. El Haro viaja hasta Sariñena en busca del ascenso directo, aunque para ello debe levantar el 0-1 de El Mazo. Lo positivo es que de no superar la eliminatoria, aún gozará de una segunda oportunidad. Por su parte, el Varea también debe remontar en Novelda para seguir vivo en el 'play off'. El 1-2 de la ida obliga a los arlequinados a un esfuerzo extra para no dar concluida la temporada. Difícil, sí, pero no imposible.

Sariñena-Haro (El Carmen, 18.00): En Sariñena están convencidos de que el ascenso es casi un hecho. Incluso están preocupándose por empezar a encontrar fuentes de financiación para su andadura en Segunda B. ¿Exceso de confianza? Puede que el entorno tenga esa sensación, pero seguro que la plantilla no es de la misma opinión. Tras el choque vivido en El Mazo, se pudo comprobar que los oscenses son un bloque sólido, que es paciente y sabe esperar su oportunidad y que cuenta con recursos ofensivos suficientes como para transmitir peligro al equipo contrario. Aunque en Haro se vio su lado más práctico, favorecido por el marcador positivo, quizá como local tenga más dudas. Los aragoneses acudieron a El Mazo con la idea de hacer un gol, con tranquilidad, aprovechando la velocidad de sus transiciones y haciéndose fuertes entorno a Moso. Iban con un objetivo. Es de intuir que en El Carmen querrán sentenciar la eliminatoria con un gol tranquilizador. Si el planteamiento de los locales es similar, los de Roberto Ochoa deben mostrar capacidad para dar un giro, hacer que el duelo se decante por los visitantes. Pero deben hacerlo sin prisa pero sin pausa. Que el ansia no se apodere de los jarreros y que no se cometan errores fatales en defensa. Como ocurre en estos partidos, las jugadas de estrategia (como sucedió en la ida) puede marcar el devenir, por lo que los blanquinegros deben poner toda la carne en el asador tanto en ataque como en defensa. Son 90 minutos, por lo que hay que arriesgar en su momento, en función de lo que ocurra en el campo. El trabajo previo al partido es importante, pero puede serlo más la intuición y capacidad durante el mismo. El Haro cuenta con capacidad ofensiva necesaria para remontar: Ander, Unai, Morales y Breixo han demostrado su pericia ante la meta rival. Asimismo, Alberto, en la medular, debe ejercer de 'mariscal' para llevar en volandas a un grupo que sabe que es posible (en el recuerdo tiene que estar la ronda frente al Yeclano de hace unas temporadas cuando se venció a domicilio para jugarse el pase en los penaltis). Además, no estarán solos, ya que la afición jarrera ha respondido como merece la ocasión.

Novelda-Varea (La Magdalena, 20.00): El 1-2 de la ida ya está olvidado. No sirve para nada pensar en él. Si acaso para comprobar en qué se falló, para no incidir en los errores, y en cómo se le puede hacer daño al Novelda. En el primer punto es imprescindible no permitir que los balones largos boten, superen a los centrales y permitan a Cristian, un cazagoles, poner por delante a los suyos. También es importante presionar a sus hombres más creativos, impedirles que estén cómodos y que puedan pensar pases finales (como sucedió en el segundo gol recibido). En el segundo aspecto, parece claro que la velocidad por los costados puede ser decisiva para los arlequinados. Sirva como ejemplo el tanto anotado: balón largo, el lateral hace un mal control, Borja roba en el pico del área, se deshace de un defensor y marca. A ello, hay que añadir que el Varea tiene que empujar, tratar de jugar en campo contrario, aun con el riesgo que eso supone para que el Novelda salga al contragolpe con espacios. La importancia del equilibrio entre líneas es básico, que no haya distancias insalvables, que el equipo se muestre unido en esa faceta. Con un marcador tan adverso (1-2), el Varea no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. Desde el principio deberán darlo todo para buscar un marcador favorable que dé más confianza e n lo que están haciendo. El aspecto mental puede ser más determinante de lo que se piensa. Si los riojanos se colocan por delante, harán pensar a los locales, que quien sabe si salen un poco más confiados por el buen marcador obtenido en el Municipal. Por la manera que tiene de jugar el Varea, tanto Carmelo Sota (algo más apagado y con menos eficacia en el tramo final liguero) como Rubén Pérez seguro que gozan de alguna oportunidad. Sin embargo, la solidez y seguridad defensiva serán las que le den opciones a los riojanos en La Magdalena, un campo de hierba artificial.

jueves, 30 de mayo de 2013

Resumen Tercera (II)

Segunda parte del resumen de Tercera con el repaso a Oyonesa, River Ebro y Aldeano.

Oyonesa: 5º, 76 puntos, 53-23

En la enésima temporada de Jorge Ochoa al frente de la Oyonesa, el técnico afrontaba, sin duda, su mayor reto: ser competitivos después de que el club tomara la decisión de no pagar a sus futbolistas. Los jugadores, comprometidos, asumieron como suyo ese objetivo y casi nadie abandonó el barco. La consecuencia ha sido una campaña espectacular. La segunda mejor de su historia en Tercera, como refleja el número de puntos sumado (76), el quinto puesto y los pocos goles recibidos (sólo superados por la campaña en la que fueron campeones, ya que les marcaron 15 goles). ¿Dónde reside el mérito? En el bloque. En la solidez defensiva. En saber a lo que se juega. En llevarlo a cabo con constancia y regularidad. En ser compañeros. En aprovechar las acciones a balón parado. En definitiva, en que cada uno sume para el grupo. Las 22 jornadas que han estado los blanquiazules con la portería a cero determinan cuáles son los puntos fuertes de la Oyonesa.

Un grupo intenso, disciplinado, pegajoso, que acostumbra a imprimir mucho ritmo a sus partidos en el que busca siempre llevar a su terreno los partidos. Los saques de banda y los saques de esquina se exprimen al máximo para ponerse por delante en el marcador. Cada córner o cada falta lateral se convierten en una exigencia total para el equipo contrario. A la hora de jugar, la verticalidad y la velocidad han sido la marca de la casa. Prácticos en las labores defensivas, donde la contundencia y la agresividad, bien entendida, han sido los pilares sobre los que se sujeta el conjunto alavés. Un equipo que concede pocas ocasiones de gol y que se arma desde atrás hacia delante. Pese a sumar más puntos en las segunda vuelta que en la primera (37 y 39) ha retrocedido posiciones (de la tercera a la quinta). En este sentido, desde la marcha de Sergio Domínguez en enero el equipo ha hecho que los blanquiazules sean más previsible en ataque, más directos y quizá menos combinativos. El de Arnedo se marchó a la UDL siendo el referente, dominando los tiempos y los espacios entre líneas para ser letal. Escribano, en el aspecto goleador, le ha tomado el relevo en la parte final de la temporada con sus incorporaciones desde la segunda línea.

Cristian ha sido el portero habitual, un guardameta que ha dado un salto cualitativo importante y que se ha asentado en la categoría con un rendimiento muy regular. Jiménez y David Sánchez han sido los centrales más habituales, ya que Javo, lesionado se ha perdido casi toda la temporada. Pinillos, en la derecha, (Fran le ha dado relevos desde enero) y Ureta (también ha jugado de extremo) o Claudio, en la derecha, le han dado sobriedad a la zaga. Toño y Endika han sido básicos en la medular. Un centro del campo fajador que ha contado con Escribano para poner el punto de calidad para romper a las defensas rivales con su golpeo de balón. Ubis, Patas y Carmelo (además de Ureta) han sido las apuestas en las bandas, dejando el ataque para el trabajo de Indiano y la velocidad y juventud de Jadraque.

River Ebro: 12º, 48 puntos, 51-53

Juanjo Rubio y Óscar Arpón cogieron el equipo con la intención de dotar de al club de cierta regularidad, de no ser un conjunto que a medida que pasaban las jornadas iba decayendo en su rendimiento. Todo ello, además con el reto de apostar por la gente local y, si hiciera falta, por juveniles. E incluso tratando de mostrar un juego alegre y combinativo, un aspecto que se ha visto más durante la segunda vuelta. Con esa empresa, el River Ebro tuvo que hacerse fuerte en la primera vuelta en el San Miguel. Fue un inicio de temporada complicado, en el que lo importante era asentar al equipo, por lo que la seriedad defensiva pasaba a primer plano. Aunque como visitante era un bloque al que le costaba hacer gol, que estaba más pendiente de las tareas defensivas, como local era un conjunto difícil de superar. El triunfo ante el Varea como anfitrión le demostró el camino para ser un grupo sólido ante su gente. Gracias a su buen hacer en el San Miguel en la primera vuelta se ubicó en la zona media de la tabla, sin problemas por abajo y sin grandes objetivos por arriba. Por eso, la segunda vuelta vio a un grupo más propenso a buscar la portería rival con buenas manera, aprovechando los extremos, la calidad y velocidad de sus hombres ofensivos. Quizá así se entiende que como visitante empezaba a puntuar, a ganar algún partido. Cierto que esa fortaleza en casa se fue perdiendo, pero sí que se ganó en constancia y regularidad, tanto en resultados como en juego.

José Mari y Eric se han repartido la portería. En defensa, Javi Tres, pese a que ha estado una parte de la temporada lesionado, ha vuelto a poner experiencia en la zaga rojiblanca junto a Juanma, además de contar con Quique, Carlos, Julio y Zamora, que se ha hecho un fijo en la derecha. Parri ha puesto la calidad y el saber estar en el medio y su participación ha sido clave durante muchos encuentros. De hecho, su ausencia se ha notado. Arévalo, con 13 goles, ha sido el máximo goleador de un equipo en el que Lajos, Álvaro (con unos grandes fundamentos técnicos) o Martón también han ayudado en la faceta goleadora (incluso Javi Tres). Escalada, con problemas de lesiones, podía haber dado un plus al equipo, pero su ausencia se ha cubierto con jugadores que han adquirido experiencia en la categoría. En este sentido, Borrel, durante la primera vuelta, asumió el liderazgo del equipo. En definitiva, un grupo con posibilidades futuras si hay continuidad, con futbolistas de la zona con proyección e integrados en un club que quiere crecer desde la base. Una buena política tal y como está el mundo del fútbol.

Aldeano: 20º, 17 puntos, 21-97

Los pobres números del Aldeano lo dicen todo. Ser el equipo que menos goles ha marcado y el que más ha recibido ha sido una losa que ha ido minando, acompañado por otros condicionantes, al conjunto entrenado por Víctor Morales. Los blanquillos asumían que iba a ser una campaña complicada, que lo más normal sería regresar a Regional, pero el buen comienzo les animó a pensar que la salvación podía ser posible. Con 9 puntos en 6 jornadas daba la impresión de que los riojabajeños no querían ser un convidado de piedra en la categoría. Sin embargo, varias lesiones de hombres importantes y una racha de 10 derrotas seguidas colocaron al Aldeano en puestos de descenso, un sitio del que no saldrían. Con una segunda vuelta nefasta, con 19 partidos seguidos sin ganar (sólo han sumado 4 empates), en la que han recibido 58 goles y sólo han marcado 7 goles es muy difícil, por no decir imposible, conseguir la permanencia. 

Víctor Morales ha tratado de sacar el máximo rendimiento a una plantilla en la que todos han tenido su oportunidad, ya que las lesiones han afectado bastante. El técnico riojano ha tenido que lidiar con un problema añadido: la falta de jugadores en los entrenamientos (cuestiones laborales y lesiones), lo que ha permitido a algunos juveniles dar el salto. El entrenador ha tenido que adaptarse a los mimbres que poseía para desplegar un fútbol conservador y defensivo para intentar salir con velocidad al contragolpe, como norma general. Cierto que en el San Bartolomé era un equipo que apretaba, que empujaba y que buscaba con más ahínco la portería rival. Por jerarquía, Gabri ha sido el motor del equipo. Lástima que no haya podido estar acompañado por otros futbolistas de contrasta calidad, caso de Mauleón, Carlos León, Arturo o Rado. Y eso que Raúl, su portero, ha destacado esta campaña gracias a sus reflejos y solvencia. En defensa, Guillermo Perfecto y Guillermo Antoñanzas, Álex, Alfredo, Juan y Pika han sido los más utilizados. Chama ha solido acompañar al mencionado Gabri en la dirección de juego, dejando a Farid y a Tomé (en la segunda vuelta) en los extremos. Los problemas de lesiones han impedido dar continuidad a Mauleón, por lo que ha habido varios futbolistas que han ejercido como '9'.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Último partido de Regional

La temporada de Regional se cierra este fin de semana. Lo hace con un título en juego, el de la Copa. A él optan dos aspirantes, Oyonesa B y Casalarreina que supieron sufrir para acceder a la final venciendo en los penaltis, una auténtica lotería. Después de varias polémicas, ya hay escenario, fecha y hora. El primero lo impuso la Federación sin consulta previa con los dos clubes: La Salera. Mientras que la fecha se tuvo que realizar por sorteo después de los dos equipos no se pusieran de acuerdo: los alaveses querían jugar el sábado y los riojalteños, el domingo. Al final, será el domingo a las 17.30. Sin duda el lugar de la final ha generado ciertas dudas, y a buen seguro resta afluencia de público de la capital. Pero lo que importa es lo que ocurra dentro del terreno de juego. Un campo que, a priori, favorece a los intereses del Casalarreina, más acostumbrado a jugar en hierba natural y en un espacio de no grandes dimensiones. Aunque la Oyonesa B ya ha demostrado gran capacidad de adaptación. Los precedentes ligueros apuntan que los blanquiazules fueron capaces de empatar a cero en El Soto y que doblegaron a los amarillos en el Oion Arena (1-0) en la penúltima jornada dejando ya sin opciones al Casalarreina de poder ascender. ¿Aires de revancha?

Respecto a las semifinales, el primer clasificado fue la Oyonesa B. El choque ante el Náxara B en el Oion Arena fue intenso, duro, equilibrado, con dos equipos que mostraron mucha ilusión y ganas sobre el campo para meterse en la final. Los najerinos se colocaron por delante en el minuto 41 gracias al gol de Alberto, pero los de Jesús Duque supieron reaccionar al instante porque antes del descanso, en el 44', Dani empataba la contienda. Restaban 45 minutos de emoción, tensión y muchos nervios. Los dos equipos querían, pero había miedos. Atacaban, pero miraban de reojo su portería. Pese a ello, hubo ocasiones en las dos metas, aunque ninguna fructificó. Entre medias, dos expulsiones, una por cada conjunto. El que peor parado salió fue el cuadro visitante, ya que su portero Mario tuvo que dejar los guantes a un jugador de campo, precisamente al autor del gol Alberto. Por su parte, en los locales fue Juan el que se tuvo que marchar a la caseta antes de tiempo. Tras el empate a uno, sin prórrogas de por medio, se fue directamente al lanzamiento de penaltis. La Oyonesa estuvo más atinada y contó con Unai, su guardameta, que se erigió en protagonista al detener dos tiros desde los once metros.

Por su parte, el domingo el campo de El Soto buscaba otro finalista. El Casalarreina, lanzado en el último tercio liguero y en Copa, parecía, al ejercer de local, como favorito ante un siempre peligros, aunque venido a menos Ciudad de Alfaro. El duelo, como se intuía, fue más intenso que brillante. Mucho juego directo, poca combinación y especial cuidado a las acciones a balón parado. De hecho, resultaron determinantes. Termi, a la media hora, colocaba al Casalarreina por delante tras un córner. Los visitantes, algo apagados, no estaban cómodos, tanto balón aéreo no les dejaba triangular y llegar con criterio a la meta rival. Los de José Mari Alonso tenían que cerrar el choque y trataban de aprovechar cualquier falta o saque de esquina para buscar la sentencia. Rubén, también tras un córner, ponían un 2-0 en el minuto 53. El Casalarreina tocaba la final. El tiempo pasaba y aunque los riojabajeños presionaban más sus aproximaciones eran estériles. Sin embargo, en el 83, César dio cierta esperanza a los visitante con el 2-1. Los nervios se apoderaron de los riojalteños, que no veían la manera de llegar al final del partido. Todo lo contrario que los pupilos de 'Yuyo', conscientes de que podían empatar. Lo hicieron en una falta, Óscar rechazó con tan mala suerte para sus intereses que el balón le llegaba a Javier que, casi sin querer, metió la pelota en la portería. 2-2, minuto 89. Había penaltis.

Los locales comenzaron tirando fuera el primero y metiendo los dos siguientes, mientras que los visitantes anotaban los tres primeros lanzamientos. El Casalarreina fallaba, lo lanzaba alto, y permitía al Ciudad de Alfaro, si marcaba, llegar a la final. Entonces, Óscar asumió el protagonismo deteniendo los dos siguientes, mientras que su compañero colocaba el empate a tres. Había un sexto lanzamiento por parte de ambos conjuntos que fue gol. No se deshacían las tablas, por lo que se tenía que buscar el séptimo. Óscar, el portero local, tiró y marcó, para a continuación volver a detener una pena máxima. 5-4 en los penaltis para el Casalarreina y a la final.

El que quiera ver la tanda de penaltis del Casalarreina-Ciudad de Alfaro puede hacerlo gracias al vídeo que grabaron desde Casalarreina. Además, los riojalteños han realizado un vídeo promocionando la final.

martes, 28 de mayo de 2013

Resumen Tercera (I)

Primera parte del resumen de los diferentes equipos de Tercera. Comienzo con el Vianés, el Calasancio y el Pradejón.

Vianés: 8º, 62 puntos (62-44)

Iñaki Santibáñez llegaba a Viana con la intención de buscar un punto más de regularidad y competividad al equipo. Desde el primer día apostó por la seriedad y el orden defensivo, para desde ahí construir un grupo disciplinado, muy joven, con mucha velocidad por los costados y con calidad entre líneas. Con un juego sobrio y directo, en muchas ocasiones, ha preferido elaborar a partir de las segundas jugadas. Quizá el contar con un delantero de las características de Jorge (ariete alto y de envergadura) ha influido. Las transiciones rápidas y las acciones a balón parado han sido muy importantes para entender al conjunto navarro que, no hay que olvidarlo, ha conseguido su mejor clasificación en las cinco temporadas que ha militado en Tercera. Hasta la fecha, la campaña 2011/12 era la mejor (11º con 44 puntos), pero en la actual ha dado un salto cualitativo interesante (8º con 62 puntos y con balance positivo entre goles marcados y encajados). Con un ataque letal con espacios, muy presionante, rápido y con calidad técnica (ahí están sus tres máximos goleadores con 10 tantos, Jorge, Javi Cuadrado y Víctor) han sabido aprovechar sus virtudes para extraer un gran rendimiento. 

Asentados desde el comienzo liguero en la zona media alta de la tabla, han mantenido la regularidad a lo largo de las 38 jornadas. Incluso en el último tercio liguero han peleado por la séptima plaza, una posición que han perdido en los partidos finales. Sin duda una campaña espectacular que les deja como una de las sorpresas agradables de la temporada. David y Rusca se han alternado, con buenas intervenciones, en la portería. El centro de la zaga ha estado comandada por César Chasco y Bruno, la banda derecha ha sido casi propiedad de los gemelos Pavía, Javi y Félix, dejando en la izquierda a Jon. Guillermo y Kopi han manejado al equipo en el centro del campo, mientras que Ritu, lesionado mucho tiempo, ha aportado minutos de calidad. Javi Alonso en el costado izquierdo y Javi Pavía en el derecho, con las aportaciones de Quirino o Achi han dado oxígeno por los extremos, mientras que entre Jorge, Javi Cuadrado y Víctor han puesto los goles y el desequilibrio por el centro.

Calasancio: 9º, 56 puntos (32-41)

Hasta la jornada 14 no perdió el primer partido y concluyó la primera vuelta en quinta posición a un sólo punto de la fase de ascenso. El Calasancio, tras un comienzo espectacular, ha ido, más o menos, mantenido la inercia para seguir creciendo. De hecho, ha mejorado sus mejores registros en Tercera, aupándose hasta el noveno lugar y sumando 56 puntos (en la 2009/10 se quedaron en 48). Lo que empezó Chechu Martínez la campaña pasada tuvo continuidad durante la primera vuelta. Su trabajo y el máximo rendimiento que le estaba dando a la plantilla no pasaron desapercibidos, ya que dejó al cuadro colegial para coger las riendas del Izarra (Segunda B), donde ya fuera segundo entrenador. José Quiroga tomó las riendas del Calasancio y trató de no tocar lo que tan buenos réditos había dado. Sin embargo, según pasaban las jornadas se fue viendo que la gasolina se iba acabando, que el resto de equipos iban cogiéndole la medida al conjunto amarillo y que la falta de gol se ha pagado caro. De hecho, con 32 goles a favor ha sido el tercero peor del grupo. Los 13 goles anotados en la segunda vuelta pese a no permitir muchas alegrías les ha dado 20 puntos.

El éxito del Calasancio hay que entenderlo en que es un equipo en el todos los futbolistas se conocen desde hace varias temporadas (tanto en el primer equipo como en el Calasancio B), que ha sabido dar con la tecla para partiendo de la premisa de mantener la portería a cero el máximo tiempo posible ser efectivo en ataque, pese a los pocos goles logrados, gracias a su insistencia, a su esfuerzo, a su voluntad, a su confianza, a su fe ciega. Trabajo y más trabajo. Cada acción se vivía como si fuera la última y eso ha dado su premio. Con un juego básico, elemental, de mucho juego directo (excesivo), para después incomodar, presionar e impedir a su rival que combine con criterio. La inmensa mayoría de los partidos han sido trabados, con pocas ocasiones de gol, difíciles de digerir tanto para el espectador como para el futbolista rival. Pero cuando se insiste en esa manera de jugar durante los 90 minutos, hay un momento de despiste del oponente que sirve para que los colegiales se aprovechen. 

Las jugadas a balón parado también han sido cruciales para entender el juego ofensivo de un conjunto que no ha engañado a nadie. Berni y San Martín han demostrado solvencia en la portería, además de ser el primer ejecutor del ataque. Una defensa férrea, dura, práctica en la que, por lo general, apenas ha habido cambios: Asier, Pérez, Óscar, Gonzalo y Pipo se han repartido la mayoría de los minutos. En el medio, Romero se ha hecho fuerte a la hora de destruir, mientras que su compañero ha ido variando (Míchel, Víctor Nicolás). De centro del campo hacia adelante ha habido constantes variaciones de jugadores, aunque Chavarri (máximo goleador con 8 dianas) y Melón son los que más tiempo han estado sobre el campo: Luisja, Tato, Acobi, Félix o Eguizábal han alternado sus funciones como segundo delantero o escorados a la banda.

Pradejón: 17º, 31 puntos (40-71)

Desde la primera jornada sufriendo, con el agua al cuello durante casi toda la temporada, habituado a convivir en los puestos de descenso el Pradejón supo salir del pozo para ir mejorando sus prestaciones deportivas hasta el punto de culminar con la salvación. Óscar Herreros asumió el mando del equipo sabiendo que el objetivo principal era la permanencia. Las lesiones, además, habían dejado al equipo cojo en la retaguardia, por lo que el preparador verdiblanco tuvo que tirar de la cantera. La falta de experiencia se pagó caro en unas jornadas iniciales en lo que todo era negativo y apenas había alegrías, pes a algún empate esperanzador. Aun así el bloque se mostraba competitivo, por lo que era cuestión de tiempo que empezaron los buenos resultados. Sin embargo, costaba salir del puesto de colista y fue mediada la liga cuando el equipo ofrecía otra cara: más segura en defensa y con más mordiente en ataque. Ahí están sus cifras comparativas: primera vuelta; 10 puntos, 18 goles a favor y 43 en contra; segunda vuelta; 21 puntos, 22-28. el rodaje que necesitaban algunos futbolistas para hacerse a la categoría requirió el paso de los meses, pero finalmente hubo recompensa. 

La primera victoria ante su afición se hizo esperar: al 15º encuentro (jornada 28). Desde entonces, 3 triunfos y 2 empates, claves en obtener la salvación. Respecto a la forma de jugar, el Pradejón ha tenido que ir adaptándose a las circunstancias. Si bien al principio la sensación era de ser un equipo vulnerable y frágil atrás, inconsistente en la medular, aunque con desparpajo, pese a la falta de remate, en ataque fue buscando la manera de hacer más fuerte en defensa para lanzar transiciones rápidas para buscar los espacios. Si ha habido algún equipo que ha sacado provecho a las faltas directas ha sido el Pradejón, ya que Noé ha marcado varios goles en lanzamientos lejanos (incluso tres en un mismo partido). Tanas ha sido el portero más utilizado. Abraham, David, Julen y Jaime, incorporado con la liga empezada, han sido habituales en defensa. Garatea ha combinado posiciones, aunque en el tramo final liguero ha sido un fijo en la medular, junto a Gorka. El juvenil Boujama ha gozado de muchos minutos y pese a su irregularidad, lógica por la edad, ha demostrado potencial. Noé, Iker, Josemi (desde su llegada el equipo mejoró su versatilidad ofensiva) y Pousada han sido los referentes ofensivos junto a Sota. Un grupo en el que hay potencial.

lunes, 27 de mayo de 2013

Ganas de revancha en la vuelta

De poco vale la liga regular, si acaso para saber cómo llegan los equipos, pero no cómo son. Ejemplo, a patadas. El Haro, invicto en casa, pierde su primer partido en El Mazo el día clave ante un serio Sariñena. El Varea, lanzado por su gran dinámica, sucumbe ante un rival, en teoría superior pero que había sufrido cinco derrotas en los dos últimos meses, el Novelda. El Alfaro, equipo con más calidad que el Unión Adarve, se deja llevar por el estilo de los madrileños y debe remontar en La Molineta si no quiere tomar vacaciones. Y el Calahorra, quizá con el que nadie contaba, va y resulta que, gracias a su orden defensiva y a un espectacular Ander, trae un 0-0, un resultado engañoso, de Coria. Por no hablar de la importancia de las acciones a balón parado. Que le pregunten a los jarreros y a los alfareños. Samba, el máximo goleador de los oscenses, hizo lo que sabe, marcar de cabeza. No es el primero de esa guisa. Los hombres de Roberto Ochoa lo sufrieron y ahora deben lograr la victoria en Sariñena para, por lo menos, forzar los penaltis si es por 0-1. Los pupilos de Eduardo Arévalo no aprendieron la lección, ya que el Unión Adarve tiró de lo que sí viene repitiendo jornada tras jornada. Falta lateral que lanza Calleja y remate de Fernando. En esta ocasión, Cavadas estaba en la línea de gol para rematar la faena. No es de extrañar que la sensación de los equipos riojanos sea la de revancha. Tiempo para reaccionar tienen.
Varea-Novelda (1-2)

Emilio Remírez apostó, de inicio, por dejar a Chimbo en un costado y renunciar, por así decirlo, a hacer daño por uno de los extremos. Con Rubén Pérez y Sota como estiletes y con Borja como puñal por una banda, los arlequinados, cautos y con respeto, fueron más o menos fieles a lo que el navarro quiere. El Novelda, por su parte, pensaba más en no pasar apuros que en lanzarse al ataque. Pese a ello, la sensación de peligro era mayor en los visitantes que en los locales. Ambos conjuntos llegaban al área rival, pero no de una forma muy ordenada. El Novelda, disciplinado y serio, buscó las contras sin miedo, conscientes de su peligro. Christian, máximo goleador de los verdiblancos, dejó su sello y puso por delante a los suyos tras una gran acción individual. El Novelda ya había hecho los deberes, ahora le toca conservar la renta. Por suerte, el Varea reaccionó, también gracias al desequilibrio individual, en este caso de Borja. Empate al descanso y con mucho que decir. Los visitantes parecían seguros con ese marcador, mientras que el Varea buscaba la remontada. Pero su ataque fue previsible, de hecho las mejores ocasiones llegaron a balón parado, aunque sin fortuna. El Novelda trató de frenar el ritmo de los locales, de aguantar y salir con velocidad. Fue suficiente. Chaco, ausente por lesión los últimos meses, reapareció a lo grande: como titular y encarrilando el pase con un tanto que fue un duro golpe para los locales, que habían hecho más para que su rival para marcar. La expulsión de Gomis en los minutos finales ratificó que en este tipo de eliminatorias, la forma de jugar la determina el marcador. No hay otra lectura. Ahora, los de Emilio Remírez, sin nada que perder, deben ir a Novelda a dar la sorpresa. Arsenal ofensivo tienen, falta encontrar las vías para poder explotarlo.

Coria-Calahorra (0-0)

Parece que el Calahorra llegaba al Guadalquivir con la sensación de que ya habían hecho suficiente. Es como si el Coria fuera muy favorito y los rojillos fueran la 'cenicienta'. Esa falta de presión les ha venido de perlas a los hombres de Javier Salvatierra, que en la segunda vuelta de la liga regular han demostrado que sabían modificar su forma de jugar en función del rival. Un conjunto que trata de aprovechar las bandas para hacer daño, que tiene a dos delanteros que juegan muy bien de espaldas y que cuenta con mucha calidad en los hombres de segunda línea ha demostrado que también sabe aguantar al rival, hacerse fuerte en la medular y esperar su momento para salir al contragolpe. El Coria, con respeto, fue más directo de lo esperado, quizá haya que darle el mérito a los riojanos que apretaron para evitar correr detrás del balón. Este hecho motivó que el Calahorra tuviera que estar atento a las segundas jugadas. A los andaluces parecía que les iba bien esa manera porque gozaron de varias ocasiones para adelantarse antes del descanso, pero Ander se reivindicó para mantener vivo a su equipo en todo momento. Los locales creaban peligro, pero también tenían sus miedos y no se lanzaban con todo al ataque. Al Calahorra le faltaba pisar el área rival con peligro para creer en sus posibilidades. Tras el descanso, los corianos insistieron, fueron más persistentes, trataron de pisar área contraria con asiduidad para ver si la ordenada defensa rojilla se resquebrajaba. Hubo algunos desajustes, pero Ander los ajustaba. El buen hacer del meta visitante fue dando confianza a sus compañeros, que entendieron que era vital no encajar. A esa tarea se dedicaron en unos minutos finales en los que el cuadro local se volcó con insistencia. Por suerte, Ander salió respondón. Ahora queda rematar la faena en La Planilla, aunque el 0-0 es un resultado engañoso, puesto que un gol en contra complica la eliminatoria.

Unión Adarve-Alfaro (1-0) 
 
El Alfaro debía saber a lo que iba al barrio del Pilar. A nada que tuvieron algún informe, algo que es más que evidente, los de Eduardo Arévalo tenían que estar precavido sobre cuáles son los puntos fuertes del Unión Adarve. Pese a ese supuesto conocimiento, los madrileños demostraron su fidelidad a un estilo que no le tiene que ser desconocido al conjunto blanquillo porque en La Rioja hay equipos que apuestan por él. El Unión Adarve rentabiliza su forma de juego. Un fútbol directo, presionante, incómodo, sin aparente ritmo y continuidad, pero muy intenso y constante. Exige, en el equipo contrario, mucha concentración y solidaridad. El Alfaro, que todo hay que decirlo llega justito al final de campaña, trató de adaptarse a las circunstancias. Nunca estuvo a gusto en un campo pequeño, pero no menos que La Estrella, por poner un ejemplo donde también perdió esta temporada. Pese a la seriedad defensiva de los visitantes, que los hombres más desequilibrantes blanquillos apenas tuvieran protagonismo es significativo. Picuchos, con varias acciones decisivas, mantuvo vivo a un Alfaro, que, sin embargo, vio que el balón parado en este tipo de fases son determinantes. Los madrileños, de forma descarada, buscaban una y otra vez las faltas laterales (ahí llegó el gol), los saques de esquina (le anularon un gol por falta al portero), el robo en la medular... no había elaboración, lo importante era alejar el balón lejos del campo propio porque cualquier despeja se podía convertir en una ocasión (Sito tuvo que sacar un balón en la raya de gol, Gianni desde el centro del campo estuvo a punto de sorprender a Picuchos). El Alfaro quería combinar, pero no podía y eso le fue haciendo mella porque el control era de los locales. El Unión Adarve fue paciente y obtuvo su premio a un cuarto de hora del final. Falta que lanza Calleja al segundo palo donde Fernando remata de cabeza y Vacadas, en la línea de gol, pone la pelota en el fondo de la red. El tanto, por valentía, hizo que los visitantes se estiraran y Pirri tuvo la ocasión de empatar, pero se llenó de pelota. Pese a todo, el resultado se puede levantar. Eso sí, se tiene que ver al mejor Alfaro de la temporada, a un equipo combinativo, eléctrico en ataque y contundente en defensa porque el Unión Adarve seguro que buscá la contra para sentenciar la eliminatoria.

Haro-Sariñena (0-1)

En La Rioja somos muy dados a la euforia y en cuanto se conoció que el rival del Haro era el campeón del grupo aragonés, hubo voces que ya daban por hecho el ascenso de los jarreros. Roberto Ochoa, el técnico blanquinegro, ya había avisado del peligro del Sariñena. Y el partido de El Mazo lo confirmó. Los oscenses realizaron un partido casi perfecto sobre lo que hay que hacer como visitante, en el partido de ida, en una eliminatoria tan decisiva. Primer paso: no encajar. Segundo paso: marcar un gol. Tercer paso: llevar el partido a lo que te interesa. Que el choque podía ser de pocos goles se intuyó cuando en los compases iniciales el tanteo fue excesivo. El Sariñena parecía que se guardaba cosas (en defensa eran contundentes y agresivos), aunque en ataque, cuando recuperaba el balón, sí que mostraba sus virtudes. El Haro quería, pero como con el freno de mano puesto. Sí, pero no. Los visitantes, con poco, rondaban a Javi Pérez y eso les daba serenidad en lo que estaban haciendo. La sensación era que los jarreros proponían algo más, pero el Sariñena no sufrían con ese plan tras un primer tiempo lleno de temores. Con la lluvia, el miedo se impuso hasta que Samba, vertical, desequilibrante y con mucha movilidad, acertaba a rematar, de cabeza, un córner nada más comenzar la segunda mitad. ¿Cambio de escenario? El Sariñena dejaba el partido donde quería. El Haro, casi toda la liga acostumbrado a ir con el marcador a favor, tenía que meter una marcha más, con el riesgo que eso podía suponer (como el tiro de Villacián que impactó en el larguero). Los visitantes se dedicaron a perder tiempo, a tratar que no ocurriera nada, a que el balón fuera de un lado a otro sin aparente control, a esperar su momento a la contra. Los locales, más incisivos y voluntariosos, querían llegar demasiado rápido al área contraria. Mucho balón largo, poco juego entre líneas y escasas combinaciones. Un ataque previsible para una defensa segura que se limitaba a despejar balones de cara. Por si acaso, Moso transmitía aplomo en la portería. Queda la mitad de la eliminatoria. El Haro ha sido un equipo que ha jugado mejor como visitante, por lo general, que como local. Si quiere estar por la vía rápida en Segunda B debe encontrar su juego para romper a un rival peligroso en ataque, muy serio, con tablas y difícil de superar.

sábado, 25 de mayo de 2013

Previas 25 y 26 mayo

Fin de semana cargado de ilusiones, la que ponen los cuatro equipos riojanos en la fase de ascenso a Segunda B y la que demostrarán los cuatro conjuntos de Regional que quieren alcanzar la final de la Copa. En el 'play off', Haro y Varea reciben a Sariñena y Novelda en casa, mientras que el Calahorra viaja hasta Coria y el Alfaro se mide al Unión Adarve en Madrid. Es de suponer que los cuatro clubes riojanos quieren llegar vivos al partido de vuelta. Suerte para todos ellos.

Sábado 25 mayo

Copa Regional

Oyonesa B-Náxara B (Oion Arena, 18.00): La Oyonesa B tuvo que esperar hasta el miércoles por la mañana para conocer quién sería su rival. Los blanquiazules, invictos en la primera fase de Copa, han demostrado capacidad para no desconectarse nunca de la competición. Ya lo hicieron en liga siendo competitivos en prácticamente cada jornada, independientemente de la clasificación de los blanquiazules. En la Copa, además, están demostrando cierta madurez (ahí estan las dos victorias contra el Ciudad de Alfaro), siempre sin perder sus puntos fuertes: intensidad, trabajo, esfuerzo. Cada vez que han bajado un ápice sus armas se han encontrado con un resultado adverso. Por lo menos, saben lo que no tienen que hacer, que es un paso. El Náxara B, después de su gran campaña regular, refrenda su temporada metiéndose en semifinales, aunque lo haya hecho en los despachos por un error del Tedeón. Llegan a la cita sin presión, de tapados, criticados... este hecho, sin duda, les va a hacer más difíciles de ganar. Son 90 minutos y todo puede ocurrir. Probablemente, no sea un choque brillante en el que los pequeños detalles pueden ser decisivos.

Domingo 26 mayo

Fase ascenso a Segunda B

Varea-Novelda (Municipal, 12.00): El Novelda llegará esta tarde a Cenicero, donde pernoctará de cara al duelo del domingo. Juan Manuel Riquelme, entrenador vediblanco, acude a tierras riojanas con 17 futbolistas, incluido el delantero Chaco, que llevaba dos meses fuera de los terrenos de juego por lesión. Lo hace además convencido de saber los puntos fuertes del Varea y de que su equipo tiene que cambiar la manera de enfocar los partidos porque esto ya no es liga regular. Son 180 minutos en los que los pequeños detalles puede ser decisivos. Los valencianos confían en sacar un buen resultado de cara al duelo de vuelta, lo mismo que los arlequinados. La experiencia en este tipo de encuentros puede ser importante, igual que los estados de forma, uno ascendente, el de los riojano, y otro en línea descendiente, la de los visitantes. Aprovechar ese aspecto mental también puede ayudar a los locales, que deben centrarse en dar continuidad a lo realizado en los últimos meses: juego directo para que Sota y Rubén Pérez se fajen con los contrarios, juego por los extremos con Borja y Efrén, además de aprovechar el golpe de balón de Chimbo en las acciones a balón parado. Asimismo, los de la barriada logroñesa deben estar firmes y contundentes en defensa porque no es día para cometer errores.

Coria-Calahorra (Guadalquivir, 12.00): Los rojillos emprendieron viaje a tierras andaluzas el viernes por la noche con la idea de poder entrenar esta tarde y evitar que el largo viaje sea un factor determinante durante el choque matinal del domingo. El Calahorra afronta el choque con la sensación de estar en una buena dinámica, con confianza, conscientes de sus posibilidades, pero también sabedores de que el rival que tienen enfrente es un equipo complicado con jugadores veteranos y de calidad. El factor campo puede ser intranscendente si los riojanos llegan al duelo de vuelta con un marcador irrecuperable, por lo que los de Javier Salvatierra tienen que tratar de ser un bloque compacto, práctico y veloz en las transiciones. Con esa idea vienen trabajando los partidos como visitantes durante la segunda vuelta. Ahí están los resultados. Es de suponer que los andaluces quieran intimidar a los riojanos con una fuerte presión inicial, por lo que aguantar los nervios de los primeros compases pueden ser importantes para ir ganando en autoestima y poder obtener un buen marcador.

Unión Adarve-Alfaro (Vereda de Ganapanes, 16.30): El conjunto madrileño, novato en el 'play off', asume su papel de víctima. Considera que los números de su rival son superiores y otorga el rol de favorito al Alfaro. Pero lo hace con la boca pequeña, para intentar que la afición les ayude en esta empresa, compleja con tres rondas por superar, de ascenso a Segunda B. El Unión Adarve sabe que su estilo de juego, muy directo, intenso y agresivo puede hacer daño a un equipo que a lo largo de la segunda vuelta ha mostrado su lado más vulnerable y que ha encontrado dificultades, en determinados encuentros, para explotar su potenciar ofensivo. No en vano, el balón parado le ha permitido abrir muchos encuentros complicados. Al menos, en ese apartado, los blanquillos han demostrado fiabilidad a lo largo de toda la temporada. Evidentemente, si los riojabajeños consiguen llevar el choque a su parcela, control de balón, posesión, amplitud... los de Eduardo Arévalo tendrán más posibilidades, sobre el papel, de éxito. Si el juego se atasca, hay constantes interrupciones y la pelota está más por el aire que por el césped artificial, los madrileños contarán con más opciones. Hay que recordar que los del barrio del Pilar son especialistas en las jugadas de estrategia, por lo que los alfareños, que no estarán solos (irán dos autobuses de aficionados), deben mostrarse muy sólidos en esa faceta.

Haro-Sariñena (El Mazo, 18.00): En 180 minutos, si no hay prórroga ni penaltis, Haro o Sariñena, uno de los dos, habrá logrado el ascenso. Por ese motivo, ambos conjuntos ven posibilidades de éxito. Es como si el sorteo del lunes les hubiera venido bien a los dos. Por un lado, los oscenses no ven con mal ojos un desplazamiento más o menos cercano (menos de 300 kilómetros), pese a los espectaculares números de los jarreros, mientras que los riojanos ven en el Sariñena un rival al que se le puede ganar, aunque también asumiendo que los registros de los aragoneses son para tener en cuenta. El Haro asume que El Mazo, donde están invicto esta campaña, es un campo, a pesar de lo que se pueda pensar, en el que le cuesta llevar la iniciativa. No porque no tenga capacidad, sino porque el cuadro blanquinegro ha demostrado, ante rivales importante, que prefiere presionar y robar para salir con espacios, todo ello sin meter el culo en su portería. Que haya marcado 100 goles no quiere decir que sea un equipo destinado a realizar un fútbol total de ataque. El Sariñena, por su parte, es un equipo que defensivamente, al menos en liga, se ha mostrado muy sólido, por lo que puede que sea un partido más táctico de lo que pensado, en el que el respeto, el miedo a encajar y las pocas oportunidades sean los argumentos del encuentro. Puede parecer una manera de actuar conservadora, pero muchas veces es preferible llegar vivo a la segunda vuelta que no pecar de alegre y quedarte a las puertas del ascenso.

Copa Regional

Casalarreina-Ciudad de Alfaro (El Soto, 18.30): El Casalarreina se ha ilusionado demasiado. Confía en sus posibilidades, sabe que puede meterse en la final e incluso levantar la copa, pero primero tiene que superar el complicado escollo de la semifinal. Enfrente estará el campeón liguero, un Ciudad de Alfaro regular, constante, con gran capacidad ofensiva y letal con espacios. Cierto que en los últimos tiempos parece algo más vulnerable en defensa y que en un campo pequeño, donde predomina el juego directo no se sentirán cómodos, pero calidad hay bastante. Si los locales llevan el duelo a su terreno, intensidad, predominio de acciones a balón parado, juego vertical... tendrán mucho ganado, aunque deben estar atentos para no cometer errores en defensa. Los riojabajeños asumen que será un choque incómodo y que tendrán que ponerse el mono de trabajo si quieren estar en la final. El factor campo puede favorecer a los hombres de José Mari Alonso, aunque este hecho también les puede presionar.

viernes, 24 de mayo de 2013

SDL, la unidad del bloque

Novato en la categoría, plagado de futbolistas riojanos (todos menos dos), con jugadores, algunos, con poco bagaje en Segunda B... no era sencillo debutar en la división de bronce con tantas incógnitas por despejar. Sin embargo, la Sociedad Deportiva Logroñés ha ido cubriendo etapas tal y como han venido. Ha sabido adaptarse a las circunstancias, resolver los problemas que han ido surgiendo con el paso de los meses, mostrarse competitivo (salvo algunas goleadas sonrojantes), explotar sus virtudes y ofrecer alternativas siempre teniendo los pies en la tierra y sabiendo de dónde venía. La clasificación final, décimo con 46 puntos, no hace sino confirmar que la temporada ha sido exitosa, ya que su único objetivo, que no es poco, era lograr la permanencia. Para averigurar dónde ha podido radicar ese éxito, quizá haya que apuntar a la unidad del bloque, al trabajo y al esfuerzo dado por todos los futbolistas por el bien común

En términos deportivos, la SDL ha terminado como el segundo equipo más goleado del grupo (60 tantos encajados). En este sentido, hay que destacar que en 9 partidos (casi un cuarto de la liga) ha recibido más 3 goles, una auténtica losa. Pese a ello, el conjunto no ha perdido el norte, ha sido consciente de que cada choque es un mundo y que en nada tiene que ver con el anterior. Los duelos directos son los que han marcado el devenir de la SDL y ahí sí que los blanquirrojos han sido competitivos, han demostrado saber estar y pericia para sacar adelante los encuentros. La culpa de esa posible bipolaridad recae en Agustín Abadía, que ha sabido adaptar a su equipo a las circunstancias (ahí están la infinidad de variaciones obligadas en defensa debido a las bajas por lesión y sanción), al rival que tenía enfrente (diferentes dibujos tácticos, diversos modos de jugar) y a los estados de forma de sus jugadores. Favorecidos o no por las sanciones y lesiones (un obstáculo en otros clubes que aquí se ha convertido casi en una virtud por cómo se ha gestionado), todos los futbolistas, algunos más y otros menos, han tenido oportunidades y protagonismo (se han sentido valorados e integrados en un bloque). En esta línea, la gestión de la plantilla ha sido excepcional, a la vista está el rendimiento de los futbolistas tanto a nivel individual como colectivo.

A continuación, aportaré un breve análisis sobre cada futbolista de la SDL. Empezaré por la portería. Pisón (decidió marcharse en enero) comenzó como titular mostrando sus cualidades, sobriedad y mando dentro del campo. Una lesión le dio la oportunidad a Gonzalo, que aprovechó sus virtudes, los reflejos, para ir asentándose debajo de los palos. Su alternativa fue en un momento complicado porque el equipo encajaba muchos goles, pero el guardameta riojano era, casi siempre, el más destacado. Su único lunar, como se ha visto a lo largo de la temporada, ha sido cierta inseguridad en los balones aéreos, un aspecto a mejorar. Por su parte, Mandalúniz ha evidenciado ser un portero más cuajado, con buen golpeo de balón y que ha dado más seguridad en las salidas. 

La línea defensiva, la más movida, ha mostrado una gran adaptabilidad. Salazar se lesionó contra el Lleida, por lo que poco se puede decir del jugador de Lardero, que, por si fuera poco, la semana que iba a volver a la convocatoria recayó de su lesión. Yécora ya comenzó la pretemporada con molestias en la rodilla, pese a ello trató de jugar, pero los dolores eran tales que tuvo que parar. Cuando parecía que se estaba consolidando en el centro de la zaga, se lesionó de nuevo. Por lo que sus aparaciones han sido intermitentes. Metola, otro central al que las sanciones y las lesiones le han ido poniendo y sacando como titular. Como le sucede a Moya, al ser dos jugadores de envergadura acusan, en negativo, cuando no está a tope físicamente. Ahí se les ven sus carencias, sin embargo, en plenitud de facultades, los dos, han demostrado ser rocosos en el juego aéreo, contundentes y expeditivos en las coberturas. Cuando más sufrían era cuando los delanteros tenían mucha movilidad y trataban de sacar del sitio a los defensas. El vizcaíno, por ejemplo, notó que llegó al equipo fuera de forma, lo que le costó un tiempo adaptarse a lo que exigía su entrenador. Cogido ese punto, ha sido un baluarte defensivo.

Todo lo que se diga de Gerardo puede ser poco. Futbolista con muchos kilómetros en sus piernas y que ha decidido poner punto y final a su trayectoria junto a su hermano. Ha demostrado que la edad no es un obstáculo, ahí está su ejemplo siendo el primero en emplearse a fondo en cada partido, en no esconderse, en tratar de liderar, desde el campo, al resto de compañeros. Como lateral derecho, izquierdo o incluso de central su rendimiento siempre ha sido el esperado. Quizá al comienzo liguero pecó de ganas, puesto que las tarjetas amarillas (fue expulsado en varias partidos) fueron una losa para mostrar su mejor cara. Omar, que también se ha retirado esta campaña, asimiló que le iba a tocar sufrir desde el lateral. Como extremo reconvertido, ya apuntó, desde el principio, que en defensa iba a tener problemas, sobre todo, con futbolistas veloces y que encaran (algo que también la ha pasado a Laencina). Las lesiones le han mermado en la ilusión y tras ver los pros y contras ha apostado por cerrar su etapa deportiva. Laencina se ganó el sitio en pretemporada. Otro extremo izquierdo adaptado a lateral que ha tenido su protagonismo, curiosamente, en la faceta ofensiva. El de Ribafrecha ha mejorado, con el paso de los meses en las labores defensivas, y ha evidenciado una buena salida de balón desde su perfil. Quizá le haya faltado continuidad. Por su parte, Ledo, sin duda, ha sido el futbolista blanquirrojo que más evolucionado. De aparentemente ser uno más en la plantilla a convertirse en titular indiscutible. Con el paso de las semanas ganó en confianza y en saber estar en el campo. Contundente y práctico en defensa, ha demostrado, en más de una ocasión, que la fe mueve montañas (ahí está el gol marcado contra la UDL en la primera vuelta). Como colofón a su excepcional temporada queda el tanto logrado ante el Barakaldo, sorprendiendo desde el lateral y poniendo el balón en la escuadra. El trabajo y las ganas como forma de vida.

Pitu comenzó siendo más importante en la primera parte de la temporada, dando equilibrio por delante de la zaga. Una lesión y una posterior sanción le apartó del equipo y Abadía tuvo que buscar alternativas. De hecho, le costó recuperar un sitio en el once. Rendimiento regular. Esaúl, por su parte, ha entrado y salido del once más por las ausencias que por méritos propios. Futbolista con calidad, al que su aparente frialdad le ha impedido jugar más minutos. Candelas supo reciclarse para prolongar su carrera deportiva, y poder jugar más minutos, y esta campaña Abadía lo ha utilizado más en labores defensivas en la medular que en las ofensivas. Quizá la sensación que queda es la del riojano golpeando, en muchas ocasiones, a la primera balones en largo sin destinatario. Nadie le puede reprochar que no se haya entregado en cada momento, más allá de que haya estado o no acertado durante el partido. Ha puesto la intensidad. Fran Sota es un futbolista de mucha calidad, que oxigena al equipo cuando el de Aldeanueva entra en contacto con la pelota. El pero ha sido la falta de continuidad, en ocasiones, debido a las lesiones que ha arrastrado. Entre líneas hace mucho daño y cuando ha sido el referente el equipo lo ha agradecido. Esta campaña ha tenido que emplearse más a fondo en defensa y eso ha mermado sus facultades ofensivas. Miguel, el capitán, ha sido el primero en renovar. Vital para Abadía ha sido una pieza importante en la SDL. Ha combinado el centro del campo con el lateral diestro e incluso el izquierdo, donde su rendimiento baja enteros. Futbolista diésel que, sin embargo, ha acusado, en determinados momentos de la temporada, cierto agotamiento físico. Sacrificado sin balón e inteligente con él.

En los extremos, Del Puente acusó el comienzo liguero. Falto de confianza no desbordaba, se quedaba siempre a medias, quería pero no podía. Curioso que tras retrasar su posición al lateral, por circunstancias, se vio al mejor Del Puente. Cuando volvió al extremo demostró su potencial, su habilidad para acabar jugadas, para superar rivales y para liderar las contras. Hierro gozó de minutos al principio de temporada y parecía que le ganaba la partida a Del Puente, pero una lesión le dejó el camino libre al calagurritano. En el tramo final ha tenido algo de presencia en la recta final de los partidos. Toledo inició la campaña siendo uno de los futbolistas más desequilibrantes del equipo, ya que parecía que todas las acciones de peligro salían de sus botas. Con el paso de las jornadas su rendimiento disminuyó, incluso fue desapareciendo no ya del once, sino de las convocatorias. Asumió que había que trabajar duro en los entrenamientos para ganarse de nuevo el puesto. Un peaje que ha tenido que pagar.

En la delantera, Jorge Herreros ha terminado la temporada como 'pichichi' blanquirrojo con 6 goles (con 5 se han quedado Toledo, Olavarrieta y Ledo). Comenzó siendo la referencia ofensiva; un incordio para las zagas rivales, jugando mucho de espaldas y tratando de finalizar las jugadas. El trabajo le pasó factura y fue perdiendo la chispa hasta el punto de pasar a un segundo plano. Pero no desfalleció, insistió para recuperar su lugar y tras la lesión de Olavarrieta gozó de oportunidades hasta el punto de no desaprovecharlas. Olavarrieta, bien de ariete o escorado a una banda, ha demostrado ser un jugador básico para la SDL. Su zancada, constante presión y velocidad han puesto en jaque a las defensas rivales. Ha tenido que luchar, en ocasiones, en solitario para crear generar ocasiones o goles de la nada (sirva como ejemplo el tanto logrado en Las Llanas). Futbolista solidario en el esfuerzo, consciente de lo que es y humilde dentro del campo. Tamayo, otro jugador que se ganó la ficha en pretemporada, ha evidenciado ser un futbolista útil. Ha cumplido un rol muchas veces ingrato, el de revulsivo. Insistente, veloz, incansable, con mucha movilidad ha sido insufrible para zagueros altos a los que se les hace de noche cuando la pelota va por abajo. Javi Torres ha podido ser el futbolista con menos oportunidades en el equipo. El joven delantero sabía que iba a ser una temporada para aprender más que para disfrutar a título individual. Pese a ello, tuvo su momento con el tanto decisivo, un auténtico golazo (muestra de su clase) en Copa del Rey ante la UDL.

En definitiva, un bloque repleto de individualidades que han sabido ponerse al servicio de un grupo perfectamente gestionado por Agustín Abadía, gran valedor del éxito blanquirrojo. Carácter, confianza y fe han sido características de un conjunto fiel a sus principios. Ahí ha estado la fuerza de este club al que sólo hay que ponerle una pega, que pese a haber subido de categoría no ha podido arrastrar a una mayor masa social. Quizá es el debe para poder continuar evolucionando como institución.