lunes, 1 de octubre de 2012

Flecha hacia arriba y flecha hacia abajo

Mientras que a unos les están empezando a acompañar los resultados, gracias a lo que realizan sobre el campo, caso de la Unión Deportiva Logroñés, a los otros, la Sociedad Deportiva Logroñés, la suerte les es esquiva en determinados momentos. Las buenas sensaciones de los pupilos de Agustín Abadía se empiezan a difuminar. Es como si en las últimas jornadas se hubieran vuelto más vulnerables y, sobre todo, menos incisivos. Todo lo contrario que los hombres de Pepe Calvo, que ahora muestran confianza en lo que hacen. Por partes.

UDL 2 (Sergio Rodríguez) Bilbao Athletic 0

La UDL encadenó ayer su segunda victoria seguida que le aúpa a la zona tranquila, y con aspiraciones, de la tabla. Un triunfo sobe un campo poco practicable, digamos que no estaba en las mejores condiciones para jugar al fútbol, y que pasó factura para no disfrutar de un choque más vistoso y combinativo. De hecho, el Bilbao Athletic (su rendimiento y su poca mordiente la verdad es que me decepcionó bastante) acusó más la irregularidad del césped que un cuadro local más concentrado, consciente de la importancia de ganar y más coherente en su planteamiento. Ya le sucedió a Pepe Calvo la temporada pasada y parece que ésta se repiten modelos. Me explico. El técnico leonés, desde su llegada al banquillo blanquirrojo, apostó por el clásico 4-4-2, pero a medida que fueron pasando los partidos tuvo que variar a un 4-2-3-1 que le ofrecía más garantías. Le daba más consistencia en defensa y en la medular, además de dar libertad en ataque a esa segunda línea ofensiva en la que Rubén Durán adquirió un gran protagonismo en las últimas jornadas del pasado curso. 

Ahora, con la irrupción de Rubén García en el campo la UDL ha encontrado su equilibrio. El centrocampista gallego da aplomo en labores de contención y ofrece una salida más limpia de la pelota. Sergio Rodríguez, ya lo apuntó frente al Zaragoza B, puede pisar área con más asiduidad y acompañar al delantero en la finalización; goza de más libertad en la creación y no debe fajarse tanto en defensa. En definitiva, piensa más en ataque, en hacer disfrutar a los suyos, en dar los últimos pases, en asociarse con el ariete... y todo eso al equipo le hace mejorar sus prestaciones. De esta forma, puede entenderse que el futbolista riojano marcara dos goles (tuvo una parecida contra el filial maño), que en su concepción fueron similares, aunque con diferencias. Cambio de orientación a la parte izquierda del ataque blanquirrojo donde, tras previo desmarque, Mario Barco recoge la pelota, llega hasta la línea de fondo y realiza un pase atrás para que un compañero tire a puerta. Si bien Barrón fue el que remató, en semi fallo, en el primer tanto para que Sergio Rodríguez, muy atento, metiera la pierna; en el segundo fue el propio centrocampista el que efectuó el tiro final.

No hay que volverse locos. Si hasta la fecha la UDL estaba careciendo de eficacia en sus llegadas a la meta rival, frente al filial vizcaíno no sucedió eso. Tras un equilibrado primer tiempo, con pocas aproximaciones por ambas partes a las áreas (Barrón tuvo la ocasión más clara pero un defensor evitó el gol) los dos tantos riojanos en algo menos de 10' liquidaron el duelo. Probablemente es lo que le faltó contra el Racing B, ya que si hubiera anotado el 2-0, al cuadro cántabro, como le pasó al equipo de Ziganda, no habría empatado en una acción aislada. El aspecto positivo, hubo bastantes, es que además una jornada más se mantuvo la portería a cero. Y lo que es importante, apenas se cedieron ocasiones. Castilla vivió un partido aparentemente cómodo. Mérito de la labor defensiva de una UDL en la que el primero en presionar es su delantero. Porque Mario Barco, más allá de su alta participación en tareas ofensivas, es el que marca la presión, el que obliga a los defensores rivales a rifar la pelota, el que contagia y anima a sus compañeros para robar el balón... Su desparpajo, su actitud para sacrificarse, su solidaridad, sus desmarques están siendo vitales. Que Juanjo, se suponía que iba a ser el '9' titular, esté en un segundo plano se debe al quehacer del jugador calagurritano y a la confianza que ha depositado en él Pepe Calvo.

El triunfo, además, deja impresiones positivas en varias facetas, ya que el preparador leonés parece haber encontrado la columna vertebral. Jano sigue ejerciendo de jerarca en la zaga, donde Gil, mejor como central, se ha compenetrado perfectamente. En la medular, Rubén García, con más movilidad, e Iturralde, fijando el sitio y dosificando esfuerzos, hacen y deshacen en el centro del campo. Mientras que Sergio Rodríguez, con este sistema, aumenta su participación individual. Y Mario Barco, en estos momentos con mucha confianza en todo lo que hace, se puede lucir. Hay secundarios importantes, caso de Barrón, Quero, Iñaki o Alejandro que por unas cosas u otras complementan al grupo, cada uno con sus habilidades. En este sentido, me gustaría dejar claro, bajo mi punto de vista, que el cambio de Iñaki por Alejandro (escorado al extremo diestro) no fue decisivo en el devenir del partido. Hay quienes probablemente consideren que la sustitución resultó clave, que el equipo jugó con más criterio y que contó con más llegada. Cuestión de pareceres. Lo que no es agradable es que la afición lo pague con el futbolista asturiano. Si fuera un jugador sin actitud se le podría reprochar cualquier cosa, pero si por algo se ha caracterizado desde su llegada a la UDL es por su sacrificio, por su capacidad para realizar un trabajo oscuro del que se aprovechen sus compañeros. Que no marca goles siendo delantero, a lo mejor su función no es ésa. 

Teruel 2 (Yécora, en propia puerta, y Mitogo) SDL 0

La Sociedad Deportiva Logroñés parece atascada. A domicilio, en liga, todavía no sabe lo que es marcar. La fortuna, por si fuera poco, tampoco le acompaña, ya que en Pinilla pasó en un minuto del posible 0-1, Jorge Herreros tuvo la oportunidad, al real 1-0. Hay que tener fortaleza mental para encajar ese golpe. Y eso que previamente al autogol de Yécora, tras un centrochut de Richi, ambos conjuntos parecían sentirse cómodos con el desarrollo del encuentro. Dos equipos que jugaban en poco terreno de juego, con dos defensas adelantadas que obligaban a que el duelo no tuviera un dominador claro. Sin embargo, el gol del Teruel fijó y determinó el resto del encuentro. El cuadro local buscó el segundo para cerrar el partido lo antes posible, pero como no lo encontró cedió terreno en la segunda parte en aras de lanzar contragolpes. La SDL, de este modo, tuvo que asumir la pelota y el dominio tras el paso de los vestuarios.

Lo intentó, pero faltaron ideas. Había corazón, pero no criterio. Había ganas, pero podía la precipitación. Pese a ello, Olavarrieta tuvo el empate. Los visitantes insistieron, pero el conjunto aragonés no sufría en exceso. Tamayo y Del Puente le dieron un poco más de velocidad a los blanquirrojos, pero fue insuficiente para neutralizar la ventaja turolense. Al contrario, casi cuando más volcado estaba el equipo riojano, vino la sentencia en una contra prefectamente finalizada por Mitogo. Apenas quedaba tiempo para mucho más y los de Abadía asumieron una derrota que les obliga a sumar en las próximas jornadas para que el buen arranque no se vea como un espejismo. Ahora, por delante la SDL tiene tres choques ante rivales, curiosamente los tres cántabros (Gimnástica, Noja y Racing B), que, de momento, comparten zona. Jornadas que pueden marcar el camino a un conjunto blanquirrojo que asume su lugar, que sabe que para ganar hay que dar el máximo, estar acertado en ambas áreas y contar con una pizca de suerte (también hay que buscarla). Es su sino y no puede bajar la guardia.

P.D.: Me gustaría dar el pésame a la familia, tanto personal como deportiva, de Bárbara Blanco, Barby, jugadora del Diamante Rioja. Es totalmente injusto marcharse a los 20 años de edad. Mucho ánino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario