Sorpresas te da la vida

Conmover, maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible. Eso es lo que logró el pasado sábado el Villegas: sorprender. No por la victoria, sino por el resultado. Un demoledor 7-1 frente a un endeble Pradejón que le ha catapultado a ser el primer líder de Tercera. Un premio a la constancia y coherencia en el trabajo, además de a la humildad. Lo mejor de todo es que el conjunto logroñés sabe que ése no es su lugar, tiene los pies en el suelo y considera que esta privilegiada posición es algo anecdótico. Sí, pero hay queda y esas cosas no se olvidan. Cabe ahora preguntarse cómo logró ese histórico triunfo. Pues lo gestó siendo fiel a la imagen que ha venido ofreciendo el club del tigre desde que Nacho Torres se hiciera cargo de las riendas hace tres campañas. Temporada a temporada ha ido mejorando sus prestaciones y el sábado fue el colofón. Intensidad, ritmo, presión, contundencia y velocidad en las transiciones. A ello unió la gran capacidad del 'pichichi' Abel para inventarse goles, hasta tres materializó. Curiosamente, los encarnados empezaron perdiendo a los 2 minutos. Pero rápidamente se rehizo con dos goles casi consecutivos. Primero Ángel ponía el empate y después el central Josema colocaba a los suyos por delante. El Pradejón, incrédulo, acusó el golpe anímico y los locales fueron resquebrajando aún más la moral de los verdiblancos con goles de todos los colores y formas. Por si el 3-1 del descanso no era definitivo, nada más iniciarse la segunda mitad comenzó el festival de Abel, con el cuarto tanto del equipo y primero personal. A los de Óscar Herreros esta segunda parte se convirtió en un auténtico suplicio. Todo lo contrario que el Villegas, muy a gusto sobre el campo, jugando con confianza y sabedores de que los tres puntos ya no se escapaban. Incluso hubo tiempo para celebrar otros tres goles. Todo un lujo en La Ribera.

Sin duda, el liderato del Villegas fue la principal sorpresa de la jornada inaugural de Tercera, aunque también hubo otras dos que también pueden considerarse como tales. Me refiero a los empates logrados por Aldeano y La Calzada, ambos en el tiempo de añadido, frente a Calasancio y Náxara, respectivamente. Si bien el partido celebrado en La Estrella estuvo marcado por el respeto y el miedo a perder, con pocas ocasiones, con un juego intermitente y muy trabado que se decidió por dos acciones desde los once metros, el duelo vivido en El Rollo tuvo más alicientes. Por de pronto, las casi 500 personas que se citaron en el debut del equipo en Santo Domingo. Eso tiene mucho mérito. Del encuentro, un Náxara que entró mejor en el partido, que se adelantó, tuvo sus opciones para 'matar' el partido, pero que vio como el empuje final de La Calzada logró la recompensa del empate. En este sentido, son dos puntos que los blanquiazules se han dejado en el camino y de los que se pueden arrepentir más adelante. Aunque visto desde el otro lado, es un aviso de que los de Patxi Hermoso de Mendoza no son unos invitados de piedra en la categoría.

En cuanto a los favoritos del grupo, hay que apuntar que el Haro no tuvo problemas para superar, con relativa comodidad, a un Rapid defensivo y que apenas inquietó a Javi Pérez. Txejo, de penalti, al filo del descanso daba tranquilidad a los suyos, pese a que el dominio sobre los de Borja Lerma fue aplastante. Ya en la segunda mitad, dos tantos de Breixo ampliaron la diferencia en un choque sin demasiada historia y que sirvió para que los blanquinegros cogieran confianza ante sus seguidores. Por su parte, el Alfaro estuvo más incómodo en La Molineta de lo que indicó el resultado final (3-1) frente a un Yagüe que nunca le perdió la cara al partido y que peleó cada balón como si fuera el último. Los blanquillos, de hecho, no respiraron tranquilos hasta que Álvaro marcó el tercero ya en el tiempo añadido. Hay que exigirles más a los riojabajeños, que se supone mejorarán sus prestaciones. 

Mientras que el Varea sufrió para sumar los tres primeros puntos de la temporada. La Oyonesa le planteó un pegajoso encuentro, fiel al estilo Jorge Ochoa, al que le costó entrar. No en vano, las mejores ocasiones, en la primera parte, fueron visitantes. Por su parte, los arlequinados, bien posicionados, parecían como encorsetados. El ritmo fue alto y eso, a lo mejor, se pagó en la parte final del duelo. Los cambios introducidos por Iñaki Pacheco dieron otro aire, sobre todo al ataque, local que con Zabala y Chimbo ganó en presencia sobre la meta defendida por Cristian. Ambos jugadores participaron en los dos tantos locales de forma activa. Si el exserrano aprovechó un rechace tras un córner botado por Chimbo, Zabala, previo pase del de Lardero, asistió a Sota para colocar el 2-0. Dos acciones en dos minutos que parecían sentenciar el partido. Sin embargo, Carmelo redujo distancias un par de acciones después para meter a los suyos. De hecho, Zabala evitó el empate en la última jugada del encuentro cuando despejó sobre la línea una pelota que se colaba. Buena imagen de la Oyonesa y más puntería de un Varea que tiró de calidad en los metros finales. 

Del resto de la jornada, hay que destacar la victoria del Calahorra en el derbi local contra el River Ebro en el San Miguel. En este caso, dos acciones a balón parado resultado decisivas para decantar la victoria de los calagurritanos, que apostaron por llevar la iniciativa del encuentro. Alcalde, de falta directa, y Silvani, tras un saque de esquina, inclinaron la balanza en favor de su equipo. Los locales, con empuje y actitud, no bajaron los brazos y como premio lograron, ya en el 95' reducir la ventaja. Los de Juanjo Rubio, eso sí, mostraron lo que puede ser el River de esta campaña, un equipo eminentemente con gente de la casa en la que la intensidad y las ganas serán la base para afianzarse en la mitad de la tabla. Mientras que el Calahorra apuntó maneras sobre lo que quiere Javier Salvatierra para llevar a los suyos a los puestos noble: control de juego, ritmo y velocidad.

El Agoncillo venció en San Roque ante un correoso e intenso Berceo en un choque decidido por la calidad en los últimos metros. La capacidad para asistir de Álvaro Iglesias resultó letal, ya que Dani López y Joel se aprovecharon de los buenos servicios del zurdo. Los verdes reaccionaron e incluso recortaron diferencias, pero salvo un tiro cruzado de Roberto pocas más opciones tuvieron para empatar. Los locales aguantaron la ventaja pese a jugar los último 20' en inferioridad. Por su parte, el Arnedo y el Anguiano empataron a uno en un partido que sirvió para comprobar por dónde van a tirar las dos entidades tras un cambio de filosofía evidente durante el verano. Los locales, arropados por los suyos, quisieron la pelota para moverla con criterio y acabar las jugadas por las bandas. Los serranos demostraron orden y paciencia para saber cuando buscar la meta rival. Al gol de Dani respondió el sempiterno Joseba. Por último, el San Marcial y el Vianés ofrecieron un partido abierto, con alternativas, emoción y goles. Mounir adelantaba a los de Alejandro Fernández, pero los navarros lograrían el empate al filo del descanso merced a un penalti que transformó Alonso. Los de Lardero volvieron a tomar la iniciativa en el marcador con otro penalti que marcó Varea. Fue entonces cuando los de Iñaki Santibáñez mostraron las mejores ocasiones, además de casta para evitar la derrota. El premio al empuje vino con el tanto de la igualada de Jorge.