Marcando diferencias

Jugar bien y ganar es lo ideal, sin embargo algunos equipos, los que van a estar arriba sí o sí, tienen que lograr lo segundo aunque la primera premisa no se cumpla. Es la diferencia entre ser un aspirante o no. Luego ya habrá tiempo de aproximarse a la excelencia. Tres jornadas acumula la Tercera riojana y los tres máximos favoritos a liderarla al final del curso han hecho pleno de triunfos. Sólo el Haro, al que todavía no le han marcado un gol, ha sido capaz en estos 270' de dominar, controlar sus partidos con autoridad. Su solidez defensiva y su capacidad ofensiva están siendo determinantes para auparse al liderato. El otro día la víctima fue el Anguiano, un equipo al que le costó entrar en el partido y que regaló ocasiones a los blanquinegros, que a los 10' ya iban por delante en el marcador. Los serranos rectificaron y mostraron otra actitud, pero parecía complicado cambiar el signo del encuentro, ya que los de Roberto Ochoa no bajaron la intensidad. Sin embargo, esa diferencia mínima permitía albergar esperanzas a los de Jesús Carazo, que fue expulsado. De hecho, el local Unai se encargó en los minutos finales de consolidar la victoria.

Alfaro y Varea, por el contrario, encontraron el pasado fin de semana más trabas para sumar los tres puntos. De hecho, ambos lo lograron en el tiempo añadido. Mientras que los arlequinados, con mordiente arriba, pero con dudas en defensa y en el control del juego, vencieron merced a un lanzamiento de falta de Chimbo, los blanquillos tiraron de heroica para remontar en los últimos minutos un choque que ellos mismos se habían complicado por errores defensivos. El mérito hay que dárselo a Berceo y River Ebro, sus rivales. Los de Víctor Ubis, probablemente, merecieron mejor resultado en el Municipal, pero la falta de puntería fue un lastre. Tras un primer tiempo con ocasiones en ambas porterías, en el segundo los locales, que mandaban en el marcador, querían la sentencia. Gozaron de oportunidades, pero el tanto no llegaba. Al contrario, los verdes, en una gran acción, optimizaron sus recursos para empatar. Con lo que no contaban era con la pericia de Chimbo para resolver de falta directa. Mientras que en La Molineta, tras unos 45' iniciales sosos en los que las defensas se impusieron y se vio a un River bien armado atrás, sin dejar espacios y con las ideas claras de salir a la contra, en la segunda parte hubo goles, constantes volteos al marcador y varios errores prefectamente aprovechados por los delanteros. Víctor Ramos marcaba por tercera jornada consecutiva para dar tranquilidad a su parroquia. Pero apareció cierta relajación en la defensa local que propició que los rojiblancos (que jugaron de verde) se colocaran por delante después de dos fallos incomprensibles en un equipo del aval del Alfaro. Restaban poco más de 10' y los locales debían rectificar. Lo hizo, con sufrimiento, y con dos goles de Omar y Roberto para desgracia de los pupilos de Óscar Arpón y Juanjo Rubio.

Agoncillo y Calahorra no pudieron celebrar su tercera victoria seguida, ya que ambos empataron contra el Pradejón y el Arnedo, respectivamente. Los de Israel Villarreal se medían a un cuadro verdiblanco necesitado, aún no había sumado, que quería resarcirse de las derrotas anteriores. Los de San Roque, que venían de ganar con autoridad al Anguiano, tenían la oportunidad de hacer un inicio redondo. Se pusieron por delante, pero los de Óscar Herreros supieron cambiar la inercia y darle la vuelta. Iker, por partida doble, viró el marcador e incluso Noé tuvo la sentencia, pero se topó con el poste. Además, la expulsión de Jony ayudaba a los intereses visitantes. Pero, una vez más, Álvaro Iglesias volvió a ser determinante para los suyos con un gol de falta para empatar la contienda. Por su parte, los rojillos, igual que el Pradejón, tampoco supieron mantener el 1-2 en un encuentro que ganó en emoción a medida que se iban sucediendo los minutos. En un primer tiempo equilibrado en el que al Calahorra le costaba generar juego, en parte por la presión del Arnedo, los de David Ochoa supieron llegar a la meta de Ander con peligro para sosiego de sus fieles, que vieron como Ángel marcaba. La irrupción del visitante Jorge, en la segunda mitad, resultó letal para los rojillos, que comenzaron con otro brío en los segundos 45'. El exfutbolista del Tudelano puso el empate de penalti y colocaba a los suyos por delante después de un error local. Nuevo panorama de partido con un Arnedo incrédulo por perder la ventaja. Los locales, por fortuna para ellos, igualaron dos minutos después, Ángel de nuevo, lo que provocó un cuarto de hora final con opciones en ambas porterías.

Al que se le está atragantando este comienzo liguero es al Náxara. Dos empates a domicilio y una derrota en casa es un triste bagaje para un equipo con aspiraciones. El Aldeano frenó los pies a los najerinos en un choque trabado. Rado adelantó a los locales y Juan Lozano puso las tablas a 5' del final. Los de Víctor Morales se vieron con la victoria, mientras que los de Nacho Ruiz salvaron un punto. El Alfaro será el próximo rival de los najerinos en La Molineta, momento para espabilar a no ser que se convierta en una liga complicada. En el lado opuesto, el Villegas ha comenzado esta campaña con una ilusión desbordante que se transmite en el campo. Por el momento, suman dos triunfos gestados en La Ribera. En la última jornada vencieron al Yagüe a base de golazos y una pizca de suerte, bien buscada, para marcar en los momentos idóneos. Bladi, de escorzo y de espaldas, adelantaba a los encarnados, que aumentaron su renta con un tanto de Ángel, desde su campo, en su intento de despeje y favorecido por el viento favorable. Los amarillos recortaron distancias y pudieron empatar en la segunda mitad, sin embargo, un error en la medular lo aprovechó Abel para certificar la victoria de los de Nacho Torres.

Por su parte, Calasancio y Vianés, todavía no conocen la derrota, empataron a cero en un choque equilibrado en el que el miedo a perder pudo más que las ganas por lograr la victoria. Cierto que los navarros tuvieron un mayor dominio sobre los colegiales, pero las ocasiones fueron escasas. El San Marcial, tras sufrir una dolorosa derrota ante la Oyonesa, enmendó sus errores con una goleada ante el Rapid en el Ángel de Vicente. En poco más de veinte minutos, los de Alejandro Fernández sentenciaron el duelo con goles de Rivas, Vargas y Oregui mientras que los de Murillo poco podían hacer. Ni siquiera los tantos encajados hicieron reaccionar a los de Borja Lerma, que vieron como Mounir marcaba los dos últimos para cerrar la 'manita'. Quizá esta derrota sirva a los visitantes para constatar que han cambiado de categoría. Por último, la Oyonesa se trabajó la victoria en El Rollo ante un conjunto local que puso todo lo que estaba en sus manos para evitar la derrota. De hecho, La Calzada intentó llevar la iniciativa ante un rival intenso, sólido y con peligro en ataque. Tras una primera parte equilibrada, el tanto de Nano, en el añadido resultó un mazazo para los locales. Los locales buscaron el empate, pero los de Jorge Ochoa tiraron de oficio. En los minutos finales, los blanquiazules lograron la sentencia en un resultado excesivo para los méritos de los locales, que se toparon con una gran versión visitante.