A vueltas con los Juegos Deportivos

Hay defensa para todo, eso está claro. Argumentos en favor de unos y de otros. La Dirección General de Deporte anunció el pasado martes, ayer miércoles el BOR publicó el decreto por el cual se basa (http://ias1.larioja.org/boletin/Bor_Boletin_visor_Servlet?referencia=960672-1-PDF-454509), la nueva oferta de Juegos Deportivos para el curso 2012/13. Como es lógico hay polémica. ¿Por qué? Porque los clubes, asociaciones y demás deberán pagar una tasa, que no será única ni lineal y que se ajustará a las peculiaridades de cada modalidad deportiva. Una tarifa que oscilará entre 3 y 10 euros al año por cada participante. Según esgrime la nota de prensa del Gobierno de La Rioja "se trata de una tarifa ‘simbólica’ que en ningún caso cubre el coste total de la actividad, pero que contribuye a enjugar el gasto que supone este programa, una cuota que se ha hecho necesaria debido a la actual coyuntura de crisis económica". Una crisis, que por lo visto, se traslada a los clubes. Aunque desde Rioja Deporte avanzan que toda esta información ya se había comunicado a las diferentes federaciones entre mayo y junio. Cabe, por lo tanto, preguntarse si se había anunciado, si el intermediario había facilitado esa información o si no era transcendente o pertinente. Eso sí, la inscripción ya es efectiva y los calendarios ya son oficiales. Es decir, que no queda otra que pasar por caja. Y evidentemente los clubes deberán, una vez comenzada la temporada, realizar un desembolso extra que puede ascender a 2.500 euros o más, según los casos. ¿No hay crisis para las entidades deportivas?

Hay que recordar que los últimos Juegos Deportivos resultaron los más multitudinarios con la participación de 18.347 alumnos y 21.496 participaciones. Es como si el objetivo máximo es superar las cotas año tras año. ¿Qué se busca? ¿Calidad? ¿Cantidad? ¿Ambas? ¿Que La Rioja encabece rankings? Pregunta que había que hacérsela a los dirigentes y que deberían contestar públicamente para que todo el mundo sepa a lo que atenerse, para lo bueno y para lo malo. Que cada uno muestre sus cartas. Pero claro, eso no vende, eso no da portadas, eso no genera ingresos... aunque a lo mejor sí que serviría para mejorar la calidad del deporte base, que no hay que olvidar es vital para que más adelante las personas tengan una mentalidad deportiva y sana, además, de ser el primer eslabón de la cadena de futuros deportistas profesionales o de alto rendimiento.

La jornada de competición, además, se reduce. Otra manera de abaratar costes, de que el transporte facilitado por el Gobierno de La Rioja realice menos viajes (el presupuesto para el año 2013 para el transporte de los participantes en los Juegos Deportivos es de 399.300 euros), que haya menos partidos (menos arbitrajes que pagar). Ojo, que no critico estas medidas, que el organizador o el gestor puede hacer lo que le venga en gana. Incluso, como avanzaba el miércoles un tweet de Rioja Deporte que "lo hemos hecho en fondo y forma de la manera menos traumática que hemos encontrado y sin tocar servicios". Que me parece loable. Lo que cuestiono, y creo que ha estado mal enfocado, es que no haya existido una comunicación fluida entre todos los protagonistas. Ahora Rioja Deporte queda como el malo, las Federaciones se lavan las manos y los participantes deben realizar el desembolso de forma inesperada. ¿Que la tardanza se debe a cuestiones burocráticos? No lo dudo, pero quizá, digo quizá, se hubiera solucionado de otra manera. ¿Acaso hay que pensar mal y ver cosas retorcidas?

Cierto que participar en los Juegos Deportivos Escolares implica una serie de gastos que asume el Gobierno de La Rioja, como son el seguro deportivo, el transporte, la asistencia técnica, los arbitrajes, la asistencia a los campeonatos de España en edad escolar convocados por el Consejo Superior de Deporte, el material deportivo y los reconocimientos médicos (donde se está haciendo un gran hincapié). En este sentido, el presupuesto global para esta actividad ascendió la temporada 2011/12 a los 770.000 euros. Veremos cómo transcurre este curso y las consecuencias, si las tiene, para futuras ediciones.