Ricardo Pisón (II) Varea-SDL

La segunda parte de la charla con Ricardo Pisón podía estar perfectamente pensada para que hablara de sus sensaciones como integrante de la Sociedad Deportiva Logroñés, pero además, de eso he querido ir un poco más y he tratado que, visto desde dentro, muestre cuáles son las diferencias y similitudes entre la plantilla del Varea que logró el ascenso en la temporada 2008/09 y la de la SDL de esta campaña, que si nada lo impide cuenta con un líder sólido y capacitado para dar el salto de categoría. Además, le he preguntado por el futbolista, con los que ha coincidido, que más calidad ha tenido, “sin ninguna duda Sergio Rodríguez, con el que coincidí dos años en el Promesas”; y con el futbolista que ha podido llegar más alto: “Pitu, si fuera de otra manera de ser podría haber estado jugando en una categoría superior porque lo que le he visto hacer con 19 en el Recreación no se lo he visto a nadie, qué capacidad para dominar y ser el jefe en el centro del campo”.

   Varea, SDL. Similitudes, diferencias… Por de pronto hay varios vínculos en común, en concreto siete jugadores: Pisón, Sola, Yécora, Salazar, Pitu, Iván Moreno, Olavarrieta. Sin olvidarse de que Maño, Luigi y Chimbo (curiosamente los tres actualmente en el Varea) han ayudado a los blanquirrojos a seguir creciendo. Como decía siete futbolistas con importancia en aquel equipo que superó en los penaltis al Cerro Reyes y que provoca que “haya muchas cosas parecidas”, indica Pisón. Pero también admite que “algunos jugadores han dado un salto cualitativo respecto a hace unos años, caso de Yécora y Olavarrieta”. En ese sentido, se podía decir que parte del esqueleto es similar. 

Varea y Cerro Reyes se jugaron el ascenso.

 

   Pero el portero de Murillo comenta que hay un aspecto diferencial importante: “En el Varea no teníamos la necesidad de ganar, ni de ascender… aquí en la SDL sí que hay esa presión por ganar, por golear, por ser los primeros, por ascender”. El respaldo social y la repercusión obligan a ese sobreesfuerzo. “En Varea iban 50 personas a vernos, aquí son más de 500. Eso se nota y nos obliga a dar siempre algo más. Siempre pensando en ellos”, reconoce. Como señala es como “si en Varea fuéramos once contra el mundo, mientras que en la SDL arrastramos a mucha gente. Eso influye a la hora de jugar”.

   En el terreno deportivo, Pisón encuentra un cierto parecido en la filosofía de ambos entrenadores para que haya una cohesión total entre la plantilla: “Tanto Julio Aranzubía como Agustín Abadía son partidarios de rotar, de dar minutos para que todos nos sintamos partícipes”. Un aspecto importante para que reine el buen ambiente, “algo fundamental para que las cosas funcionen”. Eso sí, describe que los dos entrenadores “son diferentes, ni mejores ni peores, diferentes”. Mientras que Aranzubía “era más accesible, más cercano y se preocupa de la unión del grupo, de que cada futbolista estuviera integrado en el equipo”, Abadía “es, por así decirlo, más profesional en el sentido de mantener las distancias entre el entrenador y los jugadores”. Ojo, que eso no quiere decir nada negativo: “Esa forma de dirigir hace que te apriete, que te exija, pero a la vez es un entrenador que te da mucha confianza”.

Los jugadores de la SDL celebran un gol.

   Sobre la forma de jugar de uno y otro equipo, Pisón asume que “la SDL es mucho más vistosa. Desde que llegó Abadía se apostó por tener la pelota, por jugar con el balón desde la defensa”, mientras que en el Varea “el planteamiento era diferente”, aunque había excepciones: “Cuando jugábamos contra equipos, a priori inferiores, presionábamos muy fuerte durante los primeros minutos para marcar pronto y dejar el partido encarrilado”. Luego se dejaban llevar y dosificaban esfuerzos. “Pero cuando teníamos enfrente a rivales similares, la apuesta era otra, aguantábamos en nuestro campo y salíamos al contragolpe porque siempre teníamos oportunidades”. En ese sentido, como sucede en la SDL “la pegada es una característica importante que nos soluciona los partidos, como podía ocurrir en el Varea”.

    No en vano, un repaso a las cifras de ese Varea campeón es para echarse a temblar: acabó la temporada con 96 puntos (récord en la Tercera riojana) en 37 partidos (una media de 2,59 por duelo), marcó 104 goles (una media de 2,81 por encuentro) y recibió 23 (0,62 por jornada). Por si fuera poco sólo perdió un partido: jornada 7 contra el Calahorra en La Planilla (1-0); sumó seis empates y ganó en 30 ocasiones. De esta forma, encadenó 30 encuentros sin perder de forma consecutiva, todo un récord también en la Tercera riojana. Pero la actual SDL no le va a la zaga, todavía permanece invicta (van 23 jornadas), totaliza 63 puntos (una media de 2,73, lo que sería el récord en La Rioja), ha marcado 56 goles (2,43 por partido) y sólo ha recibido 13 (0,56).

Felipe era el capitán del Varea.

Plantilla del Varea temporada 2008/09

Porteros: Pisón y Rusca

Defensas: Sola, Cali, Gallego, Yécora, Eraña, Álex, David Sánchez

Centrocampistas: Maño, Pitu, Luigi, Simón, Salazar, Rulo, Fernando (Trespa)

Delanteros: Chimbo, Felipe, Iván Moreno (llegó en diciembre), Olavarrieta, Buchi (se marchó en diciembre)

Once habitual: Pisón; Sola, Cali, Yécora, Álex; Luigi, Maño, Salazar, Chimbo; Olavarrieta y Felipe. Pitu, Iván Moreno y Eraña entraban en el once en función del rival, aunque el día del ascenso, por ejemplo, Yécora ejerció de centrocampista con Maño y Salazar. Pese que a Aranzubía le gustaba jugar con un 4-4-2, lo más habitual, siempre que se medía a un rival directo utilizaba la superioridad en el centro del campo, por lo que era habitual que empleara o un 4-1-4-1 ó un 4-2-3-1 según las circunstancias del choque.

Os dejo un regalito. La crónica del ascenso del Varea cuando estaba en El Correo http://www.elcorreo.com/vizcaya/20090601/deportes/la-rioja/ascenso-incertidumbre-20090601.html