Dos plazas por decidir

Lucha por el liderato

No hay dudas. SD Logroñés es el principal candidato. Las diez victorias consecutivas le avalan. No sólo eso, la densidad de la plantilla, la cantidad de recursos y las variantes que ofrecen en ataque, tanto individual como colectivamente. Un pero, insisto en él, porque los tres últimos goles encajados  han sido debido a fallos de concentración defensivos. Contra el River Ebro saltaron los dos centrales al mismo balón, fallaron y dejaron el camino libre al delantero; frente al San Marcial un despeje defectuoso de cabeza en plancha en el área pequeña (lo lógico es utilizar el el pie) dejó en bandeja el empate; y ante el Ciudad de Alfaro, una segunda jugada tras una jugada a balón parado dejó libres de marca a varios futbolistas riojabajeños. Aspectos que en esta liga y ante determinados rivales no penalizan, pero que en la fase de ascenso pueden ser determinantes. Cierto que mantener la tensión cuesta, pero así se logran ascenso. El Alfaro oposita, nueva triunfos seguidos, merced a su fútbol y su capacidad para adaptarse a cada partido en función de lo que se necesita en cada momento: vistosidad, practicidad…

Los puestos de play off

Qué le pasa al Haro. Se suponía que el conjunto blanquinegro iba ir a más según pasaran los partidos, sin embargo los enfrentamientos ante rivales directos se le están atragantando (de los últimos siete enfrentamientos ante los 8 mejores clasificados sólo ha ganado al Varea). Por lo que apuntaba Roberto Ochoa al principio de temporada, el Haro no iba de farol y demostró que al inicio de la liga todo le sonreía, que la solidez defensiva era la culpable de sus buenos resultados. Parece que pierde competitividad, pero para estar entre los cuatro primeros le puede valer con ganar a los que tiene que ganar, aunque eso le va a costar. Varea y Náxara parecen en disposición de pelear por la cuarta plaza porque el Anguiano vuelve a atravesar un bache delicado que, puede hace inútil, el gran racha que acumuló hace unas jornadas. Sumar 1 de 6 puntos posibles ante dos equipos que se están jugando el descenso es un gran fiasco para un club que quiere repetir presencia en play off. Se está volviendo a atascar en ataque, regresan los fantasmas, goza de oportunidades, pero no las materializa y eso le está penalizando. Si recuperar la alegría ofensiva mejorará sus prestaciones, si sigue ofuscado se tendrá que despedir de la fase de ascenso porque el Náxara está de dulce y se crece en La Salera, como ha hecho en las últimas temporadas, frente a rivales, en teoría, superiores. La afición empuja, el equipo responde y la clasificación no miente. Se han metido de lleno en la lucha. Es una realidad. El Varea también hace méritos, aunque su irregular rendimiento alimenta las esperanzas de sus rivales. Quizá dar un paso adelante y ser constantes le darían más avales para asegurar su plaza. Y el Calahorra, como le ha venido sucediendo esta campaña, se acerca cuando nadie le espera, pero él mismo se cae por tropezar cuando no debe. Una lástima para sus objetivos.

En zona tranquila

El Arnedo está ahí, ni sufre ni padece. Los rivales le han ido perdiendo el respeto, aunque los últimos encuentros de los de Gonzalo Santamaría vuelven a intimidar. Como ha sucedido a lo largo de una campaña, con muchos altibajos, los riojabajeños se encuentran más cómodos cuando no tienen que llevar el peso del partido, cuando esperan en su campo, cuando ahogan a sus rivales y les impiden jugar, cuando esperan su oportunidad a la contra… situaciones de partidos que suelen darse ante rivales superiores. Ahí se crecen, por lo que no es extraño su empate ante UDL B (sus problemas se vieron cuando gozaron de superioridad, aunque tuvieron ocasiones para ganar) o su buena imagen ante rivales, sobre el papel, mejores (SDL, Haro, Alfaro, Calahorra, Anguiano). Además los problemas encontrados para sumar de tres en tres en Sendero le han perjudicado en el rendimiento colectivo.

Aliviando problemas

El Pradejón, con su victoria ante el Tedeón, toma aire y coge un colchón de 9 puntos con el descenso (probablemente suficiente). Es como si los de Roberto Ramos escogieran el momento idóneo para sumar de tres en tres: Calasancio (en dos ocasiones), Vianés, San Marcial, Arnedo, Berceo y Tedeón. La buena imagen demostrada en las últimas derrotas por fin da sus frutos en una plaza complicada. Por su parte, el Calasancio se soltó la melena con una goleada ante un River para hacérselo mirar. Los colegiales, fieles a lo que saben y a lo que trabajan, esfuerzo, sacrificio, unión, actitud, concentración… y algún destello de calidad. Armas suficientes para vapulear a unos rojiblancos que tendrían que resetear su filosofía, ya que la actual no acaba de cuajar. Una victoria que rompe una dinámica muy negativa (2 de los anteriores 33 puntos). Con un partido menos, distancian al descenso en 6 puntos.

El descenso

Que el Berceo doblegue al Anguiano es una sorpresa. Sí. Pero si se mira un poco más allá, no habría que calificarla como tal. El espíritu de los verdes es capaz de dar un sobre esfuerzo ante rivales de entidad. Ya hace dos temporadas fue capaz de superar a la Oyonesa (finales de febrero de 2010) y romperle su espectacular racha de jornadas sin perder (fue el último en perder en España en categoría nacional) y la campaña pasada venció al SDL (primeros de marzo) contra pronóstico. La Isla tiene un algo que hace que equipos superiores hinquen la rodilla. Cierto que una pizca de fortuna tuvieron los verdes en estos tres partidos, pero también hay que buscarla. Además, amplía el margen con el descenso (4 puntos). El Tedeón desperdició una oportunidad de oro para involucrar a otro rival, el Pradejón, y ceder plaza de descenso, pero no fue posible. Una pena después de haber sumado un punto frente al Anguiano. Pese a ello, no cejarán en su empeño y lo seguirán intentando para salir de una situación que conocían desde el comienzo de la temporada, si esto no era así el problema es de planificación. Mientras que el San Marcial transmite que es candidato a perder la categoría por méritos propios: seis derrotas seguidas, 17 goles encajados y sólo tres marcados en los últimos cinco partidos, no saborea una victoria desde el 4 de diciembre… La dinámica es desastrosa, la confianza tiene que estar bajo cero y este fin de semana se la juegan ante el Calasancio. Ahí es nada. Si los de Lardero pierden dependerán de que Tedeón, Bañuelos y Ciudad de Alfaro se muestren peores que ellos. Ya se sabe que cuando se depende de terceros…