Líder intratable

A continuación lanzo unas ligeras reflexiones de cómo está la parte noble de Tercera después de la jornada 26. Habrá una continuación con el estado de la parte baja.

   Con un líder intratable, a un paso de seguir batiendo registros históricos en la Tercera riojana, que suma once victorias seguidas, se dice pronto, y que en esta segunda vuelta (7 partidos) está demostrando una contundencia ofensiva espectacular (24 goles). Si a ello se le suma la capacidad de adaptación demostrada para que no se note una inferioridad numérica durante una hora, estamos ante un bloque sólido, muy convencido de sus posibilidades y con visos de buscar algo importante en la fase de ascenso. La pegada con hombres hartos de marcar goles en esta categoría, caso de Jorge Herreros, Olavarrieta o Iván Moreno, hace que este grupo arrolle allí por donde va. El domingo fue en Arnedo, pero como no espabile el Anguiano puede encontrarse con un rival sediento de marcar más distancias todavía.

   El Alfaro, por su parte, se está acostumbrando a ganar siendo más práctico de lo que es habitual. Ya no le hace falta ser tan redondo para imponerse a sus rivales, lo cual es muy positivo de cara al play off, donde el objetivo es ir pasando eliminatoria no jugar bonito. Además, por si acaso, guarda individualidades más que suficientes para enganchar varias jugadas en las que desarbolar a sus oponentes.  Enfrente tuvo una buena versión del River Ebro, que buscó el empate pero en el que se vieron sus limitaciones cuando hay un rival de entidad en el otro lado del campo.

  El que ha perdido consistencia es el Haro (6 goles, de los 14 que ha recibido, los ha encajado en los últimos 7 partidos). Algo le pasa. Contra el Pradejón pudo ganar si antes del descanso hubiera materializado alguna de las ocasiones que tuvo. Los sorprendente es que el rival superior falle y lo acabe pagando ante un rival que aguantó al principio y se estiró al final al comprobar que los blanquinegros no eran tan fieros. Que se escuchen los primeros pitos no dan tranquilidad al gran trabajo realizado por Roberto Ochoa. Después del empate, el Haro sólo generó peligro a balón jugado y eso es lo más preocupante, que le cuesta mucho que sus hombres más adelantados gocen de oportunidades. Falta ese último pase.

   El que también tiene problemas de cara a la meta rival es el Anguiano: dos goles en los últimos tres partidos que le han dado 2 puntos de 9. Además, yendo contra remolque, con el marcador en contra. Genera ocasiones, pero le falta acertar entre los tres palos. Los rivales se aprovechan de esa fragilidad y están sacando tajada. Las dudas serranas llegan en un mal momento porque los tres próximos rivales pueden ser el adiós a sus aspiraciones (SDL, Calahorra y Varea). O todo lo contrario el acicate para recuperar las sensaciones de la pasada racha de nueve victorias consecutivas. Plantilla hay, sólo le queda volver a ensamblar las piezas para que la ilusión no decaiga.

     El que sí está haciendo su trabajo es el UDL B. Casi sin hacer ruido recupera se consolida entre los mejores. Sin presión, sin prisas, ejecutando los partidos en función de las circunstancias particulares de cada duelo, sin volverse loco, compitiendo, demostrando entereza y regularidad. Que hay que ser prácticos y salir a la contra, se hace (Anguiano, ayer), que hay que tocar el balón hasta aburrir, se consigue (River Ebro), que hay que sufrir con nueve en tu campo para no recibir un gol, también (Arnedo). Diferentes versiones de un equipo que ha mejorado sus prestaciones y que ha sabido reciclarse sin perder sus señas de identidad.

  El Varea logró una importante victoria en un campo complicado en el que hay que ir de verdad, no valen las medias tintas. El San Roque ha sido así siempre. Los arlequinados lo entendieron a la perfección. Controlaron durante casi todo el partido y aunque el 0-3 final quizá sea demasiado castigo para el Agoncillo viene a demostrar que el Varea quiere apretar, quiere estar en el play off y tiene equipo para ello. Además, Luigi anotó desde el medio del campo para disfrute de sus compañeros y de los aficionados. 

   Sorprendente, por el abultado marcador, fue la derrota del Náxara en el Oion Arena. La Oyonesa, que podrá ganar, perder o empatar, pero que es fiel a lo suyo: intensidad, ritmo, presión, concentración... demostró que no se le ha olvidado competir aunque ande en una zona de nadie. Es como si jugara por sí misma. El nefasto comienzo liguero le perjudicó, pero es un bloque unido que compite para seguir progresando. Gran mérito de Jorge Ochoa, por mantener la motivación. Los najerinos, por su parte, se encontraron con un 2-0 rápido que les hizo imposible volverse a meter en el partido pese a los intentos por recortar las diferencias, pero la falta de acierto les jugó una mala pasada. Borrón y dar continuidad al trabajo para que los pupilos de Nacho Ruiz sigan con la esperanza y con opciones de repetir en la fase de ascenso.

   El Calahorra tuvo un plácido partido en La Molineta al ganar al colista Ciudad de Alfaro. Los rojillos evitaron sorpresas dominando el partido y haciendo lo que mejor saben. Además, Guillermo Zangróniz reservó a algunos jugadores de cara a los próximos compromisos (Arnedo, Anguiano). Choque sin demasiada historia que certifica que los alfareños tienen difícil escapatoria y que los calagurritanos quieren seguir con una meta final difícil de conseguir: fase de ascenso.