Mirandés y Regional

Comienzo con una reflexión sobre el Mirandés para dar hablar después de Regional. Ahora parece que el Athletic es el malo de la película de un sueño incompleto del Mirandés. Vamos a ver, que los de Miranda haya alcanzado las semifinales eliminando a tres equipos de Primera (Villarreal, Racing y Espanyol) tiene un mérito espectacular porque lo lógico es que cualquiera de ellos hubiera apeado a los de Pouso de la Copa del Rey. Seguro que hay quienes destacan que la marcha del Mirandés de esta competición ha sido por la puerta de atrás después de recibir 8 goles en el cómputo de las semifinales. Pero es la realidad entre un club de la máxima categoría y otro de la división de bronce. De ilusiones también se vive, pero en ocasiones no levantar los pies de la tierra es lo que hace que seamos conscientes de las limitaciones. No por ello hay que menospreciar a un rival, dignísimo por su profesionalidad. Lo del Mirandés será recordado y difícil de superar, de eso no tengo ninguna duda, pero no es de recibo que se califica al Athletic como el malo. Me niego. Otra cosa será el actual sistema, la suerte que haya tenido en los cruces para alcanzar la final... de acuerdo, pero que otros hubieran hecho los deberes.

   Precisamente de hacer los deberes va mi segunda parte, dedicada a Regional. Más allá de analizar cómo está la clasificación, voy a centrarme en dos equipos, Aldeano y Rapid de Murillo, que van perdiendo sus opciones de ascenso. Cierto que aún quedan 42 puntos en juego. Muchos. Pero la realidad les obliga a realizar un sobreesfuerzo si quieren cambiar de categoría la temporada que viene. Si los de Víctor Morales (presidente, jugador, entrenador... lo ha hecho todo en el club) llevan 1 punto en dos partidos (derrota en Casalarreina y empate contra el Calahorra B), los de Borja Lerma acumulan dos derrotas seguidas (Haro Promesas y Villegas). Un bagaje pobre porque sus rivales, los que están por encima en la tabla siguen sumando. Ahora la distancia que deben recortar es grande: 8 puntos el Aldeano y 9 el Rapid. Su próximo objetivo es dar caza a La Calzada, un conjunto que cuando sale de El Rollo baja sus prestaciones.

   El Aldeano se juega sus opciones en los próximos cuatro partidos (Haro Promesas, Villegas, Rapid y EDF Logroño). Si los resultados son satisfactorios puede volver a meterse en la pelea. Pero ahora tiene más presión, ya que cualquier fallo le va a minar sus posibilidades. Y las urgencias no suelen ser buenas consejeras. Desde comienzo de la liga, y dado su potencial ofensivo con la presencia, principalmente de Carlos León (mermado por lesiones), era uno de los clubes dispuestos a dar guerra en la cabeza de la tabla. Lo dio en los primeros meses de competición, pero, poco a poco, se ha ido diluyendo como si cualquier marcador adverso hiciera mella en sus aspiraciones. No hay que olvidar que descendió de Tercera.

    Por su parte, el Rapid, sobre todo, después de su espectacular segunda vuelta de la temporada pasada, era, desde septiembre, uno de los conjuntos a seguir. Además, sus refuerzos invitaban a pensar que podía dar un salto de calidad (bastantes jugadores contaban con experiencia en Tercera división, lo que siempre da algo más de empaque al grupo). Hay quienes critican a su entrenador por buscar un fútbol práctico, poco vistoso, efectivo… en el que la intensidad y la presión sus armas para aprovecharse del fallo del rival en vez de elaborar, tener el balón y buscar los propios argumentos ofensivos. Pero con esa idea estuvieron hasta las últimas jornadas de la campaña anterior con posibilidades de ascender. La constancia, la regularidad son sus bazas. Cuando las pierden se ven sus carencias. Y esta temporada le está faltando esa continuidad. Además, cuando parecía que la había recuperado y el equipo había enseñado sus garras (llevaba siete jornadas sin perder), va y encadena dos derrotas que le habrán hecho mucha ‘pupa’ en el aspecto moral. La última ante el Villegas habrá dolido porque los encarnados fueron superiores en los argumentos capitales de los de Murillo y encima en su propio campo.

   Dicho esto, sería una lástima para la competición que estos dos equipos se desentiendan del ascenso porque restaría emoción y competitividad a la categoría. Claro que a Yagüe, Villegas y La Calzada esto no les preocuparía ya que se les allanaría el camino para que la temporada 2012/13 estén en Tercera división. Aun así, por el bien común, que se enganchen al sueño, como el que ha vivido el Mirandés.