lunes, 9 de septiembre de 2013

Cara y cruz de los riojanos

Cara y cruz. Mientras que la Unión Deportiva Logroñés logró su segundo triunfo consecutivo (algo que no conseguía desde diciembre de 2012, con dos victorias antes Osasuna B, 3-1, y Peña Sport, 0-1) del curso y se ha aupado hasta la cuarta posición, puesto de fase de ascenso, casi un hito para este equipo a lo largo de su historia en la división de bronce, la Sociedad Deportiva Logroñés continúa de vacío después de perder en Avilés, lo que le coloca como colista, siendo el único del grupo que todavía no ha sumado (junto al equipo número 20, que según estima una jueza deberá ser el Salamanca Athletic). 

Por un lado, está la UDL que en su partido en el exilio (jugó en El Mundial'82) doblegó al Sporting B. Lo hizo por la mínima en un choque que pudo decidir mucho antes de los instantes finales, unos minutos de sufrimiento (pero más por empuje del contrario que real ya que el filial gijonés no gozó de ningún tiro entre los tres palos en todo el partido). Si contra el Celta B, el cuadro blanquirrojo se mostró intenso y con mucho ritmo en su faceta defensiva hasta encajar el gol, en el duelo de ayer fue más constante en esa presión para alargar ese tiempo hasta que las fuerzas comenzaron a debilitarse. Parece que es la consigna, al menos como local, de Raúl Llona. Por el momento, guste más o menos, es la línea escogida, la que trabaja durante la semana para tratar de sacar el máximo beneficio el domingo. Se podía decir que la versión de ayer fue mejor que la ofrecida en el debut en Las Gaunas. Quizá por eso, el público, con ganas de engancharse, conectó desde el primer momento. No hubo pitos, como sí existieron ante el filial vigués, al contrario, insistieron en los aplausos y en los jaleos, hasta en meter presión al trío arbitral. Se puede decir que equipo y afición fueron de la mano, un aspecto que da confianza a los futbolistas.

Gracias a esa presión, la UDL determina su manera de atacar. Quiere robar rápido, para estar cerca de la meta rival. Sus transiciones son verticales y la manera de acabar la jugada es clara: apertura a la banda, centro y remate. Se comprobó desde el inicio con dos extremos Javi Rodríguez, con mucha movilidad por todo el campo, y con Ubis que se afanan por acabar las jugadas. Asimismo, Sergio Martínez, desde el lateral, demostró que es un buen llegador y centrador desde la banda. Incluso Ibai, menos eléctrico que Sergio Domínguez pero que le da un poco de pausa al juego ofensivo, tuvo sus momentos de jerarquía asumiendo responsabilidades en la elaboración. Aunque si hay un futbolista que debe contar con galones es Adrien Goñi. Tanto de centrocampista como de enganche su función es evidente: llegar en segunda línea. Tuvo dos ocasiones, muy similares, una en la primera mitad y otra en el tiempo añadido, en las que dejó entrever su pericia en este tipo de acciones.

Por de pronto, Miguel ayer ya no estuvo tan dubitativo como en la jornada inaugural, cierto que no tuvo mucho trabajo contra el Sporting B. La línea defensiva, ya con Garrido en el centro de la zaga, a expensas de la recuperación de Javi Herreros parece asentarse. Con un Ormazábal que empieza a recordar al de su primera temporada: regular, constante, fajador... Con un Gil, actualmente 'pichichi' del equipo, serio y expeditivo, como ya hiciera en la primera parte de la campaña pasada. Con un Garrido que tira de oficio y que no pierde el sitio. Y con un Sergio Martínez que no desfallece nunca, incansable trabajador en su lateral, tanto en ataque como en defensa. Moisés, por su parte, se ha hecho un fijo en la medular. Su trabajo, su saber estar en el campo y su regularidad determinan su presencia en el once. Nando, un futbolista de similares características, es el que da un respiro en los segundos tiempos. En ataque, los extremos son fundamentales, tanto en la presión como en la forma de finalizar. Javi Rodríguez encara, tiene velocidad y sólo le falta el gol, aunque en todos los partidos muestra su tiro. Ubis, más peleón e intenso, quizá sea menos estiloso pero también asume su función. Iriarte, por su parte, es un delantero que cubre bien la pelota, que sabe jugar de espaldas, fuerte físicamente por arriba y que permite a los suyos encontrar una referencia. Quizá no sea tan trabajador como lo podía ser Mario Barco o como Íñigo, pero desahoga a su equipo. Por el momento, con 6 puntos de 9, la UDL acudirá al Carlos Tartiere sin presión, con mucho que ganar y poco que perder. 

Por su parte, la Sociedad Deportiva Logroñés se enquista en la parte baja de la tabla. Dos partidos y dos derrotas, ambas a domicilio. Es como si ya hubiera urgencias. Esa posible presión puede ser mala para los dos choque que va a afrontar el cuadro blanquirrojo en los próximos siete días (miércoles y domingo en Las Gaunas). La Segunda B es muy 'perra', creo que ya lo he advertido alguna otra vez, no gana el que lo merece, el que más ataca, el que más ocasiones genera... esta categoría castiga el error y un despiste en los compases iniciales puede marcar el devenir de un encuentro. Algo parecido le sucedió a la SDL. Un tanto recibido antes de los 10 primeros minutos cambió el escenario. Con un gol en contra, frente al Coruxo los riojanos también fueron a remolque todo el partido, los de Agustín Abadía tuvieron que cambiar el discurso inicial ante un Avilés que percutió durante los instantes iniciales en busca de un segundo gol para sentenciar, pero que a medida que iba pasando el tiempo fue retrocediendo unos metros para ceder la iniciativa a su oponente

Y como ya le ocurriera la campaña pasada, la SDL se vuelve más previsible cuando tiene que atacar en estático, sin espacios. Es cierto, que cuenta con jugadores capacitados para tener paciencia con el balón en los pies, con extremos rápidos y con desborde... pero le falta más velocidad en sus acciones. Ante un Avilés reservón y con el marcador a favor, sus esfuerzos se limitaron a mantener la renta. Y aunque los riojanos tuvieron oportunidades para empatar, sobre todo una de Olavarrieta y un gol anulado por falta de Metola en un remate de cabeza, fueron poco agresivos en la delantera. Un aspecto a mejorar para los futuros compromisos en Las Gaunas. El más cercano es este miércoles contra el Marino de Luanco (partido aplazado de la segunda jornada) y el siguiente será contra el Guijuelo (domingo). En los dos parece que la SDL está obligada a 'rascar' para no verse, desde ya, muy abajo.

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