Punto positivo y dolorosa derrota

Lo primero es lo primero. GRACIAS. La presente es la entrada 200 de este blog. El mérito es de los que sois capaces de aguantar mis 'chapas' porque sois vosotros los que habéis hecho que desde febrero de 2012 haya más de 26.200 visitas a El Rincón de Zoco. Lo dicho: GRACIAS. 

Y ahora lo que toca, hablar de Segunda B. Mientras que el empate de la Unión Deportiva Logroñés hay que verlo como bueno, la derrota de la Sociedad Deportiva Logroñés, por el contrario, hay que recibirla como negativa. Vayamos con esto último. Los de Agustín Abadía suman cinco jornadas sin ganar (2 de 15 puntos posibles), sin duda, el peor momento de la temporada, ha recibido 15 goles (de los 25, demasiados, que ha encajado) y viene de perder frente al colista, Osasuna B. Y más allá de los números, malos, hay que quedarse con las sensaciones. En estos momentos, algo le falta al grupo blanquirrojo. Encajar 9 goles, se dice pronto, en 180 minutos es para hacérselo mirar. Como ya advertí la semana pasada no hay que mirar a la línea defensiva o a la portería como culpables, quizá el problema haya que encontrarlo en el entramado defensivo. Se ha perdido contundencia, una palabra que no es nueva. Casualidad o no la ausencia de Pitu, en el centro del campo, está pasando más factura de lo que se pensaba. Pero hay más cosas. La presión que ejercía el cuadro riojano en el comienzo de temporada sobre los rivales ha cambiado. Si antes era escogida e incluso obligada ahora no se hace al unísono, faltan piezas y eso se acusa.  Por no mencionar las pocas ocasiones que genera. Un déficit que se agrava cuando se va por debajo en el marcador.

La apuesta, en los últimos duelos, por querer elaborar la jugada, tener la posesión también haya podido influir, pero en negativo. Me explico. La SDL pierde balones en zonas peligrosas justo cuando el equipo se está abriendo dejando espacios en la zaga que tienden a aprovechar los delanteros contrarios para montar rápidos contragolpes. Quizá, es una sugerencia, en tiempos complicados cuando los marcadores no acompañan sea más seguro apostar por la practicidad porque ya habrá tiempo para coger confianza y gustarse. Pero lo que más puede preocupar sea el rumbo que está adquiriendo el conjunto. Lo complicado de salir de una dinámica negativa es salir de ella. ¿Cómo lograrlo? Recuperando la actitud, la intensidad, la pasión, las ganas exhibidas durante las primeras jornadas. Con trabajo, dentro del campo, salen las cosas. Habrá días en que los resultados no acompañen, pero si se da lo máximo puede que en la jornada siguiente cambien las tornas, que esa expulsión que el otro día fue para Candelas llegue para el oponente, por ejemplo. Ya lo apunté cuando la SDL sorprendía y ganaba partidos: si el equipo baja un poco la intensidad, lo acusa, se vuelve vulnerable y los rivales se aprovechan. Borrar de la memoria los dos últimos partidos y centrarse en lo que viene es lo más sensato. Corregir los errores y pensar en Tudelano, Peña Sport e Izarra, que son los siguientes rivales, es la vía para sumar y coger aire en la tabla; no verse en peligro y seguir creciendo como club.

Por su parte, la UDL sumó un punto en un choque en el que tuvo que enfrentarse a varias adversidades. La primera fue la lesión de Ormazábal durante el calentamiento, por lo que la defensa que había previsto Pepe Calvo, tras las bajas de Gil, Jano y Víctor, tuvo que ser retocada. Nada más empezar el duelo, Ubis recibió un balonazo que obligó al técnico leonés a sustituirle a los 9'. Pese a ello, Sergio Rodríguez, se está destapando esta temporada como goleador, adelantó a los suyos de falta directa. El Eibar, equipo rocoso, no asustaba y eran los locales los que asumían el mando. Parecía que había un cambio en la mentalidad de los logroñeses y eso es digno de admirar. El hecho de adelantar unos metros la línea de presión favoreció a que el dominio fuera de los blanquirrojos. La insistencia bien pudo culminar con un segundo gol, pero los visitantes sacando el máximo rendimiento a las acciones a balón parado logró el empate. A lo mejor no era justo, pero había que reponerse, una vez más.

La UDL se quiso levantar y Quero pudo hacer el segundo nada más comenzar el segundo tiempo, pero estaba de que no. Había que darle más emoción y Martínez de Quel, que debutaba en liga como titular, veía como era expulsado por cometer penalti y ver su segunda amarilla. Arruabarrena, autor del tanto eibarrés, asumió la responsabilidad. Castilla estuvo afortunado y adivinó las intenciones del delantero para evitar la derrota momentánea. Más de media hora con un hombre menos después de haber hecho méritos para llevarse la victoria. Un palo duro del que supo salir con aplomo el cuadro local. Una muestra más de madurez, de que las últimas derrotas como visitante ya están olvidadas. Tocó sufrir y trabajar para aguantar el empate. Se hizo y es lo que importa. Al menos se le vio otra cara al equipo y eso es lo destacado. 

Esta semana toca jugar ante el Sant Andreu la Copa Federación (miércoles) y luego el sábado hay que visitar Zubieta. El torneo del ko se ve, en este sentido, como un obstáculo para seguir creciendo. La mente debe estar puesta en la liga porque la fase de ascenso queda a 6 puntos y los próximos enfrentamientos tienen que marcar cuáles son las aspiraciones reales de la UDL. Real Sociedad B, Osasuna B y Peña Sport: 9 puntos vitales para ser una alternativa, para quedarte en zona de nadie o, no es lo deseado, para pensar en otra cosa.