lunes, 19 de noviembre de 2012

Dos duras derrotas

Jornada negativa para los intereses de los equipos riojanos en Segunda B. Ni la Unión Deportiva Logroñés, el sábado, pudo traer algo positivo de Noja ni la Sociedad Deportiva Logroñés extrajo beneficios de la visita del Bilbao Athletic a Las Gaunas. Curiosamente, ambos conjuntos se pusieron por delante, pero resultó intranscendente, o decisivo, para el desarrollo de los partidos. Dos derrotas, duras, cada una a su manera, que confirman, por un lado, que la UDL tiene que mejorar mucho si quiere ser tomado como un aspirante real y, por otra parte, que la SDL va a sufrir mucho esta temporada de no corregir algunos aspectos defensivos. Vayamos por partes.

No es la primera, ni la segunda... es la tercera y seguro que no será la última (es lo que debe evitar) que la UDL se coloca a domicilio con ventaja en el marcador y no sabe mantener la renta hasta el final del partido. Ante la Gimnástica la mala fortuna, un despeje de Mario Barco hacia su propia portería, impidió a los blanquirrojos sumar tres puntos. Tuvieron que conformarse con uno. En el Stadium Gal después de una primera parte sólida y compacta, se tiró el encuentro en una segunda mitad en la que se perdió el norte tras encajar el empate. La derrota fue, al final, por 3-1. El sábado pasado, contra el Noja, también se llegó al descanso con 0-1. Sin embargo, el cuadro local le dio la vuelta al marcador. Un remate de Manu, libre de marca en el área pequeña, y un tiro perfecto de falta directa (hay dudas sobre si existió) de Nenu provocaron que la expedición riojana regresa de vacío de La Caseta

La UDL perdió en Noja tras ponerse por delante gracias al gol de Sergio Rodríguez. A.FERNÁNDEZ
En Irún y en Noja, el conjunto blanquirrojo careció de reacción cuando las cosas se toriceron. Y eso no es bueno porque da a entender que este bloque no tiene un plan b si las cosas no funcionan. Problema a solucionar. Los hombres de Pepe Calvo, racionales, ordenados, sobrios, tranquilos no son capaces de transformarse, de adaptarse a las circunstancias (rara vez lo han hecho, si acaso ante el Amorebieta y el Barakaldo). Cuando el contrincante empuja, aprieta, insiste... la UDL se deja querer, se aloja en su campo y espera la salida al contragolpe. Puede que haya ocasiones en los que sea algo necesario, pero cuando esto se repite y es casi un 'modus vivendi' deja una sensación de falta de madurez y personalidad del colectivo. Un asunto complicado de trabajar y, por lo tanto, de inculcar si no hay ningún brote de ello.

La derrota ante el Noja deja el 'play off' a 6 puntos y la fase de promoción a 4. ¿Hacia dónde hay que mirar? La racha actual no invita al optimismo (3 de los últimos 12 puntos), las bajas en defensa de cara al próximo compromiso ante el Eibar tampoco son muy positivas. Sin Gil, Jano ni Víctor el técnico leonés deberá formar con un cuarteto totalmente novedoso (Ormazábal, Raúl Torres, Iturralde o Martínez de Quel, Iñaki). Los seis goles encajados en el último mes hablan del bache que atraviesa un equipo muy dependiente de no recibir goles, quizá demasiado. Al que le está costando generar ocasiones de gol y en el que hay cosas que, desde fuera, extrañan. Como el caso de Juanjo, dos semanas seguidas fuera de la convocatoria. El supuesto '9', el hombre con un historial reciente goleador para asustar no tiene la confianza de Pepe Calvo. Parece que cuestión de actitud no es. Sólo cabe pensar en decisiones tácticas, por lo visto hasta la fecha  tal y como juega la UDL su aportación no acaba de contentar al que hace las alineaciones. Sus razones tendrá. Tampoco hay que darle más vueltas porque si el equipo fuera primero que Juanjo no cuente sería una anécdota, pero cuando las cosas no funcionan, ya se sabe, se buscan soluciones entre los ausentes.

Por su parte, la SDL sumó su segunda derrota como local. Si en la primera encajó cuatro goles, el domingo recibió cinco. Con ese panorama es lógico pensar que no se sumaran puntos en ninguna de las dos ocasiones. Contrariamente a lo que estaba acostumbrado el equipo de Agustín Abadía a sus aficionados, el conjunto riojano salió muy activado. En la cabeza de los futbolistas parece que había una misión: no encajar un gol pronto para no tener que ir a remolque. Con esa predisposición, Candelas avisó de las intenciones riojanas tras un robo en la medular. El equipo pisaba área rival en los primeros minutos. Como le gusta al preparador de Binéfar. Todo funcionaba. Gerardo adelantaba, desde el punto de penalti, a los suyos. Comienzo soñado. Sin embargo, es como si a raíz del tanto los blanquirrojos se hubieran acomodado. El Bilbao Athletic, fiel a su filosofía, parecía que quería jugar desde atrás y, en ocasiones, demasiado virtuosismo cuando el terreno de juego no acompaña propiciaba que cometiera errores en pases aprarentemente sencillos. 

Los jugadores blanquirrojos se marcharon del campo con caras largas tras la dura derrota. LA RIOJA
La SDL estaba cómoda, no sufría, mientras que su rival no estaba a gusto. Pero un grupo joven, con calidad, en una dinámica positiva necesita poco para meterse en el partido. Saborit, un lateral elegante, se presentó ante Gonzalo muy fácil, demasiado. Empate y sensación de que sin hacer gran cosa el filial vizcaíno obtenía mucho premio. Quizá el conjunto local empezaba a dar síntomas de cuál iba a ser su principal problema de la tarde: la falta de contundencia. No sólo en defensa, que también, sino en el centro del campo. Las ayudas de Miguel, Candelas o Fran Sota (sufren cuando tienen que ir detrás de la pelota y ésta no se encuentra en su poder) no fueron tan buenas como en otras ocasiones. Eguaras iba ganando presencia y su equipo lo agradecía. La parcela central se convertía en una autopista gratis para los vizcaínos que se presentaban con mucha comodidad en el área rival cuando había espacios. Morán pudo hacer el segundo y la afición, animada en el comienzo, estaba más callada porque el partido había dado un vuelco. Más lo iba a dar en los instantes finales del primer tiempo.

Minutos letales para el Bilbao Athletic. Yurrebaso finalizaba una perfecta triangulación dentro del área riojana ante las protestas de Miguel, perdió la pelota ante la presión de dos rivales en una zona donde no se puede dudar. Sin tiempo para asimilar, los de Cuco Ziganda demostraron gran eficacia cuando Iker Guarrotxena, libre de marca, ponía el esférico en la escuadra tras un centro, y posterior peinada, desde la derecha. 1-3 al descanso con la sensación de que se había regalado mucho, que el buen inicio no sirvió de nada y que, una vez más, la enésima, tocaba apelar a la heroica si se quería sumar. Con este panorama, el inicio de la segunda parte debía marcar el devenir del duelo. Así fue. Olavarrieta hizo lo más difícil, recortar diferencias al minuto de reanudarse el juego en una acción de estrategia. Pero unos minutos después, una desmedida salida de Gonzalo, que acabó en penalti, fue la tumba para la SDL. El 2-4 a los 49' fue una losa insalvable. Y eso que Abadía buscó alternativas.

De hecho, probó una defensa de tres en busca de una mayor presencia en campo rival. Se consiguió pero a costa de que el Bilbao Athletic encontrara muchos espacios para salir a la contra y presentarse ante Gonzalo con claridad. Los locales le ponían voluntad, eso no se les puede reprochar, pero con corazón no se gana, hacen falta más cosas y el domingo no fue ese día. El experimento, fallido, de tres zagueros apenas duró un cuarto de hora hasta que Omar, que reaparecía, recuperó el lateral zurdo. El quinto de Jon García fue anecdótico porque pudo llegar antes y porque se vislumbraba que era casi imposible que la SDL sumara ante el filial vasco. Insisto, pero fue clave la poca contundencia exhibida por los riojanos. No hablo sólo de la defensa, sino de la poca agresividad en la medular, donde los jugadores del Bilbao Athletic estuvieron cómodos, encontraron mucho espacio para correr con y sin balón ante un equipo que le puso casta, pero que no tuvo el criterio ni las ideas claras. Más orden y colocación en el centro del campo podían haber sido suficientes para, por ejemplo, impedir una elaboración tan fluida; cortar, con faltas en su origen, los contragolpes que montaban los visitantes; presionar con más insistencia...

Ahora, la SDL debe mirar los próximos compromisos, curiosamente cuatro rivales navarros. El más cercano es ante el colista Osasuna B, un partido importante para saber la predisposición de los riojanos. Nadie dijo que fuera fácil. Se sabía que cada partido iba a ser una batalla y que la permanencia iba a ser muy cara. Por el momento, el esfuerzo está dando sus frutos y la posición que ocupa el cuadro blanquirrojo es privilegiada. En ese sentido, lo tiene más sencillo que la UDL porque sí que conoce cuál es su objetivo, la permanencia. Los tres puntos que mantiene sobre la promoción son un acicate para pensar que la derrota ante el Bilbao Athletic ya está olvidada, como se borró de la mente la derrota ante el Eibar.

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