Alineaciones indebidas en juveniles

Cambio de tercio. Dejo de lado las categorías senior del fútbol riojano para adentrarme en las entrañas del mundo juvenil. Lo curioso es que no voy a hablar de aspectos deportivos. De hecho, si traigo aquí el grupo V de la liga Juvenil Nacional es porque en diez jornadas ya se han dado tres reclamaciones por alineaciones indebidas, dos de las cuales han dado la razón a los que han procedido a la reclamación, de manera que los puntos ganados sobre el terreno de juego se han ido al rival porque en los despachos así se ha considerado. Por el momento, Valvanera y Villegas se han servido de este modo de actuar para sumar tres puntos más. Por el contrario, Autol y Calahorra han visto como sus triunfos han quedado en derrotas por 3-0. Mientras que el San Millán también reclamó la victoria frente al Alfaro, aunque finalmente el Comité de Competición estimó "la inexistencia de alineación indebida".

En orden cronológico, el empate a cero entre el San Millán y el Alfaro de la jornada inaugural provocó que los primeros reclamaran una posible alineación indebida del conjunto riojabajeño. Como ya he citado, el fallo fue contundente: "inexistencia de alineación indebida". En la jornada 3, el Autol sorprendió al Valvanera en La Manzanera, al que ganó por 2-1. Todo un logro para los locales. Sin embargo, los de Rey Pastor reclamaron en los despachos y el Comité de Competición concretó que sí hubo alineación indebida, por lo que el Autol recibió una multa además de ver como su victoria se convertía en derrota, 0-3. Asimismo, en la jornada 7, el Calahorra se marchó orgulloso del trabajo realizado en La Ribera después de doblegar al Villegas por 0-1. El conjunto encarnado no dudó en reclamar alineación indebida de los rojillos. Al cabo de los días se confirmó que, por segunda vez esta temporada, los despachos cambian el resultado del terreno de juego. De esta forma, los encarnados sumaron tres puntos gracias a su victoria por 3-0.

Pero más allá de que haya unos beneficiarios y unos perjudicados, conviene lanzar al aire una reflexión para intentar evitar, en la medida de lo posible, que vuelvan a suceder este tipo de cosas. Las normas están para cumplirlas, si algún club no las acepta está en su derecho de no participar. El asunto peliagudo reside en saber si estas alineaciones indebidas, u otras, son hechas a propósito o si, por el contrario, se hacen desde el desconocimiento. Evidentemente, es mucho más grave la primera causa. Sin embargo, la segunda no exime de nada. Ahora seguro que a Valvanera y Villegas se les ve como unos clubes de malas arte y poco ético proceder. Ambos clubes están en su derecho y no se les puede reprochar nada. Quizá a los que haya que marcar sea a Autol y Calahorra por no cumplir con lo establecido. ¿Quién es menos deportivo, el que incumple o el que reclama? Una gran duda, la verdad. Y seguro que cada postura tiene su parte de razón, si las hay.

Aun así, también lanzó al aire la siguientes preguntas, ¿por qué las reclamaciones son siempre cuando no se logran los objetivos sobre el terreno de juego? ¿Hubieran reclamado San Millán, Valvanera y Villegas de haber obtenido los tres puntos en el campo? ¿Debe tomar cartas en el asunto la Federación para que las sanciones por estos hechos, de ser repetitivas, sean más duras en busca de evitar más incumplimientos o la Federación, en aras, de mantener cierta cordialidad con todos los clubes cierra los ojos y deja pasar?