Las rachas mandan

Mientras que el Ciudad de Alfaro sigue firme en sus aspiraciones, es el EDF Logroño el que parece estar sufriendo una crisis de resultados que le están condenando tras su gran arranque liguero. Por méritos propios, el Náxara B (lleva 8 jornadas seguidas sin perder) se ha encaramado a los puestos de ascenso con los mismos puntos que el Balsamaiso (6 duelos invicto). En plena efervescencia se encuentran Tedeón (1 gol encajado en los últimos 5 partidos) y Cenicero (3 victorias seguidas), mientras que el San Lorenzo va como los cangrejos. Los que no acaban de despegar son Autol y Bañuelos, que parecen condenados a sufrir una temporada desagradable y con pocas motivaciones.

El líder se reafirma en su posición con una victoria contundente (la sexta esta temporada por tres goles o más de diferencia) frente al Autol. Los locales aprovecharon las facilidades dadas por su rival para imponer su estilo y su velocidad en ataque. Puede que los alfareños no estén brillando tanto en el juego, pero sí están demostrando ser letales en el área rival. Continúan haciendo ocasiones y conceden pocas sobre su portería. Es el camino para lograr el ascenso antes de lo previsto. El Balsamaiso, por su parte, consiguió imponerse en La Estrella al colista Calasancio B. El 1-2 final indica que la victoria no fue tan holgada como podían esperar los visitantes. El filial colegial incomodó a su rival, aunque evidenció sus lagunas tanto en ataque como en defensa. Los blanquillos, que se muestran más vulnerables cuando no juegan en casa, suman tres puntos que les ponen segundos en la clasificación.

Una posición que comparten con el Náxara B. Pese a un cominezo dubitativo e irregular, los blanquiazules van a más. La mejoría hay que encontrarla en la solidez defensiva, en la regularidad en el centro del campo y en la eficacia en ataque. Probablemente, sean menos brillantes que la campaña pasada, pero tiran de trabajo en bloque para sacar adelante sus encuentros. El otro día ante el Bañuelos hubo de todo. El interés llegó en la última media hora. Con el tanto de Alfredo el duelo parecía encarrilado, pero Saleh, en el 79', puso la emoción en el marcador. Tanto que los locales se volcaron sobre Hugo, con la fortuna de encontrar su recompensa en el 84'. Con todo, la sentencia, es decir el definitivo 3-1, no vino hasta el tiempo de descuento.

El EDF Logroño va perdiendo fuelle (1 punto de los últimos 9). En el Oion Arena quizá por pecar de conservador cedió dos puntos ante el empuje local que, por su bravura y ganas por equilibrar el duelo, mereció el punto. A los de David Juaneda les está costando bastante hacer peligro en los últimos partidos. Están siendo más prácticos, a tenor de los resultados en contra, y eso lo están pagando. Cierto que no sufrieron mucho en defensa, pero cuando Alberto puso por delante a los logroñeses mediado el segundo tiempo de un choque poco brillante, éstos dieron un paso atrás. O la Oyonesa B lo dio hacia delante. Este tipo de situaciones son las que debe mejorar el EDF si quiere codearse con los mejores. Como quiera que el Ciudad de Alfaro se escapa, queda un puesto menos para competir.

Además, hay otros clubes que están apretando, que van cogiendo dinámicas positivas, caso del Tedeón y el Cenicero. Los de Carmelo Abascal, por ejemplo, doblegaron a un siempre incómodo Vianés B por 2-0. Los de Navarrete parece que van cogiendo el aire a la categoría. Al menos eso atestigua su balance en los últimos cinco partidos, en los que han sumado 13 puntos y sólo han encajado un gol. Sobriedad defensiva, control y elaboración, si se puede, y capacidad en ataque. Jorge Marín, de cabeza, y Tofé fueron los goleadores en una tarde que sirvió para comprobar que este equipo ha recuperado sensaciones y es un candidato al ascenso. El próximo enfrentamiento ante otro equipo en racha, el Cenicero, puede aclarar las dudas que pudieran existir.

El San Lorenzo debería replantearse disputar todos sus partidos lejos del Municipal de Ezcaray. Sus últimos cuatro duelos allí han acabado con derrota local. Esa supuesta ventaja por ejercer de anfitrión está pesando sobre un conjunto que ha bajado en exceso sus prestaciones y su competitividad. Como consecuencia ya se encuentra a 4 puntos, algo salvable, del ascenso. Pero para ello recuperar las sensaciones de las jornadas iniciales debe lograr un buen resultado. Ante el Cenicero, los de Juan Martínez salieron con mucha intensidad y agresividad, conscientes de la importancia de una victoria. Luis adelantó, de cabeza, a los locales, pero, a la larga, fue peor para sus intereses. Los visitantes, amedrentados, lograron zafarse del control del San Lorenzo y comprobaron que la defensa ezcarayense podía sufrir. Tutu empató a los pocos minutos y Pitxi logró la remontada antes del descanso. Con Emilio desactivado, el juego local se fue diluyendo, todo lo contrario que el del Cenicero que cada vez que pisaba área rival generaba peligro. El San Lorenzo salió en el segundo tiempo con la intención de cambiar la dinámica. Otro puntito de intensidad para embotellar a los visitantes, más dominio local, pero pocas ocasiones, la mayoría con córners y faltas laterales. Por si fuera poco, Kamal, en el primer balón que tocaba, se sacó un latigazo con la zurda que aumentó la renta. El San Lorenzo buscó, con corazón, la reacción, pero el Cenicero demostró que está ganando en madurez en los últimos encuentros, de ahí que hayan dado un salto cualitativo en la tabla.

Por último, Alberite y Casalarreina empataron a uno en un encuentro reñido, en el que el punto obtenido se puede dar por bueno, pese a que seguro que los propietarios del Sáenz Andollo lamentaron perder dos puntos. Los visitantes sea adelantaron gracias a Carlos antes del cuarto de hora, pero los arlequinados, en una acción de estrategia, empataron acto seguido. Los locales trataron de dominar, pero los visitantes se defendieron con cierta solvencia imposibilitando el lucimiento ofensivo de los anfitriones. Al menos, las rachas de ambos conjuntos continúan: el Alberite lleva tres partidos invicto y el Casalarreina, cinco. El problema es que en este grupo lo que importa, para estar arriba, es sumar de tres en tres. Obtener un punto, en ocasiones, puede ser casi un paso atrás. aunque aún tienen margen de mejora, pero poco.