El ambiente supera al fútbol

Quizá lo vivido en el campo no fue reflejo del espectacular ambiente que se vivió en El Salvador. Una vez más la 'Marea Amarilla' demostró que se merecen un ascenso. Aunque sólo por ver el golazo de volea de Miguel desde más de 30 metros sí que mereció pagar los 5 euros en taquilla (hubo quienes lo vieron gratis encima del campo). Pese a ello, la sensación es que faltó algo, quizá la victoria de uno de los contendientes. Enfrente estaban los dos primeros de Regional. El resumen podría ser un primer tiempo en el que el Yagüe tuvo más el balón y propuso más que su rival, pero en el que sus errores en cesiones a su portero le pudieron costar caro; mientras que en la segunda mitad el juego, merced a la labor del Villegas, se atascó, no hubo tanta continuidad y se impuso más el estilo de los encarnados, cómodos en su campo para salir al contragolpe. 

Los locales buscaban la pausa y el control del juego, los visitantes querían presionar en la medular y lanzar balones a la espalda de la zaga rival. Con eso lo que consiguieron fue que los defensas amarillos cedieran la pelota a su portero de forma incompleta. Primero Montalvo golpeó el esférico con insuficiente fuerza y Blady llegó antes que Sergio, lo regateó y, en posición escorada, lanzó a portería, pero Zoco en la línea de gol evitó el primero. Luego Gabri, desde la medular retrasó a su portero. El pase se quedó corto, Cosmin lo vio y se abalanzó a por la pelota ante la indecisión de Sergio. Al final hubo un choque, Sergio tocó balón y quizá algo más, mientras el Villegas reclamaba la expulsión del guardameta local.

Pero el Yagüe se rehízo de estos errores moviendo el balón, combinando y jugando de una banda a otra para hacer mover a sus contrincantes. A ello ayudó una jugada absurda de un defensor visitante que cogió el balón con la mano dentro del área. Penalti. Una falta de concentración espectacular. Que si el portero estaba tirado en el suelo con la pelota y el árbitro debía haber parado el juego… pero como no pitó nada, para qué coge la pelota con la mano. Protestas visitantes injustificadas. Once metros de pardillo. No queda otra. Brian lanzó fuerte y abajo, pero Guerra, como si fuera un portero de balonmano repelió con el pie. Se hacía justicia a un penalti ni siquiera buscado por el Yagüe.

Sin embargo, esta acción fue la antesala del golazo de Miguel, que enganchó una volea espectacular con la izquierda desde 30 metros. El Yagüe ganó en tranquilidad y confianza, tuvo más la pelota y trenzó varias jugadas ofensivas entrando por ambas bandas. Montalvo tuvo el segundo pero su tiro se marchó desviado. El Villegas, con juego directo en busca de las peinadas de Abel y la velocidad de Blady, buscaba contrarrestar el juego local. Gracias a un par de saques de esquina y una falta lateral lanzada por Cornago, bien repelida por Sergio, se acercó a la meta amarilla.

Comenzaba la segunda parte y parecía que los de Nacho Torres adelantaban un poco la presión para impedir que el Yagüe circulara la pelota con criterio. Buscaban que el choque se decidiera en las segundas acciones en el centro del campo, que hubiera menos continuidad en el juego y que se atascara. Eso le va al Villegas. En ese contexto, a los amarillos, que no veían peligrar el marcador y que jugaban en campo rival, les faltaba claridad y se limitaban a tiros lejanos.

Pero los visitantes reaccionaron en una jugada afortunada. Cornago que había hecho una acción individual que le había llegado al córner le dejó exhausto. Mientras el partido continuaba y la línea defensiva amarilla achicaba espacios, el jugador del Villegas volvía andando. Como quiera que los encarnados sacaban de banda, se aprovecharon de la situación de Cornago para pasarle, éste llegó al área pequeña y pasó a Blady, pero su tiro fue despejado por Sergio. El balón se quedó suelto y Abel, viniendo desde atrás, empujaba a la red. Equilibrio en el marcador, aunque los locales parecía que merecían mejor premio.

El Yagüe no se arredró y con más de 20 minutos por disputar fue a por el partido con una defensa de tres. Había riesgos, como se comprobó en los últimos minutos, pero Dani Terroba daba una señal a los suyos y al rival: iba a por los tres puntos. El Villegas cerró filas, se metió en su campo y esperó su momento para ‘matar’ el duelo a la contra. Mientras que los locales buscaban las bandas para hacer daño, pero era por el centro por encontraban más facilidades. Incluso protestaron varios penaltis, dos por entradas a Omar y David y otro por una supuesta mano de un defensor rival. Por si acaso Guerra demostraba su valía con varios despejes tanto a un remate de cabeza de Diego como a un tiro desde la frontal de Gabri. El Yagüe buscaba el gol y a punto estuvo de encontrar uno en contra.

Dos pelotazos de la defensa dejaron dos uno contra uno de Blady con Zoco. En el primero los encarnados pidieron penalti por el robo del defensor amarillo dentro del área (puedo asegurar que toqué balón y que el delantero estaba más pendiente de tirarse que de intentar el regate o el tiro a portería) y en el segundo el central le volvió a ganar la partida poniéndole el cuerpo para sacar el balón jugado sin problemas. Era el descuento y ya no se movió el marcador. Ambos equipos pudieron ganar y perder. El empate le vale al Villegas, que le mantiene como líder, mientras que ese punto al Yagüe de poco le sirve cuando las sensaciones fueron que dejó escapar el liderato.