jueves, 17 de octubre de 2013

A un paso de la gloria

El Haro se quedó a un paso, a un pequeño paso, de medirse a un rival de Primera División que juega esta temporada en Europa. Su eliminación en la tercera ronda de la Copa del Rey impide a los jarreros agarrarse a un sueño que casi se convierte en realidad. Si ante el Oviedo, primera eliminatoria, los penaltis sonrieron a los blanquinegros, ayer, en el mismo escenario, El Mazo, pero con distinto rival, Algeciras, los once metros resultaron una pesadilla. Los nervios y la presión pudieron, esta vez, a los locales que no estuvieron finos en el golpeo de balón. Este sabor triste que deja la tanda de penas máximas no debe condicionar a un conjunto riojalteño que siempre, como ya hiciera en las rondas anteriores, dio la cara en aras del triunfo. Otra cosa es que los de Roberto Ochoa, ante un rival de superior categoría, fueran variando su forma de juego en función de un oponente que físicamente demostró llegar más fresco a la parte final del duelo. 

Por eso es entendible que durante la primera mitad, el Haro, al que le costó coger el ritmo que imponían los rojiblancos, se desatara cuando Breixo logró el empate en el 16'. Previamente, los andaluces parecían marcar el territorio apostando por el juego directo para una vez cogidas las segundas jugadas pisar campo ajeno. De esa manera, Ryam adelantaba a los suyos a los 14'. Podía pensarse que el cuadro local bajara los brazos, pero, cosas del destino, tuvo fortaleza para reaccionar y para cambiar la propuesta inicial, ya que de una buena acción combinativa con tiro de Dani Suárez surgió la igualada cuando Breixo cogió el rechace para poner la pelota en el fondo de la red. Era el camino y ahora, el 'shock' podía pasar factura a los visitantes. El Haro tenía que aprovechar para voltear el marcador. Con Arpón, Alberto y Aimar fajándose, eran Dani Suárez y Ander los que más pisaban área rival. Por sus botas llegaron las mejores oportunidades, aunque fue Txejo, de falta directa, el que puso el balón en el larguero a la media hora.

El Algeciras se fue recuperando y el juego, de nuevo, se trabó, entró en una espiral en la que nadie dominaba la situación, aunque lo positivo era que Javi Ríos parecía un espectador. Este hecho perjudicó a los riojanos como se puso apreciar en la segunda mitad, donde los de Manolo Sanlúcar dieron un paso adelante en sus intenciones. No se dejaron amilanar por un conjunto de Tercera y a medida que los minutos iban pasando el desgaste realizado por los jarreros pesaba en su contra. Tal fue la inercia que derivó el choque, que los de Roberto Ochoa acabaron metidos en su campo, defendiendo cada balón, eso sí, con uñas y dientes. El Algeciras estaba más cómodo y no sufría. Es más, pudo dar por finalizado el encuentro sin tiempo extra, pero un defensor local pudo despejar, sobre la línea, un balón que Andújar había elevado sobre la salida de Javi Ríos. Parecía claro que el Haro buscaba la prórroga. 

Media hora por delante de mucho desgaste. El Algeciras parecía más entero que los jarreros, los cuales trataban de asustar a la contra. El público asistente pareció entender la situación y trató de animar en lo que pudo. El asedio de los andaluces fue una constante, pero los de Roberto Ochoa estuvieron certeros en la anticipación, en las ayudas y en las labores defensivas. Además, gozaron de varios acercamientos, casi todos protagonizados por Ander para poder llevarse el duelo. Sin embargo, el partido alcanzaba los 120 minutos de juego sin que ninguno de los dos contendientes hubiera podido superar al otro. Llegaba una tanda de penaltis en la que el aspecto mental era más importante que el físico. Por de pronto, doble fallo (Alberto en el Haro) en el primero de cada equipo, lo que añadía más presión al envite. Óscar y Javi Chico anotaban para continuar con las tablas tras dos lanzamientos. Romero paró el siguiente a Ander, mientras que Mario colocaba el 1-2 en los penaltis. A Dani Suárez, héroe ante el Oviedo, la portería se le quedó pequeña y mandó el balón alto. Por su parte, Alfaro batía a Javi Ríos, no tuvo el 'ángel' del que sí gozó frente al Oviedo, para romper el sueño del Haro.

Sin embargo, y aunque la tristeza, como es lógico, se apoderó de los aficionados y jugadores, el conjunto riojalteño, cuando pasen unos meses, verá su paso por la Copa del Rey con orgullo. Debe ser consciente de que ha conseguido que toda La Rioja, independientemente del lugar, apoye a los blanquinegros a una gesta histórica en la región. Los de Roberto Ochoa se han quedado a un paso de medirse a un club que juega competición europea. Sin duda, hubiera sido la guinda a un torneo espectacular. Seguro que hay una reválida y que ahora el cuadro jarrero busca con más fuerza el ascenso a Segunda B, que no hay que olvidar es su objetivo. Por de pronto, su meta es acabar primero en el grupo riojano. Luego, ya se verá.

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