miércoles, 6 de febrero de 2013

El Alberite reclama su sitio

La jornada 18 de Regional ha estado marcada por el aplazamiento de dos encuentros; el que debía disputarse en La Manzanera entre Autol y Tedeón, y el que enfrentaba a San Lorenzo y Náxara B en el Municipal de Ezcaray. Dos duelos que habrá que ver cuándo se disputan. Por lo tanto, ha resultado un fin de semana descafeinado en cuanto a choques, por el número, sólo cinco, pero interesante por cuanto se ha comprobado que el Alberite es un candidato muy serio al cambio de categoría y que el Casalarreina quiere apurar sus opciones (ya se encuentra a 5 puntos de los puestos de ascenso).

El líder Ciudad de Alfaro visitaba a un herido Cenicero herido después de su última y dolorosa derrota. Los vinateros, enrabietados, demostraron ser competitivos ante un cuadro riojabajeño que acusó, bastante, el mal estado del campo. Eso obligó a ambos equipos a emplearse en las disputas, a estar muy atentos a las segundas jugadas y a ser más directos de lo que les hubiera gustado. Pese al marcador final, empate a cero, fue un duelo disputado, intenso y con ocasiones en las dos porterías. De hecho, las oportunidades de gol fueron claras y de no ser por las meritorias actuaciones de los dos porteros el resultado prefectamente pudo ser cualquier otro. Los locales avisaron nada más comenzar con un tiro que impactó en el poste. Parecía que los visitantes no se aclimataban al barro. El control, aparentemente, era de los hombres de José Luis Marcos, pero el Ciudad de Alfaro, con velocidad, también podía marcar y daba sensación de peligro. El líder se fajaba y el Cenicero buscaba sus opciones. En la segunda mitad, el panorama no cambió, dos equipos cautos en defensa y rápidos en ataque. Así llegaron las oportunidades y como vinieron se esfumaron debido al poco acierto ofensivo y a las paradas de Manu e Iñaki.

El que se acomoda en la segunda plaza es el Alberite. Su estado de forma es espectacular. Siete jornadas sin perder, 5 victorias seguidas y 19 de los últimos 21 puntos en juego. Así se entiende que haya ascendido posiciones hasta colocarse justo detrás del sólido líder Ciudad de Alfaro. El duelo ante el Balsamaiso lo tuvo todo: goles, alternativas, emoción, intensidad y un definitivo tanto en el tiempo de descuento. Quizá haya que agradecerle a Bolillo que marcara a los 7'. Un tanto que abrió el partido y que sirvió de antesala del empate de Óscar en el 18'. Los dos equipos buscaban la victoria y la pelota iba de un lado a otro del campo con mucha rapidez. Ese correcalles parecía interesar más a los visitantes. De hecho, los arlequinados se adelantaban a la media hora, obra de Cris. Pero Patas, en el último suspiro de la primera mitad volvía a poner las tablas. El municipal de Varea aguardaba un intenso segundo tiempo, quizá más trabado, pero no exento de interés. Ahora parecía que el Alberite imponía su estilo. Los logroñeses querían, pero no podían pese a sus intentos por buscar el contragolpe. Aun así hubo oportunidades para romper la igualada. Sin embargo, en el tiempo añadido, cuando más duele (para el perdedor) y cuando más gusta (para el vencedor), llegó el tanto de Nano, que desataba la euforia en los visitantes y en la tristeza en los locales.

El EDF Logroño desperdició una gran oportunidad de acercarse a los puestos de privilegio merced a su insuficiente empate contra el Vianés B. Los logroñeses, bastante irregulares en esta segunda vuelta, se mantienen arriba gracias a su rendimiento como local (hasta el sábado, cuatro victorias seguidas), ya que sus resultados como visitante (cuatro derrotas consecutivas) le estaban lastrando. La visita del conjunto navarro obligaba a los de David Juaneda a seguir sumando de tres en tres. Sin embargo, los rojillos demostraron que pese a encadenar 11 jornadas sin ganar, si tienen el día, pueden amargar a cualquiera. En este sentido, los locales fueron incapaces de superar el entramado defensivo de los visitantes, que no renunciaron al ataque con peligrosas contras. De esta manera, dada la diferencia clasificatoria entres ambos equipos, el EDF se dejó dos puntos en el camino en su lucha por el ascenso a Tercera.

El que parece resurgir es el Casalarreina. Haber sumado 13 de los últimos 18 puntos en juego le alimentan la esperanza de poder alcanzar los puestos de ascenso. Será difícil porque cuentan con poco margen de error, pero los amarillos, como ya hiciera la temporada pasada en una gran segunda vuelta, lo intentarán. El otro día, además, tuvieron que batir a un Bañuelos peligroso en El Poste. Tras una primera mitad equilibrada, aunque con alguna ocasión más de los visitantes, el choque se decidió en la última media hora de juego. 30' intensos en los que hubo 4 goles, un penalti fallado y otro marcado, además de dos expulsiones. El desencadenante fue el tanto del visitante Adrián en el 61'. La respuesta del Bañuelos fue inmediata cuando un minuto después Keita empataba a uno. Los locales estaban crecidos, pero el ánimo se les vino abajo cuando el guardameta del Casalarreina detuvo una pena máxima. Entonces se cambiaron, otra vez, las tornas. Los visitantes, con uno menos, apretaron y provocaron un penalti a favor, además de una expulsión local. Gerardo ponía el 1-2 en el 75', lo que obligaba al Bañuelos a ir en tromba a por la igualada. A la contra, los de José Mari Alonso encontraron la sentencia ya en el tiempo de descuento, con el gol de Rubén.

Un equipo en forma es la Oyonesa B. Se ha encaramado a la séptima posición gracias a su buena racha de resultados, puesto que suma 3 victorias consecutivas en las que ha logrado mantener la portería a cero, una de las virtudes de los blanquiazules y que han conseguido en 8 partidos. Una demostración de cuál es su principal virtud. Esta vez superó al colista Calasancio B que poco pudo hacer ante un equipo acertado cara a gol, con confianza y consciente de lo que es. Los goles de Dani, por partida doble, y de Edu evidenciaron la superioridad de los jugadores blanquiazules en La Estrella ante un grupo colegial que a veces da muestras de evolución, pero que repite errores con asiduidad, lo que no le permite progresar adecuadamente.

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