lunes, 14 de mayo de 2012

El premio de la Copa del Rey

El fútbol de Segunda B se despidió el domingo de Logroño. La Unión Deportiva Logroñés acabó una temporada que comenzó con muchas esperanzas. Parecía que se había fichado con garantías para que el equipo estuviera peleando en los puestos nobles de la categoría. La pretemporada invitaba a ello gracias a un juego combinativo y a unos resultados satisfactorio. Empezó la liga y el convincente triunfo ante el Sestao desató la euforia. Era posible. Sin embargo, la irregularidad se hizo presa de los hombres de Nacho Martín. En apenas dos meses, había algo que fallaba. Buena imagen, en ocasiones, pero por unas cosas o por otras se quedaban puntos en el camino sin que los rivales hicieran grandes cosas. A ello hay que añadir alguna que otra decisión arbitral rigurosa.

Tras la eliminación copera en Miranda y la contundente victoria como visitante ante la Gimnástica parecía que se podía reconducir la situación pese a que el aficionado ya empezaba a mostrar su rechazo al técnico riojano. Su forma de ser estaba desquiciando a los que acudían domingo tras domingo a Las Gaunas. Era el momento de ver qué rumbo tomaba el UDL, si iba hacia adelante y despegaba o si había que tomar decisiones. Dos derrotas seguidas y el empate en casa ante la Arandina esclarecieron el tema. Nacho Martín despedido. Llegaba Pepe Calvo y se encontraba un equipo frágil de mente. ¿Había tiempo para cambiar la inercia? Cinco derrotas y una victoria fue el pésimo bagaje del entrenador leonés en su debut con los blanquirrojos. Desesperante. El equipo tocaba fondo ocupando puesto de promoción para evitar el descenso. Miedo, mucho miedo. 

Pero llegó el punto de inflexión tras el duelo de Las Llanas. Allí, Cervero adelantaba a los suyos en la primera mitad y demostraba que la plantilla y cuerpo técnico estaban unidos con un abrazo a la altura de los banquillos. Pero en la segunda parte, los verdinegros parecían otros. En apenas 15 minutos vinieron tres goles, dos expulsiones visitantes (Iñaki y Ormazábal), un sinfín de ocasiones locales y la sensación de que este equipo no podía levantar la cabeza. Calvo estaba decidido a marcharse, pero los jugadores le convencieron. Entonces él cambió el chip. Empezó a trabajar desde la defensa. Líneas más juntas, equipo más práctico, un poco más agresivo en la presión y contundencia defensiva. Bilbao Athletic y Eibar sirvieron para certificar que esta UDL iba mejorando. Ahora el equipo era más reservón, exponía mucho menos, cometía menos errores individuales y había más sacrificio colectivo. ¿El ataque? Ya habrá tiempo. No era lo prioritario. Con ese estilo se podían lograr mejores resultados a domicilio. Arlonagusia y el barro concretaron que había un cambio en la mentalidad. Con ella se varió la situación. Las victorias llegaban, mientras Calvo había apostado por un once que le respondía.

El trabajo empezó a dar sus frutos y los triunfos se sucedían. La espiral del cuadro riojano era siempre positiva, salvo un par de 'tropiezos' ante los dos mejores del grupo. Así hasta encadenar 28 de los últimos 33 puntos en juego. Espectacular. De estar peleando por salvar la categoría a estar en mitad de la tabla, con relativa calma. Parecía que el ritmo de los logroñeses podía parar, pero nada más lejos de la realidad. La marcha estaba puesta. Alcanzar el 'play off' de ascenso se convirtió en un sueño. Tanto que en Urritxe se disputó una final en la que sólo era posible ganar. Se empató. Se bajó de la nube y se volvió a la realidad. Con el cuarto puesto inalcanzable se luchó en la última jornada por la quinta plaza y acceder la próxima campaña a la primera ronda de la Copa del Rey. Objetivo logrado gracias a los 'pinchazos' de Guijuelo y Alavés. Al final, la UDL logra su mejor clasificación histórica en Segunda B con la sensación de que se podía haber llegado a algo más. Es la inercia de este sprint liguero digno de un conjunto con aspiraciones de ascender.


Sobre el partido ante el Palencia, poca cosa, dejar claro que las bandas, desde que vino Calvo, han sido fundamentales. Ya lo he apuntado más de una vez, no sólo por la capacidad de asistir, sino por su carácter rematador. Manu García, necesitado de subir su autoestima, marcó tres goles dentro del área pequeña, como si fuera un delantero centro, mientras que De Paula, además de asistir, enganchó un rechace desde la frontal imposible para el meta castellano. Además, se evidenció que este equipo juega más cómodo con espacios, cuando debe salir con velocidad que cuando tiene que ejercer el control. Cuando debe jugar con paciencia es como si no supiera atacar, sólo conserva la pelota, pero sin exponer. En este sentido, Rubén Durán, jugando con más libertad, y Sergio Rodríguez, dando esa pausa, han sido claves para entender la evolución. Qué decir de Moustaphá, fundamental en el equilibrio y básico en esta segunda vuelta. Curioso que la defensa que debutara ante el Sestao (Ormazábal, Raúl Torres, Rui e Iñaki) fuera la que acabó la liga (motivado por la lesión de Vélez a los 20 minutos). Si la consolidación de Nacho y Jano (brillante final de temporada) y la aportación de Vélez en cualquiera de los laterales, fue necesaria para el despertar defensivo del equipo, al final ha dado igual el intercambio de piezas porque el sistema estaba asimilado.


Ahora hay tiempo para negociar. José Ignacio y Félix Revuelta tienen cosas que atender estas próximas semanas. Por de pronto, renovar lo que consideren oportuno para el crecimiento del club. La rebaja económica puede ser un obstáculo y con ello debe jugar la entidad para manejar otros recursos. El primer eslabón es el entrenador y todo apunta a que Pepe Calvo va a continuar como entrenador. Ahora bien, es de suponer que necesitará hombres claves en determinados puestos. Cervero y De Paula pasan, probablemente, por ser los futbolistas más codiciados en el mercado. Hay otros que seguro se despidieron, pero por el momento, sólo cabe destacar el esfuerzo realizado por todos ellos, aunque seguro que hay excepciones.

P.D: Una mala noticia es que el filial dejará de existir. Félix Revuelta achaca el excesivo coste de la plantilla. Una vez más se ha vuelto a demostrar que este club va a bandazos, que no tiene un rumbo fijo y que falta mucho trabajo organizativo de pie de campo. Dos temporadas desperdiciadas porque no se ha sabido sacar provecho. Otro enésimo error.

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