Dejo las previas de los partidos de Tercera del domingo. Atención especial al duelo entre los dos primeros, SDL y Alfaro (perdonar la extensión), así como a la lucha por el cuarto puesto, con Varea y Náxara.
Tercera
Agoncillo-Bañuelos
(San Roque, 11.30): El Agoncillo que lleva una victoria en las últimas jornadas
tratará de animar a sus fieles en horario matinal con un triunfo ante uno de
los colistas, el Bañuelos. Los de Baños de Río Tobía han demostrado en los
recientes encuentros en El Poste (Calasancio y San Marcial) ser un bloque
aguerrido, con mucha voluntad por sacar adelante los partidos, pero en los que
les cuesta marcar. Si ante los colegiales sumaron tres puntos, contra el San
Marcial perdieron el duelo en el tiempo añadido. Un mazazo. Por eso, este
choque puede servir para que los de Víctor Gamón traten de acabar la temporada
con dignidad y dando alguna que otra sorpresa. Como es lógico, los locales
buscarán la victoria en una temporada irregular que desean que pase cuanto
antes con los menores apuros posibles. Victoria local.
San
Marcial-River Ebro (Ángel de Vicente, 12.00): Los de Lardero preparan una
fiesta con la cantera y esperan que se prolongue en el campo con un triunfo que
prácticamente sellaría la permanencia en la categoría, una meta menor, a la que
se ha visto obligada a lo largo de toda la campaña, para un club que lleva dos
temporadas coqueteando con esta peligrosa zona. El River Ebro, sin aspiraciones
de ningún tipo, acabar el ejercicio de la mejor forma posible querrá aguar esa
fiesta. Además, su reciente victoria en Navarrete, a domicilio, donde más ha
flojeado esta liga el conjunto rinconero, les motivará para buscar otro
triunfo. Por necesidad, victoria local, pero el River, si tiene un buen día, es
competitivo. Ambos equipos tratarán de mantener la portería a cero, así que
igual el empate es el marcador final.
Varea-Tedeón
(municipal de Varea, 12.00): El Varea no puede permitirse más 'tropiezos' de aquí al final de la liga. El Náxara no le da tregua a ello. Por eso, es de esperar que los arlequinados superen al Tedeón. Pero los de Navarrete se juegan la vida, la permanencia en la categoría. Además, como visitantes han demostrado capacidad para sacar puntos inesperados ante rivales teóricamente superiores (Anguiano, UDL B, Calahorra). Por eso, los de Carmelo Abascal tratarán de aguar la mañana a los arlequinados, aunque será complicado. Los errores visitantes se pueden pagar caro ante un arsenal ofensivo local tremendo. Victoria local.
Arnedo-Haro
(Sendero, 17.00): El Haro, que acumula siete victorias consecutivas, buscará en
Sendero dar continuidad a su racha y asegurar, a su vez, la tercera posición en
la tabla. No será fácil ante un Arnedo que, es cierto, en casa le cuesta más.
Sin embargo, cuando los de Gonzalo Santamaría se han medido a rivales que
tienen el control de la pelota, los blanquillos se sienten cómodos, ya que el
rigor táctico y el unir todos a una son dos valores positivos de un Arnedo que,
pese a la merma de efectivos, se está afianzando en la décima posición. La
lógica dice victoria visitante (habrá que ver cómo están sus hombres más
importante de cara a gol), aunque los riojabajeños están capacitados para dar
la sorpresa.
Berceo-Náxara
(La Isla, 17.00): Los verdes tienen 8 puntos de margen con el descenso. Una
renta que puede ser suficiente para salvar la categoría. Aun así, los de Víctor
Ubis tratarán de sumar en un duelo complicado ante la necesidad del rival.
Precisamente el Náxara no puede permitirse errores en su lucha por un puesto en
la fase de ascenso. En su duelo con el Varea, los blanquiazules buscarán la
manera de apretar a los arlequinados para que todo se juegue en la última
jornada (choque directo entre ambos), por lo que los tres puntos de La Isla
deben ser najerinos. Complicado por el ímpetu, la raza y la insistencia local,
pero si el Náxara quiere un lugar en el ‘play off’ está obligado a ganar.
Calahorra-Calasancio
(La Planilla, 17.00): Los rojillos se encuentran en un momento complicado: sin
aspiraciones clasificatorias, inmersos en una racha negativa (cuatro partidos
sin ganar), con el final de liga en el horizonte… Es lo peor que le podía pasar
a este equipo, que ha ofrecido buenos momentos en esta campaña, pero al que le
ha faltado empaque y determinación en ciertos momentos para creer que podían
estar un poco más arriba, como por ejemplo sí ha logrado el Náxara. Reciben a
un Calasancio que se juega la permanencia y que a domicilio suele ofrecer más
resistencia que cuando ejerce de local. Todo lo que sea sumar para los
colegiales estará bien visto. Puede haber sorpresa, como aconteció hace dos
jornadas ante el UDL B en Las Gaunas. Además, las buenas sensaciones ofrecidas
ante el líder les servirán de estímulo.
Anguiano-Pradejón
(Isla, 17.30): Nadie en Anguiano pensaba que a falta de 5 jornadas para el final
de la liga no iba a estar peleando por estar, una vez más, en la fase de
ascenso. Pero la realidad es la que es y la campaña serrana ha estado plagada
de baches que, al final, han pasado factura. La irregularidad ha sido la
tónica, además de la falta de remate en determinados partidos. Si a ello se le
une cierta fragilidad defensiva, en momentos puntuales, se puede entender que
los serranos estén fuera del ‘play off’. Reciben a un Pradejón tranquilo, sin
apreturas y con el premio de seguir una temporada más en Tercera. Momento para
disfrutar de lo que falta de competición. Victoria local para reivindicar que
es una plantilla que debía haber aspirado a más.
SDL-Alfaro
(El Mundial’82, 18.00): Los números de los dos contendientes asustan. No es de extrañar que este duelo sea, sin duda, el mejor, a priori, que se puede presenciar esta temporada en Tercera. SDL y Alfaro, Alfaro y SDL. El conjunto que dirige Agustín Abadía es el único invicto en categoría nacional de España. Por algo será. Portería, defensa, centro del campo, delantera... todas las líneas suman por una causa común, el liderato que les pemita más opciones de cara al ascenso a Segunda B. Todo ello pese al importante hándicap de jugarse la integridad física, cada dos domingos, en un campo que les perjudica, El Mundial'82 -única pega del enfrentamiento-. Aun así, han sabido adaptarse, incluso variando la estética por la practicidad. Y eso no es fácil, además de darle más recursos. Entre las piezas que maneja Abadía, hay de todo. Desde mucha experiencia en las piernas, caso de Gerardo, que esta semana ha vuelto a los entrenamientos tras su lesión de costilla, a hombres importantes en otros equipos en similares circunstancias (Pisón, Omar, Yécora, Salazar, Metola, Pitu, Olavarrieta, Iván Moreno, Sola), además de futbolistas polivalentes en la zaga (Chino, Ledo), jugadores desequilibrantes en las bandas (Hierro, Edu Martín) o en el enganche (Miguel, Esaúl). Una plantilla competitiva, equilibrada y con hambre de hacer algo importante. Si a ello se le añade la gran gestión que ha venido realizando a lo largo de la temporada Abadía, se puede entender que el grupo piense como uno. Lo peor, por así decirlo, son los tres empates que ha cedido como anfitrión (Arnedo, Calasancio y Anguiano), aunque a cambio promete goles, ya que sólo una jornada se quedó sin marcar (Anguiano en casa).
Enfrente estará el Alfaro. Un equipo diseñado por Eduardo Arévalo, que comenzó la liga con un ritmo frenético, con una velocidad superior al resto, con una intención de tener la pelota y hacer daño al rival y con una pegada mortífera. A medida que han pasado los meses ha ido ajustando las piezas y ha mostrado mayor versatilidad de la esperada, siempre sin renunciar a sus principios. Ha sabido amoldarse a partidos más ásperos y reciclarse para sacar adelante partidos en los que su fútbol no ha funcionado. Como es lógico, contar en la parte ofensiva con Víctor Ramos, con Del Puente, explotando su faceta goleadora, con la experiencia de Aldeondo, con el desequilibrio de Omar y Toledo desde los extremos, con Sota (futbolista que allá donde va acaba siendo el pichichi del equipo, por muy mal que se le pongan las cosas) ayuda. El regreso, es su tercera etapa, de Israel Losa a Alfaro, ahora más involucrado en las tareas de creación desde el centro del campo facilitan una mayor profundidad, aunque el gran anónimo de este plantilla es el sostén Herce. Su labor apenas se destaca, pero gran parte del equilibrio de este conjunto pasa por su colocación y sus habilidades futbolísticas. Si a ello se le añade la polivalencia de Joseba, hombre de confianza de Arévalo, tanto en el lateral diestro como en la medular, o la destreza defensiva de futbolistas como Iván Sastre, José Carlos (gran crecimiento experimentado esta campaña), Murugarren o la versatilidad de Cabrera hacen que este conjunto pueda aspirar al ascenso. En la portería, la alternancia de Julio y Segura dan buen rendimiento a su equipo.
En definitiva, un partido de poder a poder en el que, en condiciones normales, la clave puede estar en tener la pelota. Sin embargo, son dos conjuntos que también saben explotar sus recursos cuando tienen que esperar en la retaguardia. La presión en la salida del balón puede ser fundamental para evitar que cada equipo pueda desarrollar su fútbol, siempre y cuando el campo se lo permita. Todo ello sin olvidar que en los dos conjuntos hay futbolistas determinantes. Por ello, los errores se pueden pagar caros. De ahí que sea un choque más práctico en la parcela defensiva en aras de una mayor seguridad. Pronóstico difícil, pero veo más factible la derrota visitante que la local. Puede que el Alfaro sea más impulsivo y eso en duelos directos puede favorecer a que sus rivales encuentren más espacios a la espalda de la defensa blanquilla. Suerte a los dos y que el fútbol hable sobre el campo. El resultado, será lo de menos. La fiesta estará garantizada.
Enfrente estará el Alfaro. Un equipo diseñado por Eduardo Arévalo, que comenzó la liga con un ritmo frenético, con una velocidad superior al resto, con una intención de tener la pelota y hacer daño al rival y con una pegada mortífera. A medida que han pasado los meses ha ido ajustando las piezas y ha mostrado mayor versatilidad de la esperada, siempre sin renunciar a sus principios. Ha sabido amoldarse a partidos más ásperos y reciclarse para sacar adelante partidos en los que su fútbol no ha funcionado. Como es lógico, contar en la parte ofensiva con Víctor Ramos, con Del Puente, explotando su faceta goleadora, con la experiencia de Aldeondo, con el desequilibrio de Omar y Toledo desde los extremos, con Sota (futbolista que allá donde va acaba siendo el pichichi del equipo, por muy mal que se le pongan las cosas) ayuda. El regreso, es su tercera etapa, de Israel Losa a Alfaro, ahora más involucrado en las tareas de creación desde el centro del campo facilitan una mayor profundidad, aunque el gran anónimo de este plantilla es el sostén Herce. Su labor apenas se destaca, pero gran parte del equilibrio de este conjunto pasa por su colocación y sus habilidades futbolísticas. Si a ello se le añade la polivalencia de Joseba, hombre de confianza de Arévalo, tanto en el lateral diestro como en la medular, o la destreza defensiva de futbolistas como Iván Sastre, José Carlos (gran crecimiento experimentado esta campaña), Murugarren o la versatilidad de Cabrera hacen que este conjunto pueda aspirar al ascenso. En la portería, la alternancia de Julio y Segura dan buen rendimiento a su equipo.
En definitiva, un partido de poder a poder en el que, en condiciones normales, la clave puede estar en tener la pelota. Sin embargo, son dos conjuntos que también saben explotar sus recursos cuando tienen que esperar en la retaguardia. La presión en la salida del balón puede ser fundamental para evitar que cada equipo pueda desarrollar su fútbol, siempre y cuando el campo se lo permita. Todo ello sin olvidar que en los dos conjuntos hay futbolistas determinantes. Por ello, los errores se pueden pagar caros. De ahí que sea un choque más práctico en la parcela defensiva en aras de una mayor seguridad. Pronóstico difícil, pero veo más factible la derrota visitante que la local. Puede que el Alfaro sea más impulsivo y eso en duelos directos puede favorecer a que sus rivales encuentren más espacios a la espalda de la defensa blanquilla. Suerte a los dos y que el fútbol hable sobre el campo. El resultado, será lo de menos. La fiesta estará garantizada.
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