domingo, 29 de abril de 2012

Deberes hechos

Los deberes se están haciendo. Puede que no sea suficiente, pero no será por el intento ímprobo que se viene realizndo. La Unión Deportiva Logroñés quiere la fase de ascenso. Se lo cree. Piensa que aún es posible. Sabe que la empresa es complicada, pero va quemando etapas. Queda, probablemente, la más compleja, la del próximo domingo en el campo del Amorebieta, el rival al que hay que ganar. Ese día puede, o no, acabar la temporada para los riojanos (más allá de la lucha por jugar Copa del Rey la campaña que viene). Los vascos depende de ellos, aún perdiendo contra los blanquirrojos, si ganan en la última jornada al descendido Lemona acabarán como cuartos. Pero sólo la posibilidad de romper el sueño a los vizcaínos ya tiene su mérito.

Los de Pepe Calvo van lanzados. Se dice pronto: 24 de los últimos 27 puntos en juego. Racha espectacular. De equipo que ansía más. Lo demostraron ante la Gimnástica Segoviana goleando a un contrincante que se puso por delante, que evidenció buenas intenciones futbolísticas, pero que también exhibió nula agresividad, cierta descoordinación y desequilibrio, además de mucha fragilidad defensiva, excesiva. De no ser por Iván, el duelo tenía que haber estado resuelto en favor de los blanquirrojos antes del descanso. Sin embargo, el marcador, en ese momento, registraba un sorprendente 0-1. Las gracias hay que dárselas al asistente del 'conocido', por los riojanos, árbitro Conejo Rodríguez

Un centro desde el costado derecho impactaba en la mano (eso decretó el asistente) de Jano que tenía el brazo flexionado y pegado al cuerpo. Vamos que la pelota fue la que golpeó en la mano si es que le llegó a alcanzar. Penalti y gol de Fran, que engañó a Castilla. Minuto 20 y era el primer tiro entre los palos de los visitantes. Al final del encuentro resultó el único. Significativo detalle. Con eso está todo dicho. Que el peso del encuentro lo llevara la UDL, que las ocasiones fueran locales, que Cervero (un remate suyo se topó con el larguero), Alejandro, Durán y De Paula ya habían comprado cómo se las gastaba Iván (espectacular de reflejos durante la primera mitad) era un hecho. El resultado no era justo con lo que estaba pasando en el campo. Y eso que la Segoviana sabía tocar la pelota, combinaba en la medular (todos los balones pasaban por Ricardo), abría a las bandas... pero ahí se acababa el asunto. Tampoco se le puede pedir más a un equipo ya descendido a Tercera.

¿Qué le faltaba a la UDL? Pues demostrar ambición con la pelota. Calvo innovó ante la ausencia de Moustaphá por lesión. Con Sergio Rodríguez por delante de la defensa y con Durán y Alejandro como enganches. Libertad ofensiva total para estos últimos, mientras que el logroñés debía aguantar en el sitio, no perder la medular y evitar que hubiera mucho espacio entre las líneas. Complicado sin balón, perfecto a la hora de circular la pelota. Una apuesta positiva ante un rival sin mordiente entre líneas, con poca llegada y sin agresividad en esa zona. Dudo que con esos mimbres se pueda sacar algo positivo en Amorebieta. Allí, Moustaphá será imprescindible. Más allá de este ajuste táctico, la UDL, como casi siempre, se siente cómodo cuando tiene espacios, cuando puede correr. Porque sí, con Sergio y con Durán se gana en combinación, pero no hay que engañarse, este equipo no tiene paciencia para tocar y mover al rival de un lado a otro. Prefiere robar, dar un apoyo atrás y buscar en velocidad. De Paula lo leyó a la perfección y su banda fue un filón en la primera parte. A Iñaki le faltaba dejar de marcar al lateral, abrir el campo y jugársela en el uno contra uno cuando hubiera ocasión, como sí que hizo después.

Comenzaba el segundo tiempo y los locales seguían a lo suyo. Con calma. Hasta que Iñaki, con espacio, encaró a su par, se adentró en el área... y se cayó... de maduro... la fortuna quiso que la pelota le llegara a Cervero, controlo y cruzó ante Iván. 1-1, minuto 47. Se había hecho lo más difícil, empatar nada más comenzar la reanudación. El plan de la Segoviana se diluía. Con una defensa frágil, su exponente fue Álex, jugador asombrosamente lento para ser central en esta categoría, y un centro del campo 'jugón' y poco esforzado en defender las tablas, tan rápido, fueron un mazazo. Se notó porque la UDL, sin apretar en exceso, embotelló a los de Paco Maroto. Se vio entonces la mejor versión del cuadro local. Ataque total. Con Ormazabal, tipo Alves llegando desde atrás, generando mucho peligro por su costado (metió dos grandes balones rasos a Cervero), con Durán haciendo daño entre líneas, con De Paula moviéndose y creando desconcierto a su par, con Iñaki amenazando desde la izquierda y con Cervero y Alejandro merodeando por el área. Consecuencia, llegaba el segundo... y el tercero.

Pase de Iñaki y Alejandro remata de cabeza. 2-1. Remontada conseguida. Nuevo centro de Iñaki, remata Alejandro, pero Dani Palacios se interpone, la pelota le llega mansa a Cervero, que en la línea del área pequeña le pega con todo para empotrarla en la red. 3-1. Minuto 60. Gol número veinte en liga del asturiano. Esoectacular. Fue un cuarto de hora para vibrar, para que la afición se uniera con una plantilla que ha reaccionado tarde, pero a tiempo, para volver a ilusionar. Quedaba media hora y la sensación era que se podían meter muchos más goles. Pero la UDL bajó el pistón. Lógico. Aun así hubo tiempo para que la Segoviana insistiera en jugar con la defensa adelantada, suicidio visitante. Manu García aprovechó un clamoroso error del lateral izquierdo Rubén, en su intento de cesión atrás, para cerrar el partido con el cuarto tanto en apenas media hora. Ahí ambos conjuntos parece que pactaron una no agresión. Todos contentos. Ahora hay que ir a Urritxe, donde sólo el Eibar ha sido capaz de ganar. El reto es de órdago. Pero, en estos momentos, no hay opción. Sólo ganar y esperar.

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