Deberes para José Ignacio

La Unión Deportiva Logroñés ha comenzado, públicamente (es de esperar que detrás haya habido trabajo oscuro en el anonimato), a pergeñar la temporada 2012/13 gracias a la renovación, por dos temporadas, de su director deportivo, José Ignacio Sáenz. El exfutbolista continuará al mando de las decisiones deportivas de la entidad blanquirroja. Habrá quiénes estén de acuerdo y quiénes optarían por un relevo en el cargo, pero es la decisión de Félix Revuelta, que no hay que olvidar es el que hace y deshace, además de, evidentemente, poner el capital, que no es poco.

La primera encrucijada de José Ignacio pasa por, según él mismo, tratar de renovar al actual entrenador Pepe Calvo. Sus números y las sensaciones ofrecidas en estos últimos dos meses sí le avalan, ya que ha podido sacar el rendimiento a una plantilla hundida en el aspecto mental y que no encontraba la manera de salir del pozo. El técnico leonés apeló al trabajo, trabajo y más trabajo para hacer del grupo una piña. Así despertó las mentes de los futbolistas. Luego, en el terreno táctico el equipo experimentó un punto de inflexión tras la derrota sufrida en Las Llanas ante el Sestao después de ir por delante en el marcador. Ahí, Calvo, que incluso se encontraba sin fuerzas para continuar en el proyecto, entendió que reforzar los aspectos defensivos eran fundamentales para tener éxito en los resultados. De esta forma, el equipo ya jugó con unas líneas más juntas, esperando sus oportunidades, siendo más prácticos en la zaga... cierto que haciendo un fútbol menos vistoso, pero sí más efectivo.

Pero no es la única incógnita que debe despejar. El director deportivo afirma que se le va a ofrecer la renovación al 80% de la plantilla actual. Como quiera que Alejandro es el único con contrato en vigor, serían 14 los futbolistas con los que el club contaría con ellos. La duda es saber las condiciones de esas renovaciones. La lógica, como ha venido sucediendo en las últimas temporadas, es que sigan siendo a la baja y con objetivos de por medio. Habrá jugadores que acepten esas condiciones, por lo menos se aseguran que van a cobrar puntualmente a fin de mes, pero habrá otros que, a lo mejor, ni las consideren. Es un arma de doble filo. Aunque es de suponer que cada caso es un mundo.

Además, está el tema de 'riojanizar' la plantilla, un aspecto del que viene hablando la entidad. En este sentido, la intención es reforzar el equipo, además de con futbolistas contrastados que pueden ilusionar a la afición, con jugadores destacados de Tercera división tanto de La Rioja como de las Comunidades limítrofes. Es evidente que salgan a relucir varios nombres dentro del grupo riojano, caso del actual pichichi Rubén Pérez o del centrocampista Fran Sota, ambos en el Varea (club con magníficas relaciones). O de algunos componentes de la actual plantilla del filial blanquirrojo, como puede ser el delantero Peio, habitual en las sesiones del primer equipo.

Todo ello, según parece, sin perder un ápice sobre las posibilidades de ascenso en Segunda. Para lo cual será necesario que el grupo actual se mantenga en algo más del 50%, que los fichajes que lleguen (mañana viernes el club tiene previsto anunciar el primer fichaje para la próxima campaña, que perfectamente podría se una renovación) se integren con rapidez y aporten más que los que se van. En este sentido, será difícil retener al goleador Cervero y a De Paula (aunque todo es posible). El portero Pablo Carmona puede tener los días contados en la capital riojana después de que su rendimiento no haya sido el esperado por el club, mientras que el capitán Raúl Torres podría también dejar el club. En similares circunstancia se encuentra Quique, con pocos minutos. Del resto, hablar de prioridades es complicado, pero es de suponer que Fran Vélez, Castilla, Rubén Durán, Moustaphá, Jano, Ormazábal, Dañobeitia (la versión de la segunda vuelta) Iñaki, Sergio Rodríguez (por ofrecer cosas diferentes aunque su estado físico puede ser un hándicap) y Manu García, siempre y cuando se parezca al de sus primeros meses en Logroño, deberían tener una oferta interesante encima de la mesa. Nacho es un jugador válido como lo pudiera ser Albístegui, aunque su carácter introvertido le ha perjudicado en una demarcación que requiere de más personalidad. Rui,inédito desde la Copa de África, es otro futbolista con capacitado, aunque es de suponer que el propio futbolista prefiere otro sitio en el que tenga más minutos. Comenzó como titular, pero ahora es casi prescindible.