martes, 17 de abril de 2012

Esperando el gran duelo

Parece que todo está preparado para el gran duelo del domingo (El Mundial'82, 18.00 horas) entre los dos mejores equipos de la categoría. Mientras que el Alfaro despachó a la UDL B en La Molineta en un partido más práctico que vistoso (las condiciones climatológicas no favorecieron), pero lleno de intensidad y concentración por parte de los blanquillos, el líder SDL hizo lo propio, con el mínimo desgaste, ante un Calasancio que se juega la vida. De hecho, sobre el papel el duelo en tierras riojabajeñas se preveía más igualado, pero Del Puente hizo valer el mejor juego (estar a favor de viento favoreció a ello) de los locales en la primera parte con dos goles (el primero de penalti) para, prácticamente, cerrar el encuentro. Sin embargo, los colegiales plantaron cara, la necesidad les aprieta, e incluso puede que merecieran mejor fortuna, sobre todo, en la primera mitad, donde Pisón realizó un par de paradas de mérito. De hecho, el tanto inicial de Urko relajó a los visitantes porque habían hecho lo más difícil, marcar en un campo complicado como La Estrella ante un rival que no tiende a regalar nada. Ya en la segunda mitad, Miguel, en dos acciones casi calcadas, se topó con el poste, en lo que podía haber sido la sentencia del encuentro. Pero el hecho de ganar sólo por la mínima siempre dificulta porque cualquier acción aislada puede amargarte la tarde.


El que no da tregua es el Haro, que pese a su victoria por la mínima ante el Ciudad de Alfaro, sigue consolidando su tercera posición gracias a su séptimo triunfo consecutivo. Cierto que sólo venció 1-0, pero el partido sólo contó con un dominador, el equipo que entrena Roberto Ochoa. De hecho, los jarreros fallaron infinidad de ocasiones. Unas por las intervenciones de Sergio, otras por los postes y largueros (unos cuantos) e incluso por el desacierto en el remate de los delanteros blanquinegros. Al menos, se vio un gol, suficiente para llevarse los tres puntos.

Asimismo, la lucha por el cuarto puesto sigue por todo lo alto. Si el Varea goleó a un Calahorra cuyo final de campeonato puede ser un suplicio (su pichichi Mario Barco refleja el estado de ánimo en Twitter a la conclusión del encuentro: "Nada que hacer, desmotivación total..."), el Náxara tuvo que remontar para doblegar a un tocado y herido Anguiano. Los arlequinados encarrilaron el duelo antes del descanso con tantos de Chimbo (anotó dos) y del pichichi Rubén Pérez que derrumbaron las ilusiones de los rojillos -jugaron de amarillo-. Más complicado, para los locales, fue el partido vivido en La Salera, donde Moha adelantó a los serranos. Los blanquiazules, además, estaban bloqueados porque no encontraban la manera de llegar con claridad a los dominios de Rusca. Pero el gol de Sabando, al filo del descanso, resucitó a los de Nacho Ruiz, que en el comienzo del segundo tiempo buscaron la victoria con ahínco hasta que lo consiguieron por mediación de De Val. Hasta el final, bastante sufrimiento del Náxara, que guardó la renta ante las embestidas de un Anguiano volcado.

El San Marcial coge oxígeno gracias a su importantísima victoria en El Poste. No fue un partido fácil, al contrario. El Bañuelos quiso aprovechar la inercia de su victoria contra el Calasancio para jugar sus bazas al contragolpe, pero los de Lardero, desde el principio, fueron a por los puntos. Dos tiros a la madera (Jimeno e Iván Delgado) y las buenas intervenciones de Use impidieron a los de Bengoechea adelantarse en el marcador. Es más, incluso parece que bajaron un poco el ritmo mediado el segundo tiempo. Entonces el duelo se convirtió en un correcalles en el que los locales no acabaron de disfrutar de ocasiones y en el que el San Marcial seguía fallando. Hasta el descuento, cuando todos se contentaban con el empate, entonces apareció Rivas para dar 3 puntos fundamentales. Una vez más los chicos de Tito Bengoechea, como ya hicieran para remontar ante el Pradejón, aprovecharon los minutos finales.


El que también alivió sus males fue el Berceo. Lo hizo a costa de un Vianés incapaz de mantener una renta cómoda de 2-0 fragauda en la segunda mitad con tantos de Javi Cuadrado. Los navarros fueron dominadores del encuentro hasta el último cuarto de hora. A partir de entonces, un vendaval verde arrasó el Príncipe de Viana. Vítín, Herce y Rubén Peña (un jugador que en División de Honor ha marcado 28 goles y cuyo futuro parece estar cerca de una comunidad limítrofe) anotaron en diez minutos y dieron la vuelta al marcador. Increíble, pero cierto. Un triunfo que encarrila una permanencia, muy merecida, del Berceo.

El que no pudo acercarse a la salvación fue el Tedeón, que perdió ante su público. El River Ebro, equipo irregular donde los haya, marcó a los 10' tras un contragolpe. Había hecho lo más complicado, así que dejó la iniciativa a los locales, bastante erráticos en la primera mitad, para esperar sus opciones a la contra. En la segunda mitad, los de Carmelo Abascal tuvieron ocasiones para empatar, pero Moisés desbarató los intentos de un equipo muy necesitado. Lo intentaron, pero era el día de que no. Por su parte, los de Patxi Bronte, en un choque sobrio sumaron una victoria que les coloca en una relajada undécima posición.

Para acabar me gustaría mencionar la abultada victoria del Arnedo ante el Pradejón, que consolida a los de Gonzalo Santamaría, contra pronóstico y a tenor de contar con una plantilla corta, en la décima posición. De ese duelo hay que lamentar que antes del descanso hubiera hasta tres sustituciones por lesión (Benji y Tanas, en el Pradejón, y Eraña, por los blanquillos). Además, si hay que hablar de mala suerte, es inevitable mencionar a Josean, portero del Agoncillo. Casualidades de la vida, el azar quiso que la desgracias, deportiva, ocurriera en su pueblo natal, Oyón. Y eso que sus actuaciones, de mérito, en la primera mitad desbarató los intentos de la Oyonesa. No en vano, Josean detuvo un penalti a Esribano y repelió varios balones que perfectamente se podían haber colado en la portería. Sin embargo, cuando el Agoncillo se puso por delante (Javi Gómez), los largueros le iban a pasar factura al experimentado meta. Escribano volvió a poner a prueba a Josean, que despejó su lanzamiento de falta. El rebote le vino a David Sánchez, que le pegó con todo. Su tiro impactó violentamente en el larguero y, de rebote, en la espalda del portero visitante. Gol. Para más inri, con el 2-1, cuando la Oyonesa ya jugaba mucho más vertical y encerraba a un Agoncillo que había dado un paso atrás pese al marcador, llegó el tercer tanto local. Sergio Domínguez probó desde lejos, el tiro rebotó en el travesaño y volvió a pegarle a Josean. La verdad sea dicha que hay goles en propia puerta, con cantadas de los cancerberos, y goles en propia puerta, involuntarios, pero lo que le ocurrió el domingo a Josean dudo que le haya pasado a algún portero.

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