Lo prometido es deuda y continúo con la segunda parte del balance inicial de los equipos de Tercera después de haberse disputado más de un cuarto de competición, en concreto, diez jornadas. Iré de abajo hacia arriba en la clasificación. En este apartado, hay que destacar las decepciones de Agoncillo y Oyonesa, por continuar en este grupo de equipos que lucha por la salvación y que no acaba encadenar victorias para instalarse en la zona media alta, así como las dificultades que están encontrando tanto el Arnedo, con cambio de entrenador incluido, como el River Ebro, aún no conoce la victoria, para obtener resultados. En el apartado positivo hay que destacar a Tedeón, es un recién ascendido, y La Calzada, confirmando lo sucedido la temporada pasada, así como el Vianés, que ha sabido renovarse para no sufrir penurias clasificatorias, de momento.
El Casalarreina (2 puntos) debuta en la categoría y está acusando ser un novato. Equipo que menos goles marca (3) y que más recibe (26). Con ese balance tiene complicada la permanencia. Sólo ha sumado dos empates, y ambos en El Soto. Cierto que cuatro de sus derrotas han sido por la mínima y que tres de ellas se produjeron en los minutos finales, pero le está costando ser competitivo en determinados encuentros. La ilusión y ganas que demuestran los pupilos de José Mari Alonso se puede revertir y si enganchan una serie de buenos resultados contarán con opciones, aunque para ello deben lograr la primera victoria.
Al Ciudad de Alfaro (5 puntos) el comienzo de liga se le está atravesando. No tienen nada que ver con el de la temporada pasada y eso puede pasar factura. Pese a ello, los de Jesús Díaz 'Yuyo' se están manteniendo fieles a su idea y el pasado fin de semana lograron la primera victoria del curso ante el Náxara, un premio al trabajo. Con jugadores de calidad (Mario Galera, Susi, Rachid, Baldero...), futbolistas con muchas temporadas en el club y con trabajo, el cuadro riojabajeño es consciente de que en los enfrentamientos directos puede estar la clave de la permanencia. El haberse enfrentado a seis de los siete primeros de la tabla también puede influir en su posición.
El Arnedo (6 puntos) confiaba en estar más arriba en la clasificación. La vuelta de varios futbolistas a la localidad había ilusionado a un club que apuesta por un juego atractivo. Sin embargo, los malos resultados iniciales, unido a la marcha/renuncia de Jesús María López Calahorrano y la llegada de Diego Martínez han provocado que a los blancos les cueste salir de la zona peligrosa. El nuevo técnico tiene trabajo por delante para reconducir a un conjunto frágil mentalmente y que debe acostumbrarse a trabajar en cada partido para mostrarse competitivo y sumar. El refuerzo de Jorge García (viene tras varias temporadas en el Náxara) da calidad a una plantilla en la que Darío, De Blas y Hernáez, entre otros, deben ser los líderes. La falta de gol (3, el peor empatado con el Casalarreina) están lastrando a los arnedanos.
El River Ebro (6 puntos) aún no ha conseguido sumar tres puntos de una tacada y eso pasa factura para no estar mejor clasificado. Aun así sólo ha cedido en cuatro partidos (tres como visitante y uno como local), un aspecto que demuestra que los rojiblancos no son fáciles de superar. Óscar Arpón ha mezclado juventud y veteranía, con gente de la zona, en la búsqueda de un fútbol atractivo, si se puede, fresco y con detalles de calidad. Javi Tres, Parri y Escalada dan aplomo, mientras que Álvaro, Yerai o Iván (han marcado tres goles cada unos) son aire fresco, junto a otro grupo de futbolistas salidos del juvenil. Quizá con la llegada del primer triunfo la dinámica de los rinconeros varíe, aunque verse mucho más tiempo en la zona peligrosa siempre genera dudas al no estar acostumbrados.
El Calasancio (8 puntos) está decidido a no vivir una temporada tan complicada como la pasada en la que se acostumbró a convivir en los puestos de descenso. Esta campaña, gracias a dos victorias en casa y dos empates a domicilio respira. El hecho de haber perdido cinco partidos por la mínima invitan a pensar que ha gozado de oportunidades para revertir esos marcadores, por lo que los colegiales basan gran parte de sus posibilidades en su acierto, así como en el hecho de no conceder oportunidades. Hasta la fecha, Tato, Valentín y Merino se están convirtiendo en los goleadores de un equipo en el que el trabajo de bloque es fundamental para entender a los hombres de José Quiroga. Duros de superar, con sus problemas, en ocasiones, para marcar, pero fiables, si están al cien por cien, en cuanto a su competitividad.
El Agoncillo (9 puntos) ha sufrido un comienzo liguero complicado (SD Logroñés, Alfaro, Haro y Náxara en las 5 primeras jornadas) que le obligó a estar en el furgón de cola de la tabla. Dos victorias seguidas le dieron la confianza necesaria para recuperar la autoestima en una plantilla rejuvenecida. Ahora es el momento para que los de Israel Villarreal confirmen que su lugar debe estar más arriba. Por el momento, Chavarri está siendo su goleador, mientras que Jordan, con su desparpajo, su futbolista más desequilibrante. Con la veteranía de Navarro, la energía de Chino, la calidad de Navajas, la polivalencia y trabajo de Miguel, unido a las aportaciones de los novatos en la categoría (Arza, Héctor o Muri, entre otros) deben ir escalando posiciones.
La Oyonesa (10 puntos), ahora quizá sumida en estado de shock tras ver como su jugador Víctor Pinillos ha sido sancionado con dos años (no sé si exagerada o no, pero creo que el Comité de Competición ha buscado que sea ejemplar y en este caso la lesión ocasionada, fractura de mandíbula, han sido determinante para acogerse a esta sanción) por agredir a Carmelo Sota, no está viviendo un buen inicio. Pese a la llegada de Joseba, los blanquiazules están encontrando dificultades para marcar goles; sólo llevan 4 en 10 jornadas (al menos 3 de ellos han servido para darles 9 puntos). Los de Jorge Ochoa, además, han sumado 3 derrotas en el Oion Arena y eso es un duro golpe para un conjunto que tiende a hacerse fuerte en casa. El haber encajado 14 goles (cierto que ha tenido problemas de lesiones en la retaguardia) también es un obstáculo para progresar en la tabla (siempre que han recibido algún gol han perdido), máxime en una plantilla que se conoce, que actúa con una serie de mecanismos y que se ha caracterizado por el alto ritmo de juego y su intensidad, señas de identidad que salen a relucir con cuenta gotas.
El Yagüe (10 puntos) comenzó con brío e intensidad, mostrándose competitivo, pero en los últimos encuentros, los amarillos no están ofreciendo su mejor cara, más vulnerables defensivamente, cortos de ideas y planos en ataque. Para no estancarse en la clasificación, tiene que volver a saltar al campo con hambre, de lo contrario caminarán como los cangrejos. Para imprimir ese carácter está la experiencia de Fidel, Pedro Vitoria, Chico Joni, Picote o Miguel, que ayudados por el retorno al club de Terri o de Justino deben hacer posible que los de la barriada no sufran apuros. Si a ello, se une Diego y Murias, que no está en su mejor versión, en el ataque, sólo falta que las piezas encajen con con regularidad. Quizá que otros futbolistas dieran un paso adelante también podía ayudar o que las lesiones les respeten (Asier, Gali, Jonan, Pedro Vitoria y Diego ya han pasado por Urgencias después de un partido).
El Balsamaiso (10 puntos) ha sabido mutarse. Ahora, con David Pérez al frente, es un bloque que cede la iniciativa al rival, le deja confiarse y le espera en su campo con la intención de robar y montar contragolpes letales gracias a la pericia de Cristian, Emilio, Conde, Josu y Nacer. El refuerzo de Toño en la medular y la solvencia de Munguía en la portería les hacen más peligrosos. Desesperan a sus oponentes hasta el punto de que dejan muchos espacios a sus espaldas. De esta manera, han alcanzado los 10 puntos, ganando y empatando tanto fuera como en casa. Les da igual dónde jugar, el caso es sumar jornada tras jornada. Que hayan sufrido sólo 4 derrotas lo dice todo. Van por el buen camino.
El Villegas (11 puntos) no engaña. Es un rival duro en La Ribera, sólo una derrota sufrida, que si tiene el día y consigue mantener su portería a cero a domicilio goza de opciones de sumar, como hizo en Sendero. Los de Alberto Rubio asumen que no queda otra que pelear cada balón como si fuera el último, juntar sus líneas en defensa y tratar de aprovechar sus oportunidades en ataque. Rusca como seguro, David, Cosmin y Josema adquieren galones desde la zaga, con el incombustible y polivalente Vitín, dejando a Vega para hacer el trabajo oscuro en la medular y cediendo el protagonismo en las labores ofensivas a Guillermo e Ismael, ahora acompañados también por Bladi. Suficiente para estar en la zona templada y mantenerse a distancia del peligro.
El Vianés (13 puntos) afrontaba una temporada complicada. Tras un verano movido en el que apenas un puñado de jugadores han continuado, Jesús Duque tuvo que renovar el equipo. Pese a que ha habido encuentros en los que los navarros han sido vulnerables defensivamente, los rojillos intentan asumir el control, llevar la manija y asociarse con la pelota. Rivas y Chasco, dos torres como centrales, dan seguridad en el juego aéreo, Vargas da el trabajo en la medular, mientras que Kopy y Javi Sanz ofrecen la calidad para el pase. Con Nacho Rodríguez y Javi Cuadrado como hombres avanzados, el Vianés parece afianzarse en la zona media y mirando para arriba.
El Tedeón (14 puntos) es, sin lugar a dudas, la revelación de este comienzo liguero. Los de Navarrete se están destapando como un especialista a domicilio, donde ha obtenido 10 de sus 14 puntos, con victorias ante rivales que luchan por el mismo objetivo (Calasancio o Ciudad de Alfaro). Los de Íñigo Rodríguez están sabiendo leer determinados encuentros para llevarse los puntos. Trini, por el momento, es su delantero referente. La calidad la ponen Jorge Marín y Luis, mientras que el trabajo queda para el resto de compañeros, solidarios, voluntariosos y con mucha ilusión por mantener la categoría. Así se consiguen los objetivos.
La Calzada (14 puntos) quiere demostrar esta campaña que lo sucedido la temporada pasada no fue fruto de la casualidad, que aquel trabajo tiene su continuidad en este curso. Con El Rollo como estandarte, sólo el Agoncillo ha podido profanar el campo con una victoria, los de Josean García han demostrado como visitantes que también están capacitados para sumar. El juego alegre, el empuje de la afición, la chispa arriba y las buenas maneras sustentan a un conjunto calceatense que busca seguir progresando. Chuchi y Álex aportan gol, Fer criterio en la medular, mientras que los hermanos San Ildefonso, unido a la juventud de Madalín, imprimen carácter en la parcela defensiva.
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