miércoles, 8 de enero de 2014

Emoción por evitar el descenso

Con la llegada del fin de la primera vuelta hay muchos equipos que en su intento de supervivencia podrán realizar un balance positivo, aunque también los habrá con la sensación de que todo les ha ido mal. Si ayer le tocó el turno a los equipos que pelean, de momento, por acceder a la fase de ascenso, hoy repasaré al resto de conjuntos de Tercera. Dado lo ajustado de la clasificación, el Agoncillo (9º, 27 puntos) sería el único libre de peligro. No en vano los de Israel Villarreal, gracias a sus tres últimas victorias maquillan una primera vuelta irregular, en la que pese a mostrarse competitivos contra equipos por encima en la tabla no ha mantenido la constancia frente a otros rivales. Eso y la falta de puntería, en ocasiones, ha privado a los avioneros de estar más cerca de los que quieren una prórroga al final de temporada.

Los que sí están metidos de lleno en la batalla por la salvación son los tres clubes que a día de hoy descenderían a Regional: Alberite (9 puntos), Calasancio (13) y Pradejón (14). Los arlequinados lo tienen mal. Ahí están sus números. Se podía intuir que era un candidato a regresar a Regional y pese a sus intentos a los de Julio Santolaya les cuesta ganar. De hecho, hasta el momento sólo han sumado en el Sáenz Andollo y arrastran una aciaga racha de seis derrotas. Mucho tienen que cambiar las cosas para eludir el descenso (queda a 6 puntos), aunque si cogen una dinámica positiva todo es posible.

El conjunto colegial comenzó con 6 derrotas (y un montón de minutos sin marcar un gol), parecía encauzar su marcha, pero lleva 8 jornadas sin ganar y así es muy difícil salir de la zona de peligro. Los dirigidos por José Quiroga no están encontrando su mejor versión. Esa intensidad, solidez defensiva y contundencia ha dejado paso a una cierta inconsistencia cuando encajan un gol y a irregularidad durante los encuentros que provoca que su confianza esté por los suelos. Trabajo y esfuerzo es lo que necesita este grupo para encontrar la vía del gol (es el peor ataque con 10 tantos) y elevar su moral.

El cuadro riojabajeño no ganó hasta la jornada 11, muchos partidos de vacío. Pese a ello, a los de Óscar Herreros les sucedió algo parecido a la temporada pasada. Había ciertos desajustes que impedían crecer a los verdiblancos. La irregularidad mostrada no ya en cuanto al juego, que también, sino a cierta apatía para asumir el mando de las operaciones ha provocado que en algunos encuentros hayan reaccionado después de encajar un gol, lo que genera un esfuerzo extra para sumar. Si van apareciendo sus mejores jugadores, como en las última jornadas, seguirá peleando por cumplir su objetivo: la permanencia.

Los que no se puede descuidar, ni un ápice, son el Berceo (15), Villegas (15) y San Marcial (17). Pese a que los dos conjuntos logroñeses no han estado en puestos de descenso, se encuentran en la cuerda floja. Los verdes están acusando su racha actual de 10 jornadas sin ganar. Pesan mucho. Y eso que arañó un punto en La Planilla y venció en Isla. Pero luego en los enfrentamientos directos no ha estado a la altura. Es la diferencia respecto a la temporada pasada. La salvación pasa por ser mejor que tus compañeros de fatigas y con ese propósito Víctor Ubis tratará de aleccionar a una joven plantilla que puede estar acusando la inexperiencia.

Por su parte, los encarnados comenzaron la temporada demostrando cuáles iban a ser sus virtudes. Ahí están sus variados empates ante equipos que pelean por otros objetivos (Haro, Calahorra y Oyonesa). Pese a esa imagen de consistencia acusaron pasar 11 jornadas sin vencer y de no ser por dos victorias seguidas ante equipos que están en descenso (Alberite y Calasancio), los de Alberto Rubio estarían más abajo. Para conseguir su meta deben mantener la intensidad defensiva porque arriba cuenta con jugadores que pueden desequilibrar. Aunque todo pasa por el trabajo de equipo.

El San Marcial comenzó la temporada siendo endeble en defensa (13 goles encajados en las dos primeras jornadas), un hecho que pesó y que pudo deberse a la falta de piezas para componer un equipo sólido. Poco a poco, los de Nacho Torres fueron subsanando ese problema, pero los resultados no llegaban hasta el punto de que en 12 jornadas sólo habían ganado un partido. Se habían mal acostumbrado a convivir en puestos de descenso. En noviembre y diciembre han ofrecido otra imagen, mucho más competitiva que les dio puntos en poco espacio de tiempo. Si a ello se añade el triunfo ante un rival directo el pasado fin de semana, los de Lardero respiran, pero con poco margen. 

La Calzada (19), Arnedo (20) y River Ebro (21), por número de puntos, podría pensarse que tienen ventaja en esta lucha, aunque cada equipo es un mundo. Eso sí, todos ellos tienen un camino importante recorrido para afianzarse en la zona tranquila. Por ejemplo, La Calzada  mantiene margen gracias a su formidable comportamiento como local en El Rollo, donde siempre ha sumado en los últimos siete partidos. Victorias y empates que le permiten ir ganando confianza para poder competir contra cualquier rival. Con trabajo y resolviendo partidos en los últimos minutos para sumar cuando más le duele al oponente. No pueden bajar su actitud porque los de abajo apretarán y Josean García lo saben.

El Arnedo, irregular en sus actuaciones, queda en un lugar intermedio. Cierto que no ha tenido problemas para mantenerse con margen respecto a la zona de descenso, pero tampoco ha dado ese salto cualitativo deseado por Jesús María López Calahorrano para asentarse justo por detrás de los aspirantes a la fase de ascenso. Su rendimiento como local, más o menos, ha sido aceptable y gracias a esos puntos reside en mitad de la tabla. Pero como visitante, su imagen ha sido diferente, más vulnerable y menos aguerrido (salvo excepciones). Encontrar la regularidad es el objetivo de un cuadro que hace las cosas bien, pero al que la falta algo.

El River Ebro empezó el curso con dudas y sin buenos resultados. Una racha positiva propició que los rojiblancos mostraron su mejor versión, que los jóvenes fueran acoplándose al grupo y que Óscar Arpón pudiera ver los frutos del trabajo. No en vano, las 8 jornadas consecutivas que se mantuvieron invictos les dieron moral para que los jugadores se atrevieran a hacer cosas. Como ya sucediera la campaña pasada, los riojabajeños ofrecen un mejor rendimiento en el San Miguel, ahí se hacen más fuertes y dan su mejor versión. Con cierta regularidad estarían con algún punto de más.

Un caso aparte merecen Balsamaiso (21) y Ciudad de Alfaro (22), dos recién ascendidos. Los logroñeses han estado, salvo las últimas jornadas, siempre en puestos de descenso. Hasta la jornada 13 no sumaron su primera victoria y daba la sensación de que lo tenían muy difícil para escapar. Pero un calendario con rivales más accesibles y el carácter competitivo que ha demostrado el equipo de Fernando Bezares ha provocado que hayan recobrado la moral pese a ser el colista muchos días. Ahora, suman cinco victorias seguidas y se ven capaces de competir frente a cualquiera. Sólo con trabajo se logra eso. Especialistas en remontadas y en goles en los minutos finales (tanto del primero como del segundo tiempo, los logroñeses están capacitados para asentarse en mitad de la tabla.

Por su parte, los riojabajeños comenzaron como un tiro, ya que en 8 jornadas habían sumado 16 puntos. Velocidad y desequilibrio en ataque para un equipo al que le gustaba combinar y que apuesta por un estilo alegre. Es decir, fiel a la identidad del club y que 'Yuyo' Díaz ha sabido traspasar a sus futbolistas. Con el paso de los meses, los rivales fueron buscándoles las cosquillas a los alfareños hasta el punto de entrar en un bache de resultados y de juego que se mantuvo durante 9 jornadas, tiempo que estuvieron sin ganar. Ahora llega el momento de refrendar ese gran inicio porque acomodarse en la parte media de la clasificación exige algo de regularidad aunque un conjunto sea irregular (alternar victorias y triunfos).

Para finalizar, como hiciera ayer respecto a la historia de Tercera desde que hay 20 equipos en referencia a los puestos de 'play off', hoy toca hablar de lo que sucede con los puestos de descenso. En este sentido, de los 21 conjuntos que han descendido a Regional (en realidad fueron 20 porque el Cenicero se libró por la desaparición del Logroñés CF, aunque incluyo a los vinateros a efectos clasificatorios como descendido por acabar entre los tres últimos), sólo 6 equipos que acabaron la primera vuelta en esa zona lograron librarse a la conclusión.

Temporada 2006/07: Bañuelos, Pradejón y San Lorenzo. Los tres acabaron en esos puestos al término de la primera vuelta y repitieron al final.

Temporada 2007/08: Ciudad de Alfaro, Rapid y Yagüe estaban en peligro en el ecuador liguero y sólo el Yagüe mantuvo la categoría.

Temporada 2008/09: Tedeón, Fundación y Cenicero repitieron a la conclusión de la primera vuelta y al final de la liga en puestos de descenso, pero el Cenicero no bajó de categoría por la desaparición del Logroñés CF, que había descendido de Segunda B a Tercera.

Temporada 2009/10: Alberite, AF Calahorra y Aldeano acabaron en descenso en la primera vuelta. Los dos conjuntos riojabajeños libraron la categoría.

Temporada 2010/11: AF Calahorra, Berceo y Aldeano finalizaron en descenso tras 19 jornadas y en esta ocasión el Berceo supo rehacerse durante la segunda vuelta para no descender.

Temporada 201/12: Bañuelos, Ciudad de Alfaro y Tedeón repitieron en descenso tanto al fin de la primera vuelta como la segunda.

Temporada 2012/13: Pradejón, Yagüe y La Calzada estaban en puestos de descenso al acabar la primera vuelta, pero sólo descendió de esta terna el Yagüe, manteniendo la categoría los verdiblancos y los rojillos.

2 comentarios:

  1. Muy buen análisis...Si haces algo similar con la Regional es para aplaudirte...y si no también. :)

    de un seguidor y jugador de la regional.

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    1. Gracias. Algo haré con la Regional, pero no todavía no sé el qué. Un saludo.

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