viernes, 24 de enero de 2014

Previas 25 enero

Sábado con pocos partidos, ya que sólo se disputan cinco encuentros, dos de Tercera y tres de Regional. En la categoría nacional, el colista Alberite tratará de amargar a un Ciudad de Alfaro que necesita encontrar regularidad en sus resultado, mientras que el líder Vianés recibe a un Pradejón en puestos de descenso: objetivos diferentes, pero con la misma intención de sumar tres puntos. En Regional, sobresale el duelo entre el Casalarreina y el Vianés B, un choque decisivo para conocer qué equipo acaba la jornada como líder (el Náxara B podría aprovechar de este marcador para recuperar el liderato). Asimismo, el Rapid, lanzado, quiere continuar con su inercia y recibe a un Cenicero que no se puede dejar más puntos para seguir teniendo alguna esperanza. Por su parte, el Aldeano se mide a un Balsamaiso B con buenas hechuras pero sin contundencia en las dos áreas.

Tercera

Ciudad de Alfaro-Alberite (La Molineta, 16.15): El colista, como está demostrando en enero, no está hundido, quiere pelear hasta el final. No desiste por muy complicado que sea el rival, caso del Alfaro la semana pasada o del Berceo, hace dos. Los de Julio Santolaya se ordenan, se sacrifican y aprovechan la velocidad. Es la manera escogida para acercarse a la salvación. Enfrente un Ciudad de Alfaro, intranquilo, que sabe que tiene margen (bien ganado durante las primeras jornadas ligueras), pero que no se puede dormir y que comprueba como cada fin de semana le falta muy poco para seguir sumando puntos. Compite a un buen nivel, es sólido, presenta batalla, pero ahora no tiene ese acierto de cara con el que contaba hace unos meses. Por eso ahora debe redoblar esfuerzos para no meterse en una espiral complicada. Los arlequinados lo saben y tratarán de poner trabas.

Vianés-Pradejón (Príncipe de Viana, 17.00): El Vianés buscará un triunfo que le permite seguir como líder, mínimo, otras dos semanas más. Para ello debe superar a un Pradejón que tiende a crecerse ante rivales superiores (ahí está la victoria frente al Anguiano o los empates ante Haro y Náxara). Por lo tanto, no será un choque sencillo para los de Iñaki Santibáñez, que están sabiendo sellar su portería (cuatro partidos seguidos imbatido) y aprovechar sus oportunidades (tres de las últimas cuatro victorias han sido por la mínima). Puede que su juego no sea tan contundente como lo puede ser el de otros conjuntos que también optan al liderato, pero su intensidad, el trabajo y esfuerzo, así como la confianza con la que hacen las cosas provoca que el sueño de los navarros sea real. Habrá que ver, por su parte, cuál es la actitud de los verdiblancos porque tienden a dejarse ir y ante contrincantes de primer nivel puede costarles caro.


Regional

Rapid-Cenicero (El Rozo, 15.45): El Rapid llama a la puerta de los puestos de ascenso (quitando a los filiales estaría a 1 del Autol) después de encadenar 8 choques sin perder. La confianza, la solidez defensiva (según partidos) y el acierto goleador han permitido a los de Paul Pérez acercarse. Es momento de no frenar y continuar su escalada. Enfrente un Cenicero que no puede desperdiciar las últimas balas para engancharse a una esperanza. Además, debe sobr ponerse a una racha aciaga como visitante: tres derrotas seguidas.

Aldeano-Balsamaiso B (San Bartolomé, 15.45): El Aldeano alterna opciones en ataque con fragilidad defensiva. El Balsamaiso B ofrece llegada a la meta rival, pero escasa puntería, y comete errores en defensa que le cuestan goles. Dos equipos con debilidades atrás, aunque de diferente manera. Si ambos conjuntos encontraran el equilibrio en las dos áreas, seguramente mejorarían sus números. Se presupone un partido con goles en el que el acierto puede ser decisivo.

Casalarreina-Vianés B (El Soto, 15.45): El líder suma cinco victorias seguidas, una racha que le ha aupado hasta la primera posición. Enfrente un Vianés B que acumula ocho partidos invicto y que sólo ha perdido en una ocasión esta campaña, lo cual habla de su competitividad. Partido por todo lo alto de la categoría. Intensidad y ritmo asegurado en un campo que exige máxima concentración en las jugadas a balón parado (abundan durante los 90 minutos). Los errores pueden ser cruciales para la marcha del encuentro, por lo que la practicidad en defensa parece básica para obtener un resultado favorable.

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