miércoles, 9 de enero de 2013

UDL: Por debajo de las expectativas

Concluye la primera vuelta. Debería ser tiempo para reflexionar, pero la liga continúa. No hay tiempo que perder. El domingo comienza la segunda vuelta y lo hace con un choque ante el Amorebieta que podría ser definitivo, puesto que una derrota podría dejar al cuadro riojano a 10 puntos de los puestos de 'play off'. Un mundo. Pese a ello, trataré de analizar el recorrido de la Unión Deportiva Logroñés en estas 19 jornadas. Hay varios apartados y espero no dejarme nada en el tintero, aunque seguro que algo se me pasa.

Los números

La UDL es 9ª con 27 puntos (6 victorias, 9 empates y 4 derrotas), ha marcado 15 goles y ha recibido 14 (aunque sobre el campo su balance sería 16-12). Globalmente, es el 2º que menos goles marca y el 5º que menos encaja. Asimismo, es el que más empates ha sumado del grupo. El 4º lugar (Amorebieta) queda ahora a 7 puntos; el 3º (Athletic B), a 10; el 2º (Eibar), a 14; y el líder (Alavés), a 15. Palabras mayores. Si se compara con la campaña pasada, el conjunto blanquirrojo mejora sus dígitos, ya que a mitad de temporada la UDL sólo llevaba 21 puntos (era 14º y quedaba a 11 puntos del cuarto). Hace dos cursos, a estas alturas de campeonato, la UDL era 7º con 30 puntos y sólo le separaban 2 puntos del cuarto clasificado.

Haciendo unas cuentas, llamadas de 'la lechera, se podría apuntar que en las dos últimas ligas, el cuarto puesto ha estado en 62 puntos (2011/12) y en los 65 puntos (2010/11). Sin embargo, esta campaña el cuarto puesto ha totalizado más puntos que en las dos anteriores (32 en ambas ligas por los 34 actuales), se podría pensar que el último lugar para la fase de ascenso estaría más cara que en ediciones anteriores. El aspecto positivo, a lo que se debe aferrar la UDL es a tratar de repetir la segunda vuelta del curso pasado, donde logró 39 puntos. De hecho, si los hombres de Pepe Calvo quieren, por fin, estar entre los mejores al fin de la liga regular y tener premio deben estimar que tienen que realizar unos dígitos similares. La empresa no es sencilla, sobre todo, por las sensaciones ofensivas.

Las sensaciones y el juego

Si hay algo por lo que se ha caracterizado la UDL en sus tres años y medio de historia es por la falta de carácter mostrado por el bloque. Ni con Josip Visnjic ni con Nacho Martín ni con Pepe Calvo. Incluso se ha achacado a que no hay juagdores que asumen ese rol dentro del campo. Casi se podía decir que es un mal endémico e intrínseco del club. A estas alturas tratar de dar un giro parece casi imposible. Cierto que el equipo ha mostrado ramalazos, pero no por convicción sino por necesidad. Esa falta de transmitir al aficionado ha provocado que, en ocasiones, el equipo parezca que no tiene corazón ni alma. Excesivamente robotizado. Orden, equilibrio, defensa, todo controlado. Hay jugadores que lo acusan y que parecen como maniatados en tareas ofensivas. Pongo dos ejemplos: Iñaki es velocidad, un jugador eléctrico, incansable... pero en ataque parece medir sus incorporaciones. Se le nota más cuando ejerce de lateral, aunque como extremos es como si algo le frenara para percutir con asiduidad. Quero, el otro extremo, creo que todavía no ha encarado a un contrario. Son muchos partidos en los que se opta por centrar antes de encarar y jugarse un uno contra uno que le puede dar mejores réditos (falta del rival, penalti, tarjeta amarilla a su defensor...). A lo mejor es que no hay más.

El Lleida se llevó los 3 puntos de Las Gaunas por alineación indebida de la UDL. EL CORREO

Si la UDL fuera un conjunto cuyo objetivo fuera asentarse en la categoría, con lo que actualmente ofrece es más que suficiente. Se muestra como un conjunto aseado, ordenado, con las ideas claras en defensa, práctico y que, muchas veces, prefiere no tener la pelota para salir a la contra. Sin embargo, hay un problema. Así es difícil llegar a la portería rival, tirar a puerta, marcar goles y sumar de tres en tres, que es lo que permite soñar con un salto de categoría. En ocasiones, he mencionado que en ataque parece que la UDL carece de ambición. Quizá sea excesivo porque se supone que el jugador cuando salta al campo lo que quiere es ganar, pero cuando un equipo no ataca con regularidad, no aprieta a su rival, no embotella, sobre todo en Las Gaunas, a su oponente en su área da la sensación de que no quiere llevarse los 3 puntos, que les puede más el miedo a perder.

Haber mantenido la portería a cero en 9 ocasiones está muy bien. Digno de admirar. Pero se necesita algo más para estar entre los cuatro mejores. Hay equipos, mejor clasficados, que quizá no tengan una plantilla con tanta calidad técnica individual, pero que explotan sus virtudes y limitan sus defectos como equipo. Saben congeniar lo mejor del individuo para extraer el mejor botín como grupo. La UDL, es una opinión, sólo ofrece esa cara en tareas defensivas. En ataque hay lagunas, falta continuidad y es como si no se tuviera claro cuál es el patrón de juego. Se puede intuir, lo ha demostrado, que cuando mejor rinden es cuando aprovecha las bandas, cuando los extremos encaran a su par y centran desde los costados. Para ello, la orden desde el centro del campo es clara, surtir de balones a los hombres de las alas. Si son los centrales o los laterales los que tienen que golpear, mal. Ahí es donde se puede echar en falta la figura de un jugador que asuma responsabilidades, que quiera la pelota, que demuestra ambición para ser el líder del equipo. 


Lo mejor

La solvencia defensiva, la seguridad y el orden que atesora en labores de retaguardia. Pepe Calvo ha sabido dar continuidad, en este sentido, a los puntos fuertes del equipo la temporada pasada. A título individual, hay que destacar a Mario Barco, aire fresco para un bloque con pocos destellos. Incluso la capacidad goleadora de Sergio Rodríguez, llegando en segunda línea, que recuerda, en algunos partidos, a la labor que desempeñaba Rubén Durán en la segunda parte de la campaña pasada.

Lo peor 

Hay para todos. El club no puede cometer un fallo tan grave como una alineación indebida ante el Lleida. En una entidad que pasa por profesional no pueden ocurrir estos hechos. Sin embargo, esa falta de profesionalidad no es algo nuevo. También es algo propio desde su origen, la UDL tiene que crecer internamente, con gente cualificada en todos los ámbitos. Como equipo, la UDL tiene que mostrar un mayor carácter ofensivo, generar más ocasiones de gol y buscar la portería rival con más convencimiento. En cuanto a algunos jugadores, habría que exigir mucho más a Juanjo, iba a ser el referente ofensivo y aún no ha marcado ningún gol, y a Rubén García, su participación es decisiva cuando aparece, pero se está mal acostumbrando a hacerse invisible. Hay que añadir, que las remontadas ante Real Unión y Noja, en ambos partidos se iba ganando por 0-1 al descanso, son dos puntos negros.


La UDL logró su primera victoria a domicilio ante el Zaragoza B. Venció 0-1. EL CORREO
Uno a uno

José Ignacio: Los directores deportivos también tienen su parte de responsabilidad. Por convicción o po necesidad se ha apostado por una plantilla corta, lo que se ha comprobado que, en ocasiones, puede ser algo negativo, aunque en el lado positivo se le ha dado más cancha (era obligado, no se sabe si buscado) a la cantera. Por el momento, el fichaje de Gil es un gran acierto, así como el de Mario Barco o la regularidad de Víctor. El fiasco, evidentemente no deseado, es el de Juanjo e incluso con Quero y Rubén García, dos juagdores que vienen de ascender al Lugo a Segunda y que en el campo no se están echando al equipo a sus espaldas. Ahora parece que está buscando en el mercado velocidad y gol, a poder ser en jugadores sub'23. A estas alturas, difícil encontrar chollos.

Pepe Calvo: Ha apostado por la continuidad en las tareas defensivas que tan buenos resultados le dieron en la segunda vuelta de la temporada pasada. Las ocasiones que genera el equipo indican que esta UDL no ataca con asiduidad ni regularidad, le falta constancia y eso puede obedecer a las instrucciones desde el banquillo. La campaña pasada las bandas eran fundamantales: o acababan las jugadas o asistían, pero este curso hay una gran indefinición en este apartado. La elaboración del juego, además, es excesivamente lenta, lo que provoca que sea previsible para el conjunto rival. Dar más velocidad al balón y que haya una mayor movilidad de los jugadores que están por delante de la pelota son necesarios para intentar conseguir mejores opciones de ataque. Un aspecto positivo ha sido la confianza que le ha dado a Mario Barco para ser el '9'.

Castilla: En la línea de lo ofrecido en la segunda vuelta, el experimentado guardameta está mostrando que su fichaje fue un acierto si lo que se quiere en la portería es sobriedad y seguridad. Para lo que tiene que parar y ha sabido ser importante cuando los rivales achucan con faltas laterales y saques de esquina.

Alberto: Poco se puede decir de un portero que casi no ha contado con oportunidades. Aun así, ha evidenciado que su punto fuerte son los reflejos y que su punto débil pueden ser los balones aéreos.

Gil: Comenzó como suplente y en el rol de lateral diestro. Sin embargo, las lesiones y sanciones le han permitido ser un habitual en el once e incluso de central, donde demuestra más condiciones que en el costado. Sin duda uno de los fichajes de la temporada. Si tuviera mejor salida del balón, quizá no estaba en esta categoría.

Jano: El central dio continuidad a su juego, explotó en los últimos partidos de la pasada temporada, ejerciendo como el líder de la zaga. Mandando, siendo contundente, siendo un peligro en las acciones a balón parado ofensivas y demostrando que la colocación, en esta posición es fundamental. Una vez que se recupere de la lesión debería regresar al once para acompañar a Gil como pareja de centrales.

Raúl Torres: El capitán de la UDL está, en cuando a cantidad de minutos, al nivel alcanzado en su primera temporada. Ni él mismo se lo podía imaginar. Su polivalencia, tanto de lateral como de central y contar con una plantilla corta le ha posibilitado ser casi fijo en la titularidad. Regularidad y saber hacer han sido sus virtudes. Aunque sus condiciones no son las mismas que cuando llegó al club, limita sus deficiencias con experiencia y colocación.

Ormazábal: El lateral derecho ha tenido que luchar con las lesiones durante esta primera vuelta. Ahora parece que se afianza en un lugar que, salvo sanción o lesión o bajo renidmiento, no debe abandonar. Se le podría achacar que se incorpora poco al ataque, pero la banda izquierda, en este sentido, ofrece más calidad para proyectarse. Seguro en defensa y apañado si hay que subir.

Víctor: Lateral importante en el equipo por su labor ofensiva. Hasta la fecha se complementa perfectamente con Iñaki, sobre todo, en tareas de ataque. Sus irrupciones por el costado desahogan al equipo y acostumbran a ser un peligro. En defensa, conjuga colocación y rapidez.

Martínez de Quel: Prácticamente inédito. Pepe Calvo ha optado por Iturralde antes que por el arnedano. Ya podía intuir que su participación en el equipo iba a ser mínima. Debe esperar su oportunidad, no le queda otra.

Iñaki: Debía ser la temporada de su eclosión. El calagurritano ha mal acostumbrado a la grada con actuaciones soberbias. Su electricidad, su entrega y sus internadas por banda son necesarias para el equipo. Sin embargo, parece haber limitado sus llegadas, algo que el equipo acusa. Por lo mostrado en años anteriores, se lde debería pedir un poco más de participación, aunque a lo mejor él poco puede hace a este respecto.

Iturralde: Comenzó con buenas sensaciones. El navarro parecía el hombre idóneo para dar el equilibrio entre la defensa y el ataque, además de ser el primer en iniciar el juego en estático del equipo. Sin embargo, en el último mes y medio ha ido desapereciendo del equipo y eso lo está acusando con falta de ritmo evidente en el campo. Si recupera el tono físico debe ser importante para el grupo.

Moustap: A medida que han ido pasando los meses, su participación ha aumentado. Espectacular en las labores de destrucción, en la creación sigue ofreciendo muchas lagunas. Su principal obstáculo para ser tan básico como lo fue la temporada pasada en la segunda vuelta. Necesita más tranquilidad con el balón en los pies y limitarse a hacer lo que sabe, no excederse en sus funciones.

Los jugadores de la UDL celebran la victoria ante el Izarra en Las Gaunas.
Rubén García: Ya sabe lo que es ascender a un equipo y ser un jugador importante. Ese bagaje debería servirle para ejercer de líder natural en la medular. Por condiciones técnicas, no será. Se le debe pedir un esfuerzo extra para asumir el control y llevar, junto a Sergio Rodríguez, la batuta del equipo. Su rendimiento es mejorable.

Sergio Rodríguez: Como media punta ha destacado llegando, en segunda línea, como goleador. Si participa en el juego, el equipo lo agradece, sobre todo si actúa entre líneas, puesto que si se encuentra retrasado (como centrocampista) pierde capacidad para sorprender al rival. De él depende, en ocasiones, que el equipo juegue con velocidad, combine con criterio y las bandas tengan balones.

Barrón: Parecía que iba a ser un puñal por el costado. Pepe Calvo lo ha ido probando también por el centro. Lo mejor que tiene es su verticalidad, es un jugador que necesita espacios y que se siente más cómodo si acaba las jugadas que si ejerce de asistente. Si juega en corto y se coloca de espaldas a la portería, pierde efectividad y pasa desapercibido. Se le debería aprovechar mucho más.

Quero: Que venga de ascender al Lugo a Segunda parece que le obligaba a ser un referente en la banda derecha. La gente esparaba que la marcha de De Paula no se notara, sin embargo son jugadores diferente. Si el exjugador blanquirrojo era verticalidad y potencia, Quero es más pausado, prefiere asistir que finalizar la jugada, combinar que aprovechar su carril para desbordar. Da la sensación de que puede hacer más cosas, pero es que a lo mejor es así.

Alejandro: Al asturiano, desde que fichó, se le ha achacado la falta de gol. Ha llegado a desesperar a una parte de la grada, en este sentido. Esta campaña su participación ha disminuido. Pepe Calvo ha preferido otras opciones. Lo que nunca se le le puede echar en cara es su capacidad de hacer mejores a sus compañeros con continuos movimientos. Quizá con el balón en los pies no haya estado afortunado, pero eso lo da todo la confianza.

Juanjo: ¿Cómo calificar a un jugador con lo poco que ha estado en el campo? Su temporada habría que calificarla de nefasta. Quizá sus dígitos en las últimas temporadas y ser marcado como el sustituto de Cervero han pesado sobre el extremeño. Por si fuera poco, Pepe Calvo apostó, desde el principio, por Mario Barco en detrimento suyo. Un golpe anímico, sin duda. Lleva dos partidos seguidos como titular y, la verdad, no ha mostrado su mejor cara: fuera de sitio y como perdido en el campo. ¿Feeling con sus compañeros?

Ubis: Por sus condiciones, su lugar en el equipo parecía como revulsivo. Pepe Calvo ha querido que ejerza ese rol. Las lesiones le han impedido rendir como a él le hubiera gustado en su regreso a Logroño. Con continuidad se podría recuperar a un jugador que sí que da ese empuje, ese brío que necesita el equipo en ocasiones.

Mario Barco: La gran sorpresa de estos meses. Llega al equipo empezada la pretemporada con un bagaje profesional escaso, una campaña en Tercera. Sin embargo, su trabajo, su pelea y, no olvidar, su calidad le han permitido ser el referente ofensivo del conjunto riojano. Es el pichichi del equipo, pero es que además también asiste, se faja con los defensas, apoya a sus compañeros y es el primero en presionar.Lo mejor de todo es que hace unas semanas cumplió los 20 años. ¿Durará poco por La Rioja?

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