lunes, 16 de marzo de 2015

Victoria y reconciliación

Que cerca de 400 aficionados logroñeses acudieran el domingo a El Plantío para ver ganar a su equipo quiere decir que algo se está haciendo. Es decir, que esos pitos que se pudieron escuchar en Las Gaunas frente al Avilés fueron puntuales por ver a un equipo incómodo al que les estaba costando buscarle las cosquillas al Avilés. Ahora, la Unión Deportiva Logroñés, que ha recuperado su lugar entre los cuatro mejores tras el empate del Guijuelo ante el Coruxo, debe continuar con su racha victoriosa. No le será sencillo ante una Cultural Leonesa que tiene la oportunidad de engancharse a los puestos de privilegio, ya que están a 7 puntos de los blanquirrojos.

Quedan días por delante para trabajar en otro triunfo, porque lo que toca es saborear lo logrado en Burgos. El guión que utilizó la UDL fue similar al empleado en otras victorias a domicilio: solidez y orden defensivo, Miguel salva al equipo, gol a balón parado (o a la contra, como en otras citas) y toca sufrir en los minutos finales. Parece básico, pero así es como este equipo se hace fuerte. Supo manejar los ritmos del encuentro para rematar la faena siendo contundente en el área ajena. De un comienzo algo tibio se pasó al equilibrio, pese a que el Burgos quería tocar más el balón y acumulaba más tiempo de posesión. 

Pero el fútbol entiende de goles, dicho por activa y por pasiva. Carralero y Moke pudieron marcar tras un saque de esquina, pero Miguel y Julio Rico, en la línea, lo evitaron. Y unos minutos después, Muneta lanzaba una falta lateral para que el sevillano, en el segundo palo, marcara el 0-1 de cabeza. Tranquilidad para llegar al descanso con los deberes a medio hacer. La nieve y el frío no eran impedimentos para que los valientes que se desplazaron a tierras burgalesas vibraran con los suyos. Era importante evitar que el conjunto local generara ocasiones. A ello se puso una UDL que no tuvo reparos en dar el balón al rival y esperar su oportunidad.

Sin ser un agobio constante, el Burgos tuvo sus opciones. Carralero y Cristian probaron a Miguel y el capitán blanquirrojo respondió como acostumbra, con intervenciones de mérito. Abaroa y Titi refrescaban el juego por dentro, en detrimento de Muneta, y por fuera, por Íker Alegre. Dos sustituciones que ayudaron a que el bloque tuviera empaque en las labores defensivas y pudiera contar con presencia en campo rival. El asturiano, precisamente, fue determinante en el 0-2. Su presión provocó el error de Maureta en el lateral, luego Titi vio a un compañero en el área y le asistió para que Menudo se convierta en el 'pichichi' en solitario de los riojanos en el 82'. Todo pintaba de maravilla: la afición visitante disfrutando y con los 3 puntos en el bolsillo. 

Sin embargo, esto es Segunda B y nada es tan sencillo. Primero Carralero desperdició un uno contra uno con Miguel para haber recortado acto seguido del 0-2, pero Cristian sí que aprovechó el rechace que dejó el meta riojano tras un tiro cruzado del extremo izquierdo local. Era el minuto 89 y había apretar los dientes para evitar el empate. Porque el Burgos tuvo su oportunidad en el tiempo añadido. Un despeje defectuoso de puños de Miguel permitió a Cristian tener el 2-2 en su cabeza, pero su remate no encontró portería. Alivio para una UDL que parece haber recuperado la contundencia en las áreas para seguir sumando de tres en tres. Sin margen de error, esta UDL debe acostumbrarse a sufrir, ya lo ha hecho, porque en esta categoría, como en cualquiera, sólo unos elegidos tienen la capacidad para ganar con relativa tranquilidad. 

Semana para dar continuidad al trabajo y preparar el envite frente a la Cultural Leonesa, un equipo que llegará a Logroño con la intención de meterse en el lío de la fase de ascenso, al menos intentarlo. Por lo tanto, una nueva final para los de Carlos Pouso, que al menos, a efectos numéricos, han recuperado la buena línea.

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