lunes, 9 de marzo de 2015

Victoria sin chispa

Diez jornadas por delante y la Unión Deportiva Logroñés está en disposición de pelear por un lugar entre los cuatro primeros. El liderato parece imposible, a 13 puntos de un Oviedo (62) suficiente. El segundo lugar, a 8 puntos del Murcia (57), tampoco parece el destino de los blanquirrojos, mucho tendrían que recortar. Por lo tanto, a no ser que alguno de los que están por detrás, dígase Cultural Leonesa o Compostela, ambos con 42 puntos, el 'play off' busca dos candidatos entre Guijuelo (50), Racing de Ferrol (49) y UD Logroñés (49). Con esta perspectiva, en el que el fin es lo importante, el cuadro blanquirrojo prosigue en la pelea después de vivir un domingo complicado porque pese a no realizar un gran partido, salvo los últimos 20 minutos con el marcador a favor en los que sí se acusaron hechuras de solidez, sumó 3 puntos que le mantienen ahí.

Hablar de méritos o no es intranscedente. El tiempo pasará y pocos se acordarán que el día que Josu Uribe fue destituido del Avilés su equipo hizo todo lo posible para, como mínimo, no perder. Con lo que no contó el cuadro avilesino fue con las paradas de Miguel y con un único tiro entre los tres palos de los locales que acabó en gol. Una jugada, centro y remate, mil veces repetida por una UDL a la que le cuesta generar ocasiones. Sin embargo, de cara a estos dos meses y medio que faltan para acabar la liga regular hay cosas que, por su bien, el conjunto blanquirrojo debe mejorar. Puede que, como casi todo en esta vida, haya más de aspecto mental que otra cosa, que el componente confianza afecte más a la hora de tomar las decisiones. 

Los resultados mandan, eso está claro, pero las sensaciones son un buen termómetro para saber por qué estación atraviesa el UD Logroñés. Cierto que las victorias ayudan, reconfortan, quitan ansiedad, liberan a los jugadores... pero la ambición del ganador exige cierta autocrítica para corregir errores, para subsanar los males y evitar que vuelvan a suceder. Sólo así se mejora, se está en una evolución continua. Ahí, la adaptación es fundamental. Una palabra que ha utilizado Carlos Pouso para explicar algunas derrotas de los suyos como visitantes ante rivales de la zona baja de la clasificación.

La novedad es que el irregular estado de Las Gaunas sea un obstáculo para las intenciones de los blanquirrojos. Esta bien hecha la queja para que los que cuidan el campo municipal lo apunten y traten de incentivar una mejora. Pero hasta ahí, sin que sirva de escudo para justificar una victoria plana, durante muchos minutos, ante un rival anclado en una dinámica negativa (10 jornadas sin ganar). Que la UDL realizara un tiro entre los tres palos, descontando un tirito de Joel Valencia nada más empezar que detuvo Alejandro, no se debe al mal estado del terreno de juego. 

Quiero creer que Carlos Pouso tira balones fuera para quitar presión a sus futbolistas y que a nivel interno busque alternativas, más que de futbolistas, de opciones para mejorar su balance ofensivo. La frescura de la que hizo gala en los primeros meses de competición ha dado paso a la previsibilidad, a la falta de ideas cuando por dentro Chevi -soberbio en la entrega- y Muneta -irregular en la participación- no se asocian. Un mal que provoca que las bandas carezcan de peligro. Da igual los nombres. Joel Valencia, tras su gran partido frente al Oviedo, no es ese mago que requiere la UDL para derribar las defensas rivales, e Íker Alegre, falto de ritmo y de protagonismo, no pudieron con sus laterales. Menudo, como delantero, tampoco tuvo su día, ya que fue neutralizado por la zaga avilesina.

Ese plan inicial, de velocidad, de desequilibrio dejó paso a una unidad más práctica, con Titi en el costado diestro y Camochu como referente. Sin que ambos hubieran entrado en juego, la variación tuvo se efecto positivo cuando la conexión asturiana se encontró. Sólo una vez, suficiente. Centro de Titi y remate de Camochu. Marca de la casa de Pouso esta campaña. Un acción mil y una veces citada, independientemente de los protagonistas, aunque Titi casi siempre está en escena. Sin duda un gol de esos que deben ayudar al atacante que, probablemente, pase por su peor momento en el equipo después de ser un habitual a en las últimas jornadas ir desapareciendo no ya de las alineaciones sino incluso de las convocatorias. 

Un tanto que, además, recobró la versión buena de la UDL, la de un bloque consciente, ya es un paso, de lo que no tiene que hacer cuando queda poco tiempo, 20 minutos, y va por delante en el marcador. Ya no es ese conjunto frágil que se se echa para atrás, que cede la pelota y confía en el desacierto rival de cara a portería. Trata de no bajar la línea de presión, lo que obliga al rival a un esfuerzo extra en la elaboración, y no concede faltas laterales ni saques de esquina en los minutos finales que metan a los blanquirrojos en su área. Una mejora respecto a otros duelos en los que el 1-0 en Las Gaunas era sinónimo de miedo

Buen síntoma. Ahora, falta completar un choque redondo. Sin dudas. Ahí Carlos Pouso debe entrar en escena. Seguir perfilando esas pequeñas o grandes cosas que enquistan al grupo en ataque, que le hacen más vulnerable cuando pierde el balón, lo que obliga a, en este caso, Jacobo Trigo a tener que multiplicarse para tapar agujeros. Por suerte, Miguel, como sucediera en la primera vuelta, mantiene a flote a los suyos con paradas de mérito -se le pueden perdonar fallos como los de Tropezón porque en el balance da más puntos que quita-, sin embargo cuando el portero es el jugador más destacado es que hay algo que no encaja. Semana de trabajo con la confianza que dan tres nuevos puntos para preparar el choque ante el Burgos pero sin olvidar que hay aspectos a mejorar para continuar en la lucha por un sitio entre los cuatro primeros. Porque la sensaciones, ahí están los silbidos que hubo durante algunos momentos del encuentro, no son las deseadas por mucho que la clasificación diga lo contrario. Encontrar el equilibrio sería lo perfecto. Y con es fin (sería el ideal), sin perder de vista el seguir sumando de tres en tres, la UDL debe dar un paso adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario