Previas 26 y 27 abril

Mientras que Unión Deportiva Logroñés y Sociedad Deportiva Logroñés, a falta de tres partidos para el final, se juegan la permanencia en Segunda B, los primeros se miden en Las Gaunas al líder Racing y los segundos se enfrentan al Tropezón a domicilio, la jornada 35 de Tercera se presenta interesante con muchos frentes abiertos. Este sábado Oyonesa y Vianés ponen en juego esquivar su mala dinámica con el objetivo de estar en la fase de ascenso, el Agoncillo buscará el triunfo ante una sorprendente La Calzada, mientras que Balsamaiso y Calasancio quieren la tranquilidad. Para el domingo el Varea quiere continuar como líder ante un necesitado Berceo, mientras que el Haro espera el error de los arlequinados con un triunfo ante el Arnedo. El Náxara se enfrenta al colista con la idea de seguir en puestos de 'play off', mientras que el Anguiano quiere hacer lo propio ante el Villegas. El Calahorra apura sus opciones midiéndose al Ciudad de Alfaro, mientras que el Alfaro buscará los puntos ante el River Ebro. En la pelea por el descenso hay un partido clave entre San Marcial y Pradejón, puesto que el perdedor lo tendría más complicada para agarrarse a la categoría.

Sábado

Tercera

Oyonesa-Vianés (Oion Arena, 18.00): Duelo de malas rachas, ya que ambos equipos suman 4 derrotas en los últimos 5 partidos. Por un lado, la Oyonesa se ha dejado puntos en el camino que le impiden estar más cerca de la fase de ascenso (ahora queda a 7 puntos) y por el otro, el Vianés ha ido cediendo posiciones, desde el liderato, para ser tercero y estar con sólo 1 punto de ventaja respecto al 'play off'. Los alaveses intentarán romper su mala racha con un triunfo en un derbi casi siempre intenso y que tiende a decidirse por pequeñas cosas. Habrá que saber si ambos conjuntos mantienen la concentración. Los navarros están acusando el paso de las jornadas y necesitan la victoria para ganar confianza y creer en sus posibilidades en esta recta final de liga.

Agoncillo-La Calzada (San Roque, 18.00): Probablemente sea el partido de la jornada más intranscendente, aunque seguro que para los dos contendientes no lo es. El Agoncillo quiere demostrar su competitividad y tratará de subsanar la última derrota en San Roque para acabar con el mayor número de puntos. La Calzada, por su parte, quiere pelear por la décima posición, méritos ha hecho para estar en la lucha, e intentará dar continuidad a su buen hacer. El que meta más intensidad se podrá llevar el duelo.

Balsamaiso-Calasancio (El Salvador, 18.30): Balsamaiso y Calasancio buscan la tranquilidad. Los locales quieren mantener su dinámica como locales (dos victorias y un empate), mientras que los colegiales tratarán de sumar para alejarse del descenso. Los blancos tienen 33 puntos y los amarillos 32. El triunfo, por lo tanto, puede valer más de lo que se piensa, ya que casi les acercaría a la salvación, dejando al perdedor al filo. Mientras que el empate prorrogaría la emoción a las jornadas venideras. El miedo a perder

puede acusarse. Más que nunca, los errores no están permitidos.

Domingo

Segunda B

Tropezón-SD Logroñés (Santa Ana, 17.00): Dos victorias seguidas han dado alas a la SD Logroñés en su particular lucha por continuar en la categoría. Dos triunfos que le dan confianza para medirse a un Tropezón que suma 2 puntos más que los riojanos (su racha es positiva de 1 victoria y 2 empates) y que también quiere mantenerse en Segunda B. De hecho, el triunfo a los cántabros les dejaría con un pie en la división de bronce. Con el Coruxo (se mide al Zamora) apretando, un punto menos que los blanquirrojos, por escapar de la promoción el duelo que se vivirá en Tanos se presenta no apto para cardíacos. Si por algo han destacados ambos conjuntos ha sido por actuar como dos bloques, perfectamente ordenados, que buscan sus opciones casi siempre con espacios, a la contra, buscando el fallo del rival y tratando de aprovechar las acciones a balón parado, principalmente los pupilos de Agustín Abadía. Por eso el choque se presenta con la incertidumbre de saber quién asumirá el control, no del juego (que ambos lo querrán) sino del balón, puesto que tener la posesión puede ser contraproducente para los dos. Ante esta posible tesitura se espera un choque poco brillante en el que las defensas tienen que ser prácticas y contundentes. Es probable que escaseen las ocasiones, por lo que la efectividad puede ser determinante. Los blanquirrojos, con bajas obligadas por lesión (Jorge Herreros, Miguel o Moya) y por decisión técnica (Rojas, Yécora y Mario León) recuperan a Olavarrieta, y además estarán acompañados por sus aficionados, que han completado dos autobuses.

UD Logroñés-Racing (Las Gaunas, 18.00): Difícil papeleta para la UD Logroñés. Juega en casa, un campo que puede convertirse en hostil debido al hartazgo de una afición crítica y exigente con su equipo tanto en aspectos deportivos como extradeportivos, se mide al Racing, líder de la categoría, la fase de promoción acecha bastante (a 2 puntos) y el descenso está ahí (a 5 puntos). Sólo quedan 9 puntos por disputar, por lo que si los hombres de Raúl Llona quieren que su proyecto no naufrague deben demostrar sobre el terreno de juego que, de verdad, desean conservar la categoría. Enfrentarse al líder debería ser un acicate, una motivación extra, pese a la dificultad que entraña superar al mejor equipo del grupo. Es más, incluso puede quitar presión a algunos futbolistas. Otra cosa será ver cómo funciona el engranaje del equipo, si hay o no errores que condenen al sufrimiento a los riojanos (con un derbi en el horizonte). El club ha pedido el apoyo de la grada, pero seguro que ésta no está dispuesta a regalar los oídos de sus jugadores (después de que algunos hayan llegado a encararse con los aficionados, como sucedió en León). Es más, deben ganárselo en el campo corriendo más que su oponente. Evidentemente no es el mejor clima para sumar 3 puntos, pero es lo que toca y algo de culpa tendrá la entidad. Que el Racing lleve 4 partidos sin encajar ningún gol puede ser un problema añadido, aunque la UDL bastante tiene con solucionar sus males internos. Sin duda, el triunfo podría voltear la situación. 

Tercera

Varea-Berceo (Municipal, 12.00): El Varea quiere continuar en su privilegiada primera posición. Sabe que no puede fallar porque el Haro está al acecho. Por eso, los arlequinados tratarán de dar continuidad a su proyección ofensiva. Enfrente está el Berceo, un equipo en descenso que necesita los puntos para acercarse a la salvación. Los verdes están demostrando carácter para plantar cara a cualquier rival, da igual su posición en la tabla, por lo que la relajación en los locales puede pagarse cara. Además, los de Borja Lerma, por su situación clasificatoria, lo tienen que dar todo y pueden aprovechar cierta relajación en los pupilos de Guillermo Zangróniz.

Alberite-Náxara (Sáenz Andollo, 17.00): El colista ya descendido confía en dar una alegría a los suyos y buscará el triunfo ante el Náxara. Un conjunto blanquiazul que lucha por estar presente en la fase de ascenso y que no puede permitirse el mínimo fallo ante el acoso de sus rivales, especialmente el Anguiano. Los de Nacho Ruiz tratarán de imponer el ritmo, y los goles, desde el comienzo para evitar sorpresas, ya que dejarse puntos ante el Alberite puede ser mortal de necesidad.

Calahorra-Ciudad de Alfaro (La Planilla, 17.00): El Calahorra, pese a su discreta actuación como visitante, por regla general, aún tiene opciones de estar en el 'play off'. De no ser por su rendimiento ante su afición, los de Javier Salvatierra ya estarían casi descartados, pero los rojillos insisten en combatir hasta la última jornada. Para ello es necesario el triunfo ante un Ciudad de Alfaro que, prácticamente, ha confirmado su continuidad en la categoría. Es decir, que los alfareños saldrán sin presión a La Planilla.

Haro-Arnedo (El Mazo, 17.00): El Haro tiene que sumar de tres en tres y esperar. No le queda otra. Es la única manera de meter presión al Varea y de que el liderato sea posible. Enfrente estará un Arnedo al que puede que no le hagan falta más puntos para mantener la categoría (habrá que verlo) y que cuenta con un final de temporada complicado. Los jarreros parecen haber encontrado la manera de solucionar sus partidos pese a cierta irregularidad, sobre todo, ante su afición.

Anguiano-Villegas (Isla, 17.30): El Anguiano se asoma al 'play off'. Parecía casi imposible hace dos meses, pero los serranos, a base de victorias, han empatado a puntos con el cuarto clasificado y ven más cerca que nunca la fase de ascenso (además tienen en el horizonte al Vianés, otro rival contra el que pelear). Por lo tanto, los de Juan Carlos Herrero sólo tienen en mente lograr la victoria ante un Villegas, siempre peligroso (ahí están algunos de sus resultados), que quiere sumar para acercarse a la continuidad en la categoría.

San Marcial-Pradejón (Ángel de Vicente, 18.00): Partido clave para ambos equipos en la lucha por la supervivencia. Si acaso es más importante para un Pradejón cuyas tres últimas jornadas son terroríficas (Haro, Calahorra y Varea). Los de Óscar Herreros deben asumir que se juegan todas sus opciones en el choque de Lardero, puesto que regresar a Pradejón con una derrota prácticamente les condenaría a Regional. Los verdiblancos, por lo tanto, deben saltar al campo como si no hubiera futuro. El San Marcial, por su parte, sabe que la continuidad depende de él y buscará dar el golpe de efecto necesario para escapar del descenso lo antes posible. Su buena dinámica de resultados les hace más favoritos, aunque esa presión por ganar les puede pesar. Sin duda, será un partido que puede condenar al perdedor.

Alfaro-River Ebro (La Molineta, 18.00): El Alfaro, pese a que en las últimas jornadas ha opositado para renunciar a la fase de ascenso, aún mantiene una mínima esperanza ya que se encuentra a 5 puntos. Sin embargo, la sensación es que los hombres de Eduardo Arévalo ya se han desconectado de esa batalla. Una pena para un conjunto ilusionado con repetir en el 'play off', pero la enésima reinvención del técnico blanquillo no ha dado sus frutos en una plantilla con menos calidad que en otras campañas. Les queda tratar de acabar con victorias sus compromisos como locales y apurar sus opciones. Enfrente, un River Ebro que desea quedarse la décima posición y que llega a este derbi con más ilusión que los locales.