lunes, 10 de junio de 2013

Una de cal y otra de arena

Segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B y sensación agridulce para los dos representantes riojanos. Por un lado, el Haro logró una importante victoria en tierras murcianas. Un triunfo trabajado que al cuarto de hora parecía encarrilar la serie, pero en el que los jarreros tuvieron que esforzarse, además de saber sufrir, para que el Mar Menor no empatara en los minutos finales. El 1-2 es bueno. Por otra parte, el Varea, temeroso de inicio, lo tiene realmente complicado para continuar después de caer 0-2 ante un Laudio serio, ordenado y muy superior.

Mar Menor-Haro: 1-2

Mientras que el Haro demostró desde el pitido inicial que la eliminatoria contra el Sariñena ya es historia, el Mar Menor acusó los nervios de medirse ante su público. Circunstancia que aprovecharon los jarreros para tratar de romper el duelo con dos goles en apenas 15 minutos. Alberto, tras pase de Unai, anotaba a los 2' desde dentro del área, mientras que Tato aprovechaba un mal despeje del portero Serna para poner el 0-2 a los 14'. Un comienzo soñado para los hombres de Roberto Ochoa. Los locales estaban tocados, dubitativo en defensa e impotentes en ataque. Los jarreros quisieron hacer más daño y pudieron ampliar la renta, pero Unai no estuvo fino en el remate final. Ya en los minutos finales de la primera mitad, el Mar Menor, que se la tuvo que jugar con una defensa adelantada, con el peligro que conlleva, trató de acercarse a Javi Ríos. Y casi en la primera llegada con peligro tuvo premio cuando Emilio batía al meta riojano. El 1-2 al descanso era engañoso y corto para los méritos de los visitantes.

Además, ese tanto podía animar a los locales a resarcirse de un mal primer período. Así fue. El Mar Menor, ahora más convencido, quiso apretar, empujar a un rival que supo mantenerse y que no se relajó. Hubiera sido fatal para sus intereses. Los de Paco García, más activos con los cambios realizados, tiraban de orgullo, mientras que los de Roberto Ochoa se concentraron en defender como un bloque. Para desgracia local y fortuna visitante la figura de Javi Ríos se hizo grande con varias intervenciones de mérito, como varias paradas a tiros de Jaime o Juanfran. A la contra, como era de esperar, los blanquinegros también pudieron marcar, pero la eficacia mostrada en el primer cuarto de hora desapareció. Con sufrimiento, pidiendo la hora, pero con el 1-2 en el marcador, el Haro acude a la vuelta (domingo a las 19.00 horas en El Mazo) con la sensación de que puede estar en la ronda final. Eso sí, no vale relajarse. 

Varea-Laudio: 0-2

Desde el primer minuto se vio qué equipo era superior, quién salía dispuesto a marcar el ritmo y a imponer su estilo. El Laudio tenía la pelota y el Varea, metido en su campo, mostraba dificultades para dar dos pases seguidos. Los alaveses, muy bien posicionados, sabedores de su superioridad fueron jugando sus bazas. Cuatro defensas prácticamante fijos y Degre que se colocaba por delante para dar equilibrio al equipo. Salcedo y Del Álamo en los costados, con Casado, con plena libertad, igual que Germán Beltrán, que tan pronto estaba detrás del punta como se dejaba caer por un extremo. Movilidad, ideas claras, verticalidad, paredes, desborde... Los laterales arlequinados, Asier y Rocha, sufrían, mientras que Reinares y Aguinaga no podían frenar a Galder, un ariete a la vieja usanza, ni a Germán Beltrán que, entre líneas, hacía mucho daño. Por si fuera poco, Casado entraba y salía, mientras que Maño y Urko no sabían si seguirlo, dejarlo pasar o qué hacer. 

Era cuestión de tiempo que el Laudio marcara. Beltrán ponía desde la izquierda la pelota para que Casado, entrando en segunda línea, dejara, de primeras, a Galder, que enganchó un gran tiro que se coló en la meta de Rubén García. Los de Emilio Remírez, agazapados, parecían conformarse, dejaban tocar con comodidad a los visitantes, que dosifican esfuerzos y trataban de controlar la situación sin cometer errores. El Varea, cuando podía, se limitaba a balones largos hacia Sota, Rubén Pérez o Borja. Por suerte, pasada la media hora parecía que los locales empezaban a cogerle el aire al partido. Una par de conducciones de Chimbo, una acción individual de Sota y un par de centros de Rocha enseñaban otra cosa del Varea. Si el duelo se enredaba, había idas y venidas, los arlequinados podían cambiar el signo del choque. Aunque esto conlleva sus riesgos. El Laudio, fiel, quiso tener el balón, moverlo con paciencia, buscando la mejor opción. Cuando llegaban a tres cuarto de campo había un cambio de ritmo y de velocidad en el juego, es decir, querían llegar a la portería contraria. Así vino el segundo tanto, centro de Germán Beltrán desde la derecha y Asier, en su intento de despeje, introducía el esférico en la portería. 0-2 al filo del descanso. Mazazo.

Remírez movió el banquillo. Borja y Urko dejaban paso a Efrén y Zabala. El primer estuvo muy activo en los compases iniciales de la segunda mitad con un par de internadas que, por lo menos, transmitían peligro sobre José Carlos. Mientras que el segundo, batallador y con movilidad, también quiso ser protagonista. De hecho, tuvo una gran oportunidad para recortar distancias, pero su remate, forzado, se topó con el meta del Laudio. Previamente, Maño, en una falta lateral, se anticipó a José Carlos, pero su remate se marchó fuera. El Varea insistía en el juego directo y ahora parecía que en las segundas jugadas los locales estaban más activos. Pese a ello, el Laudio trataba de sentenciar. Sabía que si el duelo era un toma y daca, el Varea podía tener opciones, así que todos los intentos visitantes pasaban por dormir el juego. Algo que ccombinaban con acciones rápidas y verticales para marcar algún gol más. El central Bergara, prácticamente se anticipó en todas las acciones a su par, se incorporó por el perfil zurdo y a punto estuvo, en jugada personal, de colocar el tercero. Carreño, con un tiro frontal, también pudo ampliar la renta. O incluso Salcedo, con  un tiro cruzado que detuvo Rubén García.

Por si fuera poco, Rubén Pérez vio la tarjeta roja, excesiva. El árbitro navarro, que permitió el contacto durante todo el choque, ya había dado muestras con anterioridad de que no estaba fino cuando amonestó a Chimbo por una entrada que había realizado Asier. Sin embargo, no influyó en el marcador. El 0-2 incluso puede quedarse corto para los méritos de unos y de otros. Pese a ello, el Varea pudo acudir a Ellakuri con un mejor parcial. Mucho tiene que cambiar en el partido de vuelta para que los arlequinados vuelvan a repetir la machada realizada contra el Novelda.

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