Previas 2 junio

La jornada dominical deja tres citas, dos duelos con participación de equipos riojanos en la fase de ascenso a Segunda B y la final de la Copa Regional. El Calahorra buscará en casa la victoria ante el Coria que le permite continuar con vida en el 'play off', mientras que el Alfaro debe remontar el 1-0 adverso ante un Unión Adarve combativo. Por último, la categoría Regional cierra la temporada con la final Copa en Nájera entre la Oyonesa B y el Casalarreina.

Fase de ascenso a Segunda B

Calahorra-Coria (La Planilla, 12.00): El 0-0 de la ida debe animar a los rojillos para pensar que es posible estar en la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Ese resultado, aun así, es engañoso porque un tanto de los andaluces podría ser mortal de necesidad para los hombres de Javier Salvatierra. El Calahorra, con un gran trabajo defensivo y una espectacular actuación de Ander, mantuvo la portería a cero en Coria. Faltó un poco más de presencia en ataque, aunque uno de los objetivos riojanos se logró: seguir vivo. Ahora, La Planilla se quiere engalanar, quiere que la afición, al que el club ha hecho un llamamiento, esté con el equipo y sea una olla a presión para el Coria. Los rojillos no tienen que volverse locos, quedan 90 minutos y lo importante es no cometer errores. Se supone que los locales gocen de oportunidades ofensivas (plantilla con calidad para ello tiene), por lo que, una vez más, el éxito puede estar en la solidez defensiva. Cierto que sería aconsejable que no permitiera las ocasiones que se cedieron en el campo sevillano porque es de suponer que el Coria no vuelva a desperdiciar sus oportunidades. Los andaluces asumieron el mando en el partido de ida y puede que ocurra lo mismo en La Planilla o, por el contrario, pasen la presión a los locales, lo cual puede favorecer la posible salida al contragolpe de los visitantes. Mucho ojo, por lo tanto tras pérdidas de balón. Las acciones a balón parado puede ser determinantes, ya lo fueron para superar al Haro y al Alfaro en casa, así que la pericia en este tipo de jugadas ha quedado demostrado. Ser pacientes y mantener la cabeza fría en ciertos momentos pueden ayudar, aunque lo primordial pasa porque los rojillos puedan desplegar su fútbol y se entreguen en el campo. Si la actitud es buena, el resultado final puede estar cerca; si la intensidad no es la adecuada, se estará más próximo al triunfo andaluz. La participación de los mejores hombres atacantes es clave y la variedad de recursos que presenta el grupo de Javier Salvatierra deben invitar al optimismo. Todo ello sin descuidar lo que suceda en su área.

Alfaro-Unión Adarve (La Molineta, 18.00): El 1-0 de la ida exige una reacción del Alfaro para no dar por zanjada la temporada. Un resultado que pudo ser para los blanquillos ante un equipo que demostró cuáles son sus virtudes en un campo de dimensiones reducidas. Ahora, el Unión Adarve se presenta en La Molineta con ventaja ante un rival, el riojano, que ha ido perdiendo fuelle con el paso de los meses. Ese juego alegre y combinativo que tendía a finalizar sus acciones por los extremos ha dado paso a un fútbol menos brillante, más inconsistente, con lagunas e incluso más práctico. En estático, ante defensas oragnizadas, le ha venido costando hacer ocasiones pese a las posibilidades ofensivas que ofrece. Los hombres de segunda línea, con sus llegadas al área, y las acciones de estrategia han tenido que desatascar muchos partidos en los que el Alfaro ya no ha sido tan dominador como en la primera vuelta. Su rendimiento en La Molineta se ha visto afectado, ya que en vez de ser un campo en el que disfrutar se ha convertido en una constante reválida, con varias remontadas que han evidenciado ciertos lapsus de juego. Hay que quedarse con lo positivo, con la capacidad de reacción y de adaptarse a las situaciones de juego. La participación de Israel Losa, entre líneas, es vital para mover a un conjunto en el que Herce se ha liberado en tareas ofensivas, algo que el equipo agradece pero que a su vez pierde para dar el equilibrio en defensa-ataque. Omar tiene que recuperar la frescura, el desparpajo y la verticalidad que le ha hecho ser el 'pichichi' del grupo. A ello hay que sumar la solidez del bloque, vital para sujetar los ataques contrarios. Enfrente estará un Unión Adarve, sobre el papel, defensivo, aguerrido, muy intenso, que tratará de impedir que haya ritmo y que buscará el contragolpe para sentenciar la eliminatoria. La forma de combatir ese planteamiento es imprimir velocidad y ritmo de juego, mover la pelota con criterio e insistir en pisar el área contraria.

Final Copa Regional

Oyonesa B-Casalarreina (La Salera, 17.30): La Regional cierra la temporada con un título en juego, el de Copa. Oyonesa B y Casalarreina optan a él. Lo han hecho por méritos propios después de una gran fase de grupos: los alaveses no perdieron ningún partido y doblegaron en dos ocasiones al campeón de liga, el Ciudad de Alfaro; mientras que los riojalteños fueron los primeros en lograr la clasificación para semifinales. Para dar más emoción al asunto, ambos han llegado al choque final tras vencer en los penaltis en la ronda anterior. Ahora todo lo ocurrido durante los meses de competición se olvida. Sólo quedan 90 minutos en los que no hay un claro favorito. Quizá por las dimensiones de La Salera, el Casalarreina juega con algo más de ventaja, pero los alaveses han demostrado una gran capacidad de adaptación, un valor a resaltar. Los dos conjuntos llegan con la moral por la nubes, confiados de que pueden ganar, aunque conscientes de que no será fácil. Los hombres de José Mari Alonso se mueven a gusto en el juego directo, en las segundas jugadas, en el cuerpo a cuerpo, en aprovechar las faltas laterales y los saques de esquina. El Soto les ha limitado mucho, para lo bueno y para lo malo. Pese a ello, ha evidenciado que como visitantes tienen armas para combatir a sus contrincantes. La Oyonesa B, por su parte, ha mostrado su solvencia defensiva durante toda la temporada, ya apuntó manera la campaña anterior. Es un conjunto que concede pocas ocasiones de gol, que no renuncia a tener la pelota si la ocasión lo requiere, pero que sabe atacar con pocos toques tras haber robado y al que tampoco le es ingrato tener que fajarse en el cuerpo a cuerpo. Si algo caracteriza a los dos equipos es que actúan como dos bloques compactos, en los que las individualidades se ponen al servicio común. Lo dicho, partido abierto en el que los errores pesarán más que los aciertos. Independientemente del ganador, seguro que es un buen cierre de temporada.