lunes, 3 de junio de 2013

Dos balas en la recámara

Tres derrotas y una victoria. Un balance negativo, a efectos de resultados, de los equipos riojanos en la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B. Por suerte, ya que el Haro aún sigue vivo en el 'play off' pese a perder contra el Sariñena, nuevo equipo de la división de bronce, aún quedan dos balas en la recámara: el mencionado conjunto jarrero y el Varea, que dio la sorpresa al superar a domicilio al Novelda. El aspecto positivo es que se ha demostrado que tanto Calahorra como Alfaro han sido competitivos y que han tenido sus opciones para clasificarse. Si los rojillos arrancaron un empate a cero en tierras andaluzas gracias a Ander y a la solidez defensiva, en La Planilla tuvieron posibilidades para haber ganado. Mientras que el Alfaro también dispuso de ocasiones para haber, al menos, igualado la eliminatoria. De hecho, el 0-1 final de La Molineta no fue justo con lo acontecido sobre el campo. Pero seguro que ambos cuadros riojabajeños aprenden de los errores y lo vuelven a intentar la próxima temporada. Eso seguro.

Sariñena-Haro: 1-0 (2-0)

El Haro llegaba a tierras oscenses obligado tras el 0-1 de El Mazo. Pese a ello, los jarreros trataron de aguantar el ímpetu local de los primeros minutos para buscar sus opciones en la segunda mitad. Es como si la premisa inicial fuera aguantar para luego ir a por los aragoneses. El Sariñena estaba cómodo, presionaba a su rival y no le dejaba jugar. Además, Samba, auténtico protagonista de la eliminatoria, pudo dejar casi sentenciado el ascenso a Segunda B, pero marró algunas ocasiones muy claras. Villacián, como ya hiciera en la ida, volvió a estrellar un balón en el larguero. Parecía que el cuadro local estaba más metido y concienciado. El Haro trató de sacudirse del dominio local creando peligro. Edu Martín y Ander lo intentaron. Fue suficiente para que el Sariñena pensara y para que el equipo de Roberto Ochoa viera que era posible. Quizá por eso en la segunda mitad, los blanquinegros adelantaron su línea de presión para impedir que los oscenses estuvieran a gusto. El partido parecía haber cambiado de escenario. Ahora, los locales se centraban en defender y salir a la contra, mientras que el Haro apretaba para superar a Moso. Sin embargo, en un contragolpe Samba remató la faena en el 87'. Pese a ello, el Haro se volcó en aras de, por lo menos, empatar. Tato lo tuvo en sus botas, pero Moso demostró sus reflejos. Ahora toca esperar lo que depara el sorteo, olvidarse del enfrentamiento ante el Sariñena y pensar en el próximo rival

Novelda-Varea: 1-3 (3-4)

Seriedad y solidez defensiva. Con esos dos principios el Varea se hace fuerte. Con un ataque letal, pese a que Carmelo Sota no está afortunado cara a portería (ya lo estará), el conjunto de Emilio Remírez, sacudidos los nervios de la ida, buscó la remontada en Novelda. Lo hizo, además, con suficiencia, demostrando sus virtudes cuando a la capacidad para trabajar en las tareas defensivas se le une un ataque directo y vertical en el que sus hombres más ofensivos demuestran su talento individual. Y eso que los valencianos salieron decididos a sentenciar el pase a la siguiente ronda. Ahí, el cuadro arlequinado mostró tablas para aguantar esa presión. Un posible penalti no pitado en el área riojana fue, sin querer, el principio del fin para los locales, que estuvieron más pendientes de las decisiones arbitrales que de lo que sucedía en el campo. El Varea iba creciendo con el paso de los minutos, ya que no tenía que defender tan atrás y mostraba sus opciones en ataque. Borja aprovechaba un rechace para dar esperanzas a los suyos antes de la media hora. Un gol que hundió a los locales y dio mucha confianza a los visitantes. Los riojanos apretaron, vieron la debilidad de su oponente y fueron a por él. Rocha tuvo el 0-2 antes del descanso. El segundo tiempo fue una continuidad. Chimbo lanzaba al larguero y Rocha ponía en aprietos a Marcano. Fue entonces, de córner, en el 59', cuando Maño remataba de cabeza para colocar por delante en la eliminatoria al Varea. El Novelda estaba fuera de sitio, desajustado, sin ideas e impotente ante un equipo serio, práctico y resolutivo. Los valencianos parecía que se habían marchado del duelo. Rubén Pérez aprovechó esa 'ausencia' para, tras una gran acción individual, colocar el 0-3 a poco más de 20 minutos para el final. Los locales, por orgullo, reaccionaron e Inarejos recortó distancias acto seguido. Ahora el panorama había cambiado: el Varea aguantaba y el Novelda se volcaba sobre la meta de Rubén García. Hubo tensión, pero los riojanos supieron leer el partido para estar presente en el bombo.

Calahorra-Coria: 1-1 (1-1)

El empate a cero de la ida daba esperanzas a los rojillos. Pero ya se sabía que podía ser un resultado engañoso ante un rival que si se ponía por delante iba a ser difícil superar. Así fue. El Coria trató de combinar y aprovechar sus costados para poner en aprietos a Ander. Los andaluces tocaban, mientras que el Calahorra debía fajarse en defensa. Nada nuevo respecto al choque de la ida. Ambos conjuntos parecían estar cómodos con ese rol mientras no hubiera ocasiones de gol. Sin embargo, un centro de Víctor Salas y el posterior remate involuntario de Picuchos sobre su portería sirvió para ver un choque diferente. Los locales lo pasaron mal unos minutos ante el mazazo que suponía verse con el marcador adverso ante un rival que estaba a gusto en La Planilla y que trató de sentenciar. Por fortuna, Aibar se inventó un pase para dejar a Jorge delante del portero rival. Oportunidad que aprovechó para empatar. Fue una reacción rápida que volvió a meter en la eliminatoria a los de Javier Salvatierra. Entonces, el Calahorra comprobó que era posible, que el Coria ya no era tan fiero como en los primeros minutos y que había que apretar y empujar. Los andaluces supieron controlar la situación y ralentizaron, dentro de sus posibilidades, el ritmo del duelo. Les dio igual estar en el primer tiempo, el caso era que el tiempo pasara sin que ocurriera nada dentro del campo. En el segundo tiempo, los riojabajeños querían, pero jugaban contra el cronómetro y contra un rival que torpedeaba las intenciones rojillas. El corazón podía más que la cabeza y el ataque era previsible para un Coria con aplomo, que supo sobreponerse a la lesión del central Aurelio, uno de sus puntales defensivos. Como era lógico, las ocasiones se incrementaron en la parte final: un tiro de Aibar, un remate de Silvani o un postrera ocasión de Miguel. Sin embargo, los andaluces, a la contra también pudieron rematar la faena. El Calahorra lo tuvo cerca, llegó casi a acariciar el pase a la siguiente ronda, pero no pudo ser. Seguro que la próxima campaña se vuelve a intentar. Lo positivo, además, fue el gran ambiente vivido en La Planilla.

Alfaro-Unión Adarve: 0-1 (0-2)

El 1-0 de la ida marcó las necesidades de ambos conjuntos. Mientras que el Unión Adarve insistió en maximizar las virtudes que le han llevado hasta la fase de ascenso: pelear cada balón, contundencia, agresividad, presión, contragolpe... el Alfaro evidenció que en la segunda parte de la temporada su ataque, en los partidos importantes, no ha sido tan fluido como el deseado. Y ante un rival pegajoso, insistente y fuerte en el juego aéreo era preciso un ataque más continuado y variado. El mérito también hay que dárselo al conjunto madrileño, regular y sólido en tareas defensivas, correoso y agobiante en la medular, veloz y letal en ataque. Los de Eduardo Arévalo llevaban la iniciativa y buscaban la meta rival. Lo hacían con paciencia, como queriendo desgastar al Unión Adarve. Parecía que no era suficiente, ya que los madrileños incluso montaban contras peligrosas, como la que tuvo que desbaratar Picuchos. El Alfaro quería, pero sólo se acercaba a De las Heras con tiros lejanos, como el de Israel Losa que se encontró con el larguero. El efecto positivo de esa oportunidad fue que los blanquillos empezaron a creer. Trataron de demostrar que se podía pasar de ronda y porfiaron por resquebrajar la solidez del entramado defensivo madrileño, aunque sin fortuna ni continuidad. Centros desde los costados, tiros desde fuera del área, alguna oportunidad a balón parado... El Alfaro lo intentaba pero no acababa de encontrar el remate. Con el paso de los minutos, los locales tuvieron que arriesgar, no quedaba otro para, por lo menos, neutralizar el tanto encajado en tierras madrileñas. Una situación que aprovechó el Unión Adarve para sentenciar su pase ya en el tiempo añadido cuando De las Heras montaba una contra que se encargaba de finalizar Xavi. Fin a una eliminatoria en la que capacidad defensiva del Unión Adarve se impuso al ataque de un Alfaro, que como ya le sucediera la campaña anterior, ha llegado justo a la recta final (y eso que Eduardo Arévalo ha rotado a muchos de sus jugadores). Lo único que le queda al conjunto riojabajeño es volver con más fuerza después del verano.

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