jueves, 6 de junio de 2013

Resumen Tercera (III)

Tercera entrega de mi particular resumen de los equipos de Tercera: Hoy toca repaso a Anguiano, La Calzada y Rapid.

Anguiano: 10º, 55 puntos (59-49)

Con un triunfo en 11 jornadas (logrado en el 8º partido), al conjunto serrano le costó coger el aire a la temporada. Los 16 goles encajados en ese primer cuarto liguero evidenciaban que no había equilibrio en los de Jesús Carazo: parecían un equipo vulnerable, con poco le hacían gol, mientras que el ataque era espeso y previsible (sólo 8 goles anotados en 11 choques). Era evidente que necesitaban encadenar un par de resultados positivos para ganar en confianza y demostrar que el trabajo sí daba sus frutos. Siete victorias en los siguientes 11 duelos sirvieron para que el equipo aumentara su autoestima y empezara a dar lo mejor de sí mismo tanto como bloque como a título individual cada futbolista. El Anguiano, mediada la campaña, se ubicó en la zona templada e incluso daba la sensación de que si enganchaban otra buena serie victoriosa se podían quedar acercar a los puestos nobles. Ahora todo parecía favorecer a los serranos, ya que algunos futbolistas lesionados empezaban a incorporarse al grupo, aunque otros se perdiera el resto de temporada, caso de Chiri. Los desajustes iniciales habían quedado en el olvido y ahora todo funcionaba como debía. Joseba, su goleador, comenzaba a ver portería con asiduidad y el equipo lo agradecía. Íñigo y Hugo controlaban la medular con desgaste y dosis de calidad, mientras que Moha, también recuperado de una lesión, daba la mordiente y el desequilibrio necesario para romper las defensas rivales. El único pero era que el Anguiano estaba en un zona de nadie que podía desmotivar a los jugadores en el último tramo liguero. De hecho, en las últimas jornadas, por decirlo de alguna manera, se tuvo que medir a conjuntos que sí se estaban jugando cosas en la clasificación. Aun así, los de Carazo trataron de cumplir en cada choque, lo cual es de agradecer a efectos competitivos

En el terreno deportivo, podía haber sido un equipo quizá con más posibilidades, que en varios partidos apostó por ser práctico y directo, aprovechar la velocidad por los extremos, así como la capacidad rematadora de sus hombres ofensivos. Pese a ello, dada la calidad de varias de sus futbolistas les ha faltado regularidad y constancia. Penas ha sido el portero habitual. Álex, Eraña, Meilán, Cali y Carlos han jugado con continuidad en defensa (una línea con mucha experiencia en sus piernas), siendo Íñigo y Hugo los culpables de la zona ancha. En las bandas, Sotés e Iván han mostrado su habilidad. Chiri, hasta su lesión, era un fijo, pero Moha le tomó el relevo una vez recuperado, dejando a Joseba como estilete (sus 21 goles acreditan su condición de 'killer').

La Calzada: 15º, 33 puntos (41-67)

El conjunto de Santo Domingo afrontaba la temporada con la intención de consolidarse en Tercera después de lograr el ascenso. El reto, desde el primer momento, se vio que era complicado, pero que con trabajo se podía conseguir. Hubo fases en las que parecía que todo se ponía en contra de los rojillos, ya que durante la primera vuelta la gran cantidad de lesiones lastró, en demasía, a un plantilla eminentemente local (un aspecto destacable). Con 12 puntos al término de la primera vuelta y tras la marcha de Patxi Hermoso de Mendoza después de la jornada 14, el equipo se quedaba en manos de Josean García. 8 derrotas seguidas y 11 partidos sin ganar complicaban la situación de un equipo que tiraba de juveniles. Pese a ello, La Calzada insistió para ir sumando puntos, aunque fuera con varios empates, y para ganar cuando debía ante rivales directos. Con poco margen de error, los rojillos acabaron la temporada demostrando que se querían quedar en Tercera, como acreditan sus 9 puntos de los últimos 12.

En el ámbito deportivo ha sido un equipo que, sobre todo, lejos de casa, salvo excepciones, ha mostrado su peor cara: un bloque apagado cuando el marcador se ponía en contra y vulnerable en defensa. Como local, por el contrario, quizá por el empuje de su gente sí que ha ofrecido una imagen diferente. Sin renunciar a tener la pelota si la ocasión lo requería ha aprovechado la velocidad y calidad de sus mejores hombres. En defensa prácticos y efectivos para dar confianza al resto del bloque. Gallofa ha sido su portero. Chencho y Toco, en los laterales, han sido fijos para ambos entrenadores, mientras que entre Iván, San Ildefonso y Azcárate han compartido el centro de la zaga. Galder y Fer han jugado con asiduidad en la medular, donde Castillo y Octavio, este último entre líneas, han sido también importantes, igual que otros futbolistas como Castillo, Javi del Río o Montoya. Rocky y Álex han sido las referencias ofensivas, si del primero destaca su velocidad y oportunismo, del segundo hay que apuntar su calidad y su capacidad para tirar, con su zurda, desde cualquier sitio. Chuchi ha sido un buen recambio en ataque.

Rapid: 19º, 23 puntos (26-87)

Borja Lerma sabía que iba a ser muy complicado mantenerse en la categoría. Sin apenas cambios en la plantilla tras el ascenso en Regional, el técnico asumía que cada punto logrado se iba a tener que trabajar mucho. Era importante no quedarse descolgado y tratar de tener opciones hasta el último momento. Defensa y ataque. Dos problemas que han lastrado a los murillenses. Las cifras están ahí: segundo peor ataque y segunda peor defensa. La primera vuelta de la temporada se puede dividir como en dos, ya que si en los primeros 8 partidos el Rapid sólo sumó 3 puntos, hasta el ecuador liguero añadió 12. Se demostraba que pese a las dudas el cuadro amarillo podía ser competitivo. Para ello se requería la máxima concentración en labores defensivas durante los 90 minutos y capacidad para aprovechar las oportunidades en ataque. Los resultados positivos motivaron a los futbolistas, lo cual hacía albergar esperanzas para la segunda parte de la temporada. 11 derrotas en 12 partidos hicieron mucho daño al Rapid. Tanto que algunos de sus jugadores empezaron a tirar la toalla, lo cual dificultó la labor de Borja Lerma. Pese a ello, se mantuvo con vida hasta los últimos encuentros, lo cual es de alabar en una plantilla que se ha repartido los minutos en los que un jugador pasaba de la grada al once y al revés.

A la hora de valorar el fútbol del Rapid hay que tener en cuenta los mimbres. Borja Lerma buscó la manera de explotar sus recursos. Intensidad defensiva, orden y practicidad; presión en la medular y a esperar el fallo del rival en ataque. Apostando por el contragolpe y las transiciones vertiginosas la intención de los murillenses era pillar al equipo rival adelantado y aprovechar los huecos dejados a la espalda de la defensa contraria. Peña ha sido el portero titular, aunque Rodrigo le tomó el relevo en los últimos partidos de liga. La defensa, como todas las líneas, ha contado con múltiples variaciones, por lo que es difícil componer un once, ya que todos los futbolistas han tenido oportunidades. Ignacio y Jonan han sido habituales en el centro de la zaga, siendo Viana y Joji los laterales. Gonzalo también ha contado con minutos. Pirulo, por ejemplo, acabó jugando en el medio, donde Maté sí ha sido más o menos fijo. Álvaro tambien ha estado presente en muchos partidos, como Pisón o Vega, que incluso ha ejercido de lateral en ocasiones. Ismael, desde que llegara en enero, ha sido fundamental en el ataque, donde Darío también ha sido actor principal desde el extremo. Sergi, Galilea o Iván han ayudado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario