De primeras, sólo ascenderán tres equipos Adivinar quiénes van a ser no es tarea sencillo. Uno se puede hacer una idea sobre quiénes son los aspirantes. La intuición inicial sobre los favoritos desde verano seguro que ha cambiado, a mí por lo menos, sí. La Regional, pese a que el número de clubes ha descendido considerablemente respecto a los últimos años, guarda su competitividad. Cierto que hay diferencias entre unos y otros, pero cada vez son más pequeñas. Cualquiera puede vencer a cualquiera y eso siempre es bueno. Tras alcanzar el ecuador de una liga corta se podría apuntar que de los 10 equipos que pueden lograr el cambio de división (los cuatro filiales no podrían hacerlo a no ser que su primer equipo subiera a Segunda B), sólo 2 están descartados: Bañuelos y Autol. El resto, hasta 8, ahí es nada, cuentan con opciones. Algunos lo tienen mejor que otros, sin duda.
Por el momento, si la segunda parte de la temporada fuera como la primera, el ascenso quedaría en 46 puntos (hay quienes ya pueden a echar sus cuentas), aunque creo que a lo mejor se necesita alguno más. A día de hoy, Ciudad de Alfaro (1º con 32 puntos), Balsamaiso (3º con 24) y EDF Logroño (4º con 23) serían los equipos que darían el salto a Tercera. Pero la igualdad, a partir de ahí es máxima, ya que Tedeón (5º con 23), San Lorenzo (6º con 22), Cenicero (7º con 22) y Alberite (8º con 20) aprietan de lo lindo. Incluso el el Casalarreina (10º con 17) tendría sus opciones, aunque para ello, si de verdad quiere engancharse a esa posibilidad, debe realizar una segunda vuelta extraordinaria. Dos filiales, Náxara B (espectacular como 2º y que permanece invicto desde la jornada inaugural) y Oyonesa B (muy irregular y con problemas en casa). En el lado opuesto quedan el colista Bañuelos (no sabe lo que es ganar), el Autol (que ahora empieza a sumar de tres en tres) y dos filiales, el Vianés B (la cabeza les falla) y el Calasancio B (muchos problemas defensivos).
Entrando en materia. Hoy, reflexionaré sobre los siete primeros clasificados, dejando para mañana, al resto. El Ciudad de Alfaro (1º con 32 puntos) ha demostrado que es el máximo favorito no sólo para ascender, sino para ganar la liga. Un bloque sólido, que no se vuelve loco en sus prestaciones independientemente de la categoría en la que juegue. Un grupo que se conoce de hace varios años y que sabe a lo que juega, determinante para ganar partidos. Les gusta tener la pelota, si se puede. Cansan a los contrarios, táctica de desgaste. Sin embargo, su punto fuerte es cuando el rival le da espacios, entonces montan contras letales que acaban por desquiciar a sus contrincantes. La calidad de sus hombres más adelantados propicia que se marquen diferencias cuando el partido está equilibrado. Pese a ello, parece que en el último mes y medio ha perdido esa frescura del comienzo. Ahora son más vulnerables en defensa, pero su capacidad ofensiva, es con diferencia el que más goles anota (38) hace el resto. De no suceder algo extraño, deberían acabar como líderes destacados. Que lleve una derrota indica la dificultad para batirles. Su pleno de victorias como local lo dice todo, 7 de 7.
Le sigue la estela el Náxara B (2º con 26 puntos). El filial blanquiazul comenzó con una dolorosa derrota ante el líder. Desde entonces, aquello fue en la primera jornada, no saben lo que es perder. Les cuesta ganar (7 triunfos y 4 por la mínima), pero saben sufrir. Han demostrado capacidad para neutralizar y remontar partidos, para sacar provecho de sus oportunidades, para defenderse con destreza... es un equipo versátil que ha mejorado su regularidad durante los 90', y eso que de vez en cuando les sigue trayendo problemas. Es otro equipo que tiene claro lo que debe hacer en el campo. No escatima si hay que ser práctico y vertical, aunque también puede elaborar el juego. Su defensa es una de sus bazas, puesto que es, junto al Tedeón, el equipo que menos tantos recibe, 10. Tienen confianza en lo que hacen y eso seguro que les mantendrán en los primeros puestos. Es junto al Ciudad de Alfaro el único invicto como local.
El Balsamaiso (3º con 24), nuevo en la categoría, era y es uno de los candidatos. Se presumía, como así ha sido, que en determinados partidos iban a acusar la inexperiencia, como equipo. Sin embargo, su rendimiento es óptimo y lo que es más importante, con margen de mejora para ir hacia arriba. Sin duda sus cuatro últimos partidos son muy duros, por lo que todo lo que pueda sumar antes de llegar a esa cuatro finales le pueden ayudar para conservar el puesto de ascenso. Es un equipo que juega a impulsos, con calidad arriba, con pundonor en defensa y con intermitencia en la medular. Lo que sí está claro es que un equipo que mueve los partidos, puesto que sólo ha aguantado 3 con la portería a cero y siempre ha metido gol, un aspecto destacable, ya que es el único que lo puede decir del grupo. En los dos últimos encuentros, ambos ganados por 1-0, empieza a demostrar que ya se ha hecho a la Regional y que tiene mimbres para conservar su plaza. No puede bajar su ritmo ni irse de los encuentros porque cualquier punto vale su peso en oro.
El EDF Logroño (4º con 23 puntos) impresionó con un comienzo arrollador (16 de 18 puntos), sin embargo, la dolorosa derrota ante el líder le hizo mucho daño (7 de 21 desde entonces). Pese a ello, a tirones, tirando de orgullo, ha podido conservar una privilegiada posición. Hasta la fecha, los hombres de David Juaneda han ofrecido varias caras. Encontrar la buena y aplicar con regularidad tiene que ser fundamental para confirmar su candidatura. La facilidad inicial exhibida en ataque y la solidez defensiva han dejado paso a un agarrotamiento palpable en tareas ofensivas y a lagunas en su área. Mejorar esas prestaciones deben ser vitales para saber qué camino elige y a qué quiere aspirar. Su meta es el ascenso y un exceso de presión le puede pasar factura. Su buen rendimiento como local, 15 de 18 puntos, le avalan para seguir con los mejores. Asimismo, debe aprovechar su calendario y tratar de repetir lo realizado en la primera vuelta.
El Tedeón (5º con 23 puntos) ha variado su concepción. La temporada pasada, en Tercera, sorprendió que pese a estar en la zona baja de la clasificación se esforzara en tratar de hacer un fútbol atractivo y vistoso. Mucha elaboración y paciencia para llegar por la bandas, posesión de balón y una defensa adelantada para obligar al rival a perder la pelota rápidamente. Con sus virtudes y sus defectos, Carmelo Abascal intentó mantener su estilo. Sin embargo, la categoría, la falta de efectivos, la marcha de algunos jugadores le han obligado a cambiar su ideario. Sin renunciar a tener la pelota, ahora es más cuidadoso en defensa. Su comienzo liguero no fue tan productivo como hubiera deseado. Le costaba mucho marcar y encima las derrotas llegaban pronto. Había que buscar un punto de inflexión. Lo dio siendo más práctico en defensa, aprovechando la calidad de los hombres de arriba y esperando al contragolpe, si el partido lo requiere. Defensivamente, el equipo lo ha agradecido, siendo el equipo que menos goles encaja, junto al Náxara B, pese a que en la última jornada se llevó tres del líder. Cierto que en ataque le cuesta, es con 14 el tercero que menos anota. Los verdinegros han entendido que esta categoría condena los errores, por lo que quiere minimizarlos. Es la prioridad para regresar a Tercera.
El San Lorenzo (6º con 22 puntos) empezó como un tiro: tres victorias. Parecía marcar el camino para ser competitivos y demostrarse que tras una pésima temporada, la anterior, se le podía dar la vuelta a la tortilla. En Ezcaray empezaron a creer en sus posibilidades. ¿Reales? Su rendimiento como local es lo que le está condenando, ya que su afición se está mal acostumbrando a ver a su equipo perder (hasta cinco derrotas en el Municipal). Si quiere continuar siendo una opción, su rendimiento debe mejorar a pasos agigantados. Por el contrario, sus resultados como visitante son esperanzadores: único invicto y el que más puntos suma (16). Es como si a los de Juan Martínez les costara llevar el mando del partido, dominar la situación. Se encuentran más cómodos con espacios, montando transiciones rápidas tras robos de balón. Además, en casa, en cuanto encajan un gol, les llega la ansiedad, son incapaces de ser pacientes, de insistir y no ser tan previsibles para las defensas rivales. El ascenso queda a un punto (restan 39 por jugarse), por lo que siguen con opciones. Está claro que tienen que mejorar sus prestaciones en Ezcaray. Ahí puede estar el ascenso.
El Cenicero (7º con 22 puntos) tenía dudas al comienzo de la temporada sobre cuál iba a ser su rendimiento, hasta dónde podía llegar en una aparente liga tan equilibrada. Como era lógico no quería descolgarse desde el primer momento. Apostó por priorizar su ataque (7 goles en las tres primeras jornadas) y parecía que le dio resultado para imponerse a rivales, actualmente en la parte baja de la tabla. Sin embargo, tres derrotas seguidas (8 goles encajados y 1 tanto a favor) parecía certificar que los vinateros se podían olvidar de sus ilusiones por ascender. Fue entonces cuando el equipo de José Luis Marcos dejó los nervios en los vestuarios, cuando en el campo se vio a un bloque dispuesto a dominar los partidos, a asumir el mando, a ser protagonista y a reivindicar sus posibilidades gracias a tres incontestables victorias seguidas (10 goles a favor). Otra vez metidos en el lío y de nuevo la irregularidad aparece. Es como si cuando se les empieza a tomar en serio como aspirantes, la presión les puede. Pese a ello, ahora son más conscientes de la realidad, ya han encontrado un patrón de juego propio y aunque son inconsistentes saben que de ellos depende el optar o no al ascenso. Los enfrentamientos ante rivales directos pueden marcar sus cartas para estar o no en Tercera.
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| El Ciudad de Alfaro es el equipo que más goles ha marcado en esta primera vuelta. CDAUTOL |
Le sigue la estela el Náxara B (2º con 26 puntos). El filial blanquiazul comenzó con una dolorosa derrota ante el líder. Desde entonces, aquello fue en la primera jornada, no saben lo que es perder. Les cuesta ganar (7 triunfos y 4 por la mínima), pero saben sufrir. Han demostrado capacidad para neutralizar y remontar partidos, para sacar provecho de sus oportunidades, para defenderse con destreza... es un equipo versátil que ha mejorado su regularidad durante los 90', y eso que de vez en cuando les sigue trayendo problemas. Es otro equipo que tiene claro lo que debe hacer en el campo. No escatima si hay que ser práctico y vertical, aunque también puede elaborar el juego. Su defensa es una de sus bazas, puesto que es, junto al Tedeón, el equipo que menos tantos recibe, 10. Tienen confianza en lo que hacen y eso seguro que les mantendrán en los primeros puestos. Es junto al Ciudad de Alfaro el único invicto como local.
El Balsamaiso (3º con 24), nuevo en la categoría, era y es uno de los candidatos. Se presumía, como así ha sido, que en determinados partidos iban a acusar la inexperiencia, como equipo. Sin embargo, su rendimiento es óptimo y lo que es más importante, con margen de mejora para ir hacia arriba. Sin duda sus cuatro últimos partidos son muy duros, por lo que todo lo que pueda sumar antes de llegar a esa cuatro finales le pueden ayudar para conservar el puesto de ascenso. Es un equipo que juega a impulsos, con calidad arriba, con pundonor en defensa y con intermitencia en la medular. Lo que sí está claro es que un equipo que mueve los partidos, puesto que sólo ha aguantado 3 con la portería a cero y siempre ha metido gol, un aspecto destacable, ya que es el único que lo puede decir del grupo. En los dos últimos encuentros, ambos ganados por 1-0, empieza a demostrar que ya se ha hecho a la Regional y que tiene mimbres para conservar su plaza. No puede bajar su ritmo ni irse de los encuentros porque cualquier punto vale su peso en oro.
El EDF Logroño (4º con 23 puntos) impresionó con un comienzo arrollador (16 de 18 puntos), sin embargo, la dolorosa derrota ante el líder le hizo mucho daño (7 de 21 desde entonces). Pese a ello, a tirones, tirando de orgullo, ha podido conservar una privilegiada posición. Hasta la fecha, los hombres de David Juaneda han ofrecido varias caras. Encontrar la buena y aplicar con regularidad tiene que ser fundamental para confirmar su candidatura. La facilidad inicial exhibida en ataque y la solidez defensiva han dejado paso a un agarrotamiento palpable en tareas ofensivas y a lagunas en su área. Mejorar esas prestaciones deben ser vitales para saber qué camino elige y a qué quiere aspirar. Su meta es el ascenso y un exceso de presión le puede pasar factura. Su buen rendimiento como local, 15 de 18 puntos, le avalan para seguir con los mejores. Asimismo, debe aprovechar su calendario y tratar de repetir lo realizado en la primera vuelta.
El Tedeón (5º con 23 puntos) ha variado su concepción. La temporada pasada, en Tercera, sorprendió que pese a estar en la zona baja de la clasificación se esforzara en tratar de hacer un fútbol atractivo y vistoso. Mucha elaboración y paciencia para llegar por la bandas, posesión de balón y una defensa adelantada para obligar al rival a perder la pelota rápidamente. Con sus virtudes y sus defectos, Carmelo Abascal intentó mantener su estilo. Sin embargo, la categoría, la falta de efectivos, la marcha de algunos jugadores le han obligado a cambiar su ideario. Sin renunciar a tener la pelota, ahora es más cuidadoso en defensa. Su comienzo liguero no fue tan productivo como hubiera deseado. Le costaba mucho marcar y encima las derrotas llegaban pronto. Había que buscar un punto de inflexión. Lo dio siendo más práctico en defensa, aprovechando la calidad de los hombres de arriba y esperando al contragolpe, si el partido lo requiere. Defensivamente, el equipo lo ha agradecido, siendo el equipo que menos goles encaja, junto al Náxara B, pese a que en la última jornada se llevó tres del líder. Cierto que en ataque le cuesta, es con 14 el tercero que menos anota. Los verdinegros han entendido que esta categoría condena los errores, por lo que quiere minimizarlos. Es la prioridad para regresar a Tercera.
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| El San Lorenzo es el mejor equipo como visitante, de hecho aún no ha perdido a domicilio. CDAUTOL |
El Cenicero (7º con 22 puntos) tenía dudas al comienzo de la temporada sobre cuál iba a ser su rendimiento, hasta dónde podía llegar en una aparente liga tan equilibrada. Como era lógico no quería descolgarse desde el primer momento. Apostó por priorizar su ataque (7 goles en las tres primeras jornadas) y parecía que le dio resultado para imponerse a rivales, actualmente en la parte baja de la tabla. Sin embargo, tres derrotas seguidas (8 goles encajados y 1 tanto a favor) parecía certificar que los vinateros se podían olvidar de sus ilusiones por ascender. Fue entonces cuando el equipo de José Luis Marcos dejó los nervios en los vestuarios, cuando en el campo se vio a un bloque dispuesto a dominar los partidos, a asumir el mando, a ser protagonista y a reivindicar sus posibilidades gracias a tres incontestables victorias seguidas (10 goles a favor). Otra vez metidos en el lío y de nuevo la irregularidad aparece. Es como si cuando se les empieza a tomar en serio como aspirantes, la presión les puede. Pese a ello, ahora son más conscientes de la realidad, ya han encontrado un patrón de juego propio y aunque son inconsistentes saben que de ellos depende el optar o no al ascenso. Los enfrentamientos ante rivales directos pueden marcar sus cartas para estar o no en Tercera.
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