Datos 30ª jornada de Regional
Número de goles: 34
Partido con más goles: 9, Rapid-Bañuelos (6-3).
Victoria más amplia: 6-3, Rapid-Bañuelos (+3); y 4-1, Casalarreina-Cenicero (+3).
Resumen temporada
Ascensos:
Casalarreina. Llevaba dos temporadas seguidas quedándose a las puertas del ascenso, con la miel en la boca. Sin embargo, el título en la Copa Federación de la pasada campaña atisbaba que el curso actual podía ser histórico. Así ha sido, ya que los riojalteños, además con el premio de ser campeones, debutarán en unos meses en Tercera. Desde el comienzo, los de José Mari Alonso demostraron que eran el gran rival a batir. El Soto, en este sentido, ha sido un gran aliado para lograr su objetivo (mejor equipo local junto al Vianés B, 35 puntos). Cierto que como visitante, en determinados campos, le costaba llevar la iniciativa y obtener buenos resultados, pero con hacer los deberes en casa era suficiente (sólo han perdido como locales ante la Oyonesa B). Compartiendo liderato con Náxara B, a los amarillos les llegó el vértigo cuando lo tenían todo en sus manos para certificar el ascenso. Dos empates ante Tedeón y Autol incrementaron los nervios, aunque sólo faltaba constatar el salto de categoría. Éste llegó con el triunfo en El Ferial, mientras que este sábado pasado, con su victoria, ratificaron el primer puesto.
Yagüe. Una gran segunda vuelta (han sumado 35 de 42 puntos posibles) ha permitido al Yagüe regresar a Tercera una temporada después de dejarla. Incluido, desde el inicio, en el paquete de favoritos, los amarillos encomendaron a Patxi Hermoso de Mendoza la vuelta a categoría nacional. Sin embargo, el cuadro logroñés no acaba de carburar, ya que daba la sensación de que se jugaba a impulsos y con pocos argumentos. Los puntos logrados en El Salvador permitían esperar una reacción, ya que a domicilio la primera victoria no llegaría hasta el último duelo de la primera vuelta (curioso porque han acabado siendo el mejor equipo como visitante, 26 puntos), justo en el que la entidad decidió prescindir de su entrenador. Un cambio que dio aire nuevo a una plantilla, que ha sufrido bastante bajas por diferente motivos, que empezó a creer en sí misma. Las victorias seguidas llegaban, apenas concedían ocasiones (hasta 9 partidos seguidos sin encajar) y la confianza fue en aumento. Tanto que se acercó al lío e incluso se colocó líder. Tuvo en su poder lograr el ascenso antes de tiempo, pero la derrota en casa ante el Rapid le obligó a jugárselo en Navarrete. El empate le valió para cerrar la liga cuarto tras su triunfo, repleto de goles y alternativas, en la última jornada (hay que destacar el gol de falta de su portero Javi).
Tedeón. Les costó entrar en la temporada. Íñigo Rodríguez buscó dar más consistencia defensiva a un equipo acostumbrado a tratar bien el balón, a llegar con gente al ataque y en el que la pelota era lo primordial. Eso quizá costó porque los verdinegros sufrían cuando enfrente había un rival aguerrido, que imprimía más intensidad, que obligaba a jugar más directo y menos elaborado. Sin embargo, con el paso de las jornadas, el Tedeón fue adquiriendo la regularidad necesaria para estar con los mejores, siempre en un segundo escalón, pero consciente de que los filiales iban a ceder (aunque al final no ha sido así). Ya en la segunda vuelta se comprobó que los de Navarrete eran aspirantes. Los resultados llegaban y se llegó al momento crucial con todo por decidir. La derrota en Murillo les llevó a un último partido dramático (en la última jornada descansaban) frente al Yagüe, Todo les salió a favor, derrota del Rapid y empate ante los de la barriada logroñesa. Sin embargo, han acabado quintos en liga y lo que parecía un ascenso definitivo está en el aire. Si el Náxara asciende a Segunda B, su filial haría lo propio a Tercera y el San Marcial, por estar arrastrado ante el descenso de la Sociedad Deportiva Logroñés, mantendría su lugar en Tercera. Veremos qué ocurre al final.
Resumen temporada
Ascensos:
Casalarreina. Llevaba dos temporadas seguidas quedándose a las puertas del ascenso, con la miel en la boca. Sin embargo, el título en la Copa Federación de la pasada campaña atisbaba que el curso actual podía ser histórico. Así ha sido, ya que los riojalteños, además con el premio de ser campeones, debutarán en unos meses en Tercera. Desde el comienzo, los de José Mari Alonso demostraron que eran el gran rival a batir. El Soto, en este sentido, ha sido un gran aliado para lograr su objetivo (mejor equipo local junto al Vianés B, 35 puntos). Cierto que como visitante, en determinados campos, le costaba llevar la iniciativa y obtener buenos resultados, pero con hacer los deberes en casa era suficiente (sólo han perdido como locales ante la Oyonesa B). Compartiendo liderato con Náxara B, a los amarillos les llegó el vértigo cuando lo tenían todo en sus manos para certificar el ascenso. Dos empates ante Tedeón y Autol incrementaron los nervios, aunque sólo faltaba constatar el salto de categoría. Éste llegó con el triunfo en El Ferial, mientras que este sábado pasado, con su victoria, ratificaron el primer puesto.
Yagüe. Una gran segunda vuelta (han sumado 35 de 42 puntos posibles) ha permitido al Yagüe regresar a Tercera una temporada después de dejarla. Incluido, desde el inicio, en el paquete de favoritos, los amarillos encomendaron a Patxi Hermoso de Mendoza la vuelta a categoría nacional. Sin embargo, el cuadro logroñés no acaba de carburar, ya que daba la sensación de que se jugaba a impulsos y con pocos argumentos. Los puntos logrados en El Salvador permitían esperar una reacción, ya que a domicilio la primera victoria no llegaría hasta el último duelo de la primera vuelta (curioso porque han acabado siendo el mejor equipo como visitante, 26 puntos), justo en el que la entidad decidió prescindir de su entrenador. Un cambio que dio aire nuevo a una plantilla, que ha sufrido bastante bajas por diferente motivos, que empezó a creer en sí misma. Las victorias seguidas llegaban, apenas concedían ocasiones (hasta 9 partidos seguidos sin encajar) y la confianza fue en aumento. Tanto que se acercó al lío e incluso se colocó líder. Tuvo en su poder lograr el ascenso antes de tiempo, pero la derrota en casa ante el Rapid le obligó a jugárselo en Navarrete. El empate le valió para cerrar la liga cuarto tras su triunfo, repleto de goles y alternativas, en la última jornada (hay que destacar el gol de falta de su portero Javi).
Tedeón. Les costó entrar en la temporada. Íñigo Rodríguez buscó dar más consistencia defensiva a un equipo acostumbrado a tratar bien el balón, a llegar con gente al ataque y en el que la pelota era lo primordial. Eso quizá costó porque los verdinegros sufrían cuando enfrente había un rival aguerrido, que imprimía más intensidad, que obligaba a jugar más directo y menos elaborado. Sin embargo, con el paso de las jornadas, el Tedeón fue adquiriendo la regularidad necesaria para estar con los mejores, siempre en un segundo escalón, pero consciente de que los filiales iban a ceder (aunque al final no ha sido así). Ya en la segunda vuelta se comprobó que los de Navarrete eran aspirantes. Los resultados llegaban y se llegó al momento crucial con todo por decidir. La derrota en Murillo les llevó a un último partido dramático (en la última jornada descansaban) frente al Yagüe, Todo les salió a favor, derrota del Rapid y empate ante los de la barriada logroñesa. Sin embargo, han acabado quintos en liga y lo que parecía un ascenso definitivo está en el aire. Si el Náxara asciende a Segunda B, su filial haría lo propio a Tercera y el San Marcial, por estar arrastrado ante el descenso de la Sociedad Deportiva Logroñés, mantendría su lugar en Tercera. Veremos qué ocurre al final.
A las puertas:
Rapid: Comenzó con muchas dudas, dejándose puntos en el camino (de los que quizá ahora se acuerda), pero era algo normal después de que Paul Pérez tuviera que recomponer un equipo descendido en un club con poco apoyo para seguir. De esta manera, al exjugador murillense le costó armar sus piezas. Cuando lo hizo, demostró que el Rapid tenía capacidad para estar con los mejores. Necesitaba una buena racha de resultados. Lo consiguió cuando todo el mundo les daba por descartados y a falta de dos jornadas, gracias a sus victoria ante el Yagüe y el Tedeón, dependía de ellos mismos para lograr el ascenso. Sin embargo, una derrota cruel en Autol y unas tablas, no pactadas pero jugosas en San Miguel entre verdinegros y amarillos, echó por tierra todo el esfuerzo realizado. Ahora les queda esperar acontecimientos y ver si ocurren cosas en Tercera que les dé de rebote el ascenso.
Gran temporada:
Vianés B: Con 6 victorias seguidas y 23 de los últimos 27 puntos posibles, el Vianés B cierra la liga en una sensacional segunda posición (con los mismos puntos que el campeón), sin duda algo impensable al comienzo de liga. Sin embargo, Jesús Duque lo ha conseguido. Con gente joven y de la zona, los navarros fueron creyendo en sus posibilidades cuando al comienzo de la temporada alternaban el liderato. Confianza necesaria para seguir compitiendo con una fe inaudita en sus opciones. Intensidad, mucho ritmo, no dar un balón por perdido... la actitud de los rojillos provocó que pese a que cedieron en el comienzo de la segunda vuelta, siempre estuvieran cerca del primer puesto. Su rendimiento en la recta final ha dado sus frutos y han logrado, por méritos propios, un puesto de privilegio por encima de otras plantillas, sobre el papel, mejores.
Náxara B: Como ya sucediera la temporada pasada, el cuadro de Salva Cilleruelo comenzó la liga como un tiro. Victorias sucesivas que pusieron a los blanquiazules como líderes. Con un juego práctico y en el que todo era favorable, el filial najerino parecía intratable. Su rendimiento en La Salera (sólo ha cedido dos derrotas: Casalarreina y Yagüe) y su buen hacer como visitante en gran parte de la temporada le colocó como un filial difícil de superar. Sin embargo, llegaron las lesiones, muchas de ellas debido a problemas musculares (han entrenado toda la temporada en un polideportivo) y al equipo le pasaron factura. Tanto que parecía que se descolgaban de pelear por el liderato. Pese a ello, han sabido aguantar, sacar resultados sin hacer un buen juego, pero peleando por dejar a los najerinos lo más arriba posible. La derrota en la penúltima jornada les limitó las opciones para ser líderes, pero su temporada es para enmarcar.
Oyonesa B: Con la incertidumbre de saber qué ocurrirá con la Oyonesa B, si al final continúa o no, el cuadro alavés debe estar orgulloso de una temporada magnífica. Su sexta posición indica que se ha hecho un gran trabajo. Ser, además, el equipo menos goleado de la categoría dignifica la labor realizado por este filial. En todo momento ha sido un rival complicado de superar, que obligaba a sus adversario a realizar un esfuerzo extra. Cierto que a los de Iñaki Zuazo les ha costado marcar goles, en ocasiones por falta de ocasiones y otras por no tener el punto de mira correcto, y que en fases de la temporada se abonaron al 1-0. Cuando parecía que en la segunda vuelta, estaban en mitad de la tabla, se podían dejar ir, los blanquiazules han exhibido una fortaleza mental encomiable. Los resultados han acompañado y la racha positiva ha provocado que quisieran terminar la temporada en la mejor posición posible. El orgullo de este grupo se demostró en el último encuentro disputado en el Oion Arena, donde reivindicaron su continuidad (cuestión que debe manejar la entidad). Por ellos, no va a ser.
Irregulares:
Cenicero. El desequilibrio ataque-defensa ha hecho mella en un equipo irregular, de varias aristas, con gol (ahí están sus números), pero blando en las tareas defensivas (ahí están sus 65 tantos encajados). Comenzó la liga sorprendiendo como visitante, mostrándose como un rival peligroso, dispuesto a convertir los partidos en correcalles en donde el acierto podía marcar al ganador de los duelo. Ante la sangría de goles encajados, los de José Luis Marcos buscaron la manera de ser igual de eficaces en ataque pero sin conceder tantas ocasiones. Pero esa variación provocó que hubiera choques en los que costaba sacar adelante los partidos, lo que generó que los vinateros se vieran en mitad de la tabla sin opciones reales de dar el salto cualitativo y pelear por un aliciente mayor. Por eso, Las Viñas, sobre todo en la segunda vuelta, ha sido el lugar en el que más atención han puesto para obtener resultados.
Autol. Los rojiblancos no estarán contentos con lo realizado. Tras un gran inicio liguero en el que la confianza y las ilusiones en Autol eran máximas, llegó el momento de enfrentarse a la realidad. Tras dos meses espectaculares, en lo que todo salía de cara, empezaron a venir las derrotas, lo que provocó que el conjunto riojabajeño entrara en una especie de depresión futbolística. Mucha derrota junta en diciembre, enero y febrero obligó al club a mover ficha. Jesús Pérez dejó el equipo en manos de Raúl Cuevas, que al menos, en la recta final volvió a armar un conjunto competitivo y difícil de superar. Si en esos dos meses malo, los rojiblancos hubieran aguantado el tipo, es probable que hubiera sido un invitado más en la pelea del ascenso.
EF Arnedo. Debut correcto de un EF Arnedo que comenzó con altibajos y mostrando dos caras, una en Sendero y otra lejos de Arnedo. En su casa, el cuadro de Mario Izquierdo se crecía, daba su mejor versión y evidenciaba que había materia para hacer daño a los mejores equipos. sin embargo, a domicilio su imagen, por lo general, ha sido diferente, menos competitiva. Quizá por ello, no han podido estar peleando por una posición mejor en una campaña que tiene que servir para aprender de cara al futuro.
Ni fu ni fa:
Bañuelos. Temporada digna de los pupilos de Fernando Martínez. Conscientes de sus limitaciones han tratado de hacerse fuertes en El Poste, de mostrar su mejor cara ante su afición, y así poder ir mejorando sus prestaciones. Pese a los altibajos dados durante estos meses, supo aprovechar sus buenos momentos para coger rachas que les dieron confianza para demostrarse que podían ganar partidos. Otra cosa ha sido como visitantes, donde han sido menos aguerridos que como locales. Sin duda, un aspecto a mejorar (aunque bastante común en los equipos de la parte media baja de la tabla, caso San Lorenzo, EF Arnedo, Aldeano o Haro Sport).
San Lorenzo. Desde el inicio se vio que la temporada de los de Ezcaray era de transición, de foguear a una plantilla joven. De esta manera, Ángel Villar trató de hacer grupo en un equipo limitado en ataque y al que le costó mostrarse competitivo en las facetas defensivas. Su rendimiento como visitante se limita a dos empates. Pese a estar todo el curso como colista, se lo ha podido ceder en las últimas jornadas al Haro Sport. El triunfo del pasado fin de semana seguro que les anima para la próxima campaña.
Haro Sport. Al final han acabado como colistas, una muestra de que la temporada se les ha hecho excesivamente larga. Con una plantilla eminentemente local, el Haro Sport ha tratado de ser competitivo. Cierto que ha habido partidos en los que lo ha sido, pero errores defensivos evidentes, en momentos cruciales, y la falta de gol han pesado en exceso a los de Gonzalo Martínez.
Balsamaiso B. El filial logroñés comenzó con brío, sacando resultados ante equipos que iban a pelear por otras metas, pero, poco a poco, fue cayendo en una dinámica negativa de resultados y de juego que provocó la marcha de David Juaneda y la llegada de Diego Estecha para intentar dar un giro. Sin embargo, aunque las ganas por intentar jugar se mantuvieron, los errores defensivos y las goleadas fueron llegando de forma masiva. En este sentido, los jugadores sólo tenían la ilusión de ser llamados por el primer equipo porque la temporada ha sido muy larga para ellos.
Decepción:
Aldeano. Un comienzo horrible obligó al Aldeano a estar en la parte baja de la tabla. Si a ello se unen lesiones y una plantilla corta, Víctor Morales tuvo que tirar en varias ocasiones del juvenil (ahí están los minutos jugados por Adrián, entre otros, en algunos partidos) y aun así en varios encuentros acudió con los justos. Pese a que en la segunda vuelta se han mostrado más competitivos y han arreglado su puesto en la tabla, los riojabajeños no confiaban en estar tan atrás en la clasificación.
Rapid: Comenzó con muchas dudas, dejándose puntos en el camino (de los que quizá ahora se acuerda), pero era algo normal después de que Paul Pérez tuviera que recomponer un equipo descendido en un club con poco apoyo para seguir. De esta manera, al exjugador murillense le costó armar sus piezas. Cuando lo hizo, demostró que el Rapid tenía capacidad para estar con los mejores. Necesitaba una buena racha de resultados. Lo consiguió cuando todo el mundo les daba por descartados y a falta de dos jornadas, gracias a sus victoria ante el Yagüe y el Tedeón, dependía de ellos mismos para lograr el ascenso. Sin embargo, una derrota cruel en Autol y unas tablas, no pactadas pero jugosas en San Miguel entre verdinegros y amarillos, echó por tierra todo el esfuerzo realizado. Ahora les queda esperar acontecimientos y ver si ocurren cosas en Tercera que les dé de rebote el ascenso.
Gran temporada:
Vianés B: Con 6 victorias seguidas y 23 de los últimos 27 puntos posibles, el Vianés B cierra la liga en una sensacional segunda posición (con los mismos puntos que el campeón), sin duda algo impensable al comienzo de liga. Sin embargo, Jesús Duque lo ha conseguido. Con gente joven y de la zona, los navarros fueron creyendo en sus posibilidades cuando al comienzo de la temporada alternaban el liderato. Confianza necesaria para seguir compitiendo con una fe inaudita en sus opciones. Intensidad, mucho ritmo, no dar un balón por perdido... la actitud de los rojillos provocó que pese a que cedieron en el comienzo de la segunda vuelta, siempre estuvieran cerca del primer puesto. Su rendimiento en la recta final ha dado sus frutos y han logrado, por méritos propios, un puesto de privilegio por encima de otras plantillas, sobre el papel, mejores.
Náxara B: Como ya sucediera la temporada pasada, el cuadro de Salva Cilleruelo comenzó la liga como un tiro. Victorias sucesivas que pusieron a los blanquiazules como líderes. Con un juego práctico y en el que todo era favorable, el filial najerino parecía intratable. Su rendimiento en La Salera (sólo ha cedido dos derrotas: Casalarreina y Yagüe) y su buen hacer como visitante en gran parte de la temporada le colocó como un filial difícil de superar. Sin embargo, llegaron las lesiones, muchas de ellas debido a problemas musculares (han entrenado toda la temporada en un polideportivo) y al equipo le pasaron factura. Tanto que parecía que se descolgaban de pelear por el liderato. Pese a ello, han sabido aguantar, sacar resultados sin hacer un buen juego, pero peleando por dejar a los najerinos lo más arriba posible. La derrota en la penúltima jornada les limitó las opciones para ser líderes, pero su temporada es para enmarcar.
Oyonesa B: Con la incertidumbre de saber qué ocurrirá con la Oyonesa B, si al final continúa o no, el cuadro alavés debe estar orgulloso de una temporada magnífica. Su sexta posición indica que se ha hecho un gran trabajo. Ser, además, el equipo menos goleado de la categoría dignifica la labor realizado por este filial. En todo momento ha sido un rival complicado de superar, que obligaba a sus adversario a realizar un esfuerzo extra. Cierto que a los de Iñaki Zuazo les ha costado marcar goles, en ocasiones por falta de ocasiones y otras por no tener el punto de mira correcto, y que en fases de la temporada se abonaron al 1-0. Cuando parecía que en la segunda vuelta, estaban en mitad de la tabla, se podían dejar ir, los blanquiazules han exhibido una fortaleza mental encomiable. Los resultados han acompañado y la racha positiva ha provocado que quisieran terminar la temporada en la mejor posición posible. El orgullo de este grupo se demostró en el último encuentro disputado en el Oion Arena, donde reivindicaron su continuidad (cuestión que debe manejar la entidad). Por ellos, no va a ser.
Irregulares:
Cenicero. El desequilibrio ataque-defensa ha hecho mella en un equipo irregular, de varias aristas, con gol (ahí están sus números), pero blando en las tareas defensivas (ahí están sus 65 tantos encajados). Comenzó la liga sorprendiendo como visitante, mostrándose como un rival peligroso, dispuesto a convertir los partidos en correcalles en donde el acierto podía marcar al ganador de los duelo. Ante la sangría de goles encajados, los de José Luis Marcos buscaron la manera de ser igual de eficaces en ataque pero sin conceder tantas ocasiones. Pero esa variación provocó que hubiera choques en los que costaba sacar adelante los partidos, lo que generó que los vinateros se vieran en mitad de la tabla sin opciones reales de dar el salto cualitativo y pelear por un aliciente mayor. Por eso, Las Viñas, sobre todo en la segunda vuelta, ha sido el lugar en el que más atención han puesto para obtener resultados.
Autol. Los rojiblancos no estarán contentos con lo realizado. Tras un gran inicio liguero en el que la confianza y las ilusiones en Autol eran máximas, llegó el momento de enfrentarse a la realidad. Tras dos meses espectaculares, en lo que todo salía de cara, empezaron a venir las derrotas, lo que provocó que el conjunto riojabajeño entrara en una especie de depresión futbolística. Mucha derrota junta en diciembre, enero y febrero obligó al club a mover ficha. Jesús Pérez dejó el equipo en manos de Raúl Cuevas, que al menos, en la recta final volvió a armar un conjunto competitivo y difícil de superar. Si en esos dos meses malo, los rojiblancos hubieran aguantado el tipo, es probable que hubiera sido un invitado más en la pelea del ascenso.
EF Arnedo. Debut correcto de un EF Arnedo que comenzó con altibajos y mostrando dos caras, una en Sendero y otra lejos de Arnedo. En su casa, el cuadro de Mario Izquierdo se crecía, daba su mejor versión y evidenciaba que había materia para hacer daño a los mejores equipos. sin embargo, a domicilio su imagen, por lo general, ha sido diferente, menos competitiva. Quizá por ello, no han podido estar peleando por una posición mejor en una campaña que tiene que servir para aprender de cara al futuro.
Ni fu ni fa:
Bañuelos. Temporada digna de los pupilos de Fernando Martínez. Conscientes de sus limitaciones han tratado de hacerse fuertes en El Poste, de mostrar su mejor cara ante su afición, y así poder ir mejorando sus prestaciones. Pese a los altibajos dados durante estos meses, supo aprovechar sus buenos momentos para coger rachas que les dieron confianza para demostrarse que podían ganar partidos. Otra cosa ha sido como visitantes, donde han sido menos aguerridos que como locales. Sin duda, un aspecto a mejorar (aunque bastante común en los equipos de la parte media baja de la tabla, caso San Lorenzo, EF Arnedo, Aldeano o Haro Sport).
San Lorenzo. Desde el inicio se vio que la temporada de los de Ezcaray era de transición, de foguear a una plantilla joven. De esta manera, Ángel Villar trató de hacer grupo en un equipo limitado en ataque y al que le costó mostrarse competitivo en las facetas defensivas. Su rendimiento como visitante se limita a dos empates. Pese a estar todo el curso como colista, se lo ha podido ceder en las últimas jornadas al Haro Sport. El triunfo del pasado fin de semana seguro que les anima para la próxima campaña.
Haro Sport. Al final han acabado como colistas, una muestra de que la temporada se les ha hecho excesivamente larga. Con una plantilla eminentemente local, el Haro Sport ha tratado de ser competitivo. Cierto que ha habido partidos en los que lo ha sido, pero errores defensivos evidentes, en momentos cruciales, y la falta de gol han pesado en exceso a los de Gonzalo Martínez.
Balsamaiso B. El filial logroñés comenzó con brío, sacando resultados ante equipos que iban a pelear por otras metas, pero, poco a poco, fue cayendo en una dinámica negativa de resultados y de juego que provocó la marcha de David Juaneda y la llegada de Diego Estecha para intentar dar un giro. Sin embargo, aunque las ganas por intentar jugar se mantuvieron, los errores defensivos y las goleadas fueron llegando de forma masiva. En este sentido, los jugadores sólo tenían la ilusión de ser llamados por el primer equipo porque la temporada ha sido muy larga para ellos.
Decepción:
Aldeano. Un comienzo horrible obligó al Aldeano a estar en la parte baja de la tabla. Si a ello se unen lesiones y una plantilla corta, Víctor Morales tuvo que tirar en varias ocasiones del juvenil (ahí están los minutos jugados por Adrián, entre otros, en algunos partidos) y aun así en varios encuentros acudió con los justos. Pese a que en la segunda vuelta se han mostrado más competitivos y han arreglado su puesto en la tabla, los riojabajeños no confiaban en estar tan atrás en la clasificación.
Goleadores
La Regional acaba con dos 'pichichis', ya que tanto Darío (Rapid) como Adrián Santos (Vianés B) concluyen con 20 tantos. Los goles del capitán amarillo han servido para mantener a los murillenses hasta el último momento con posibilidades. A ello también han contribuido los 16 goles de Rosas. Sin duda, el delantero rojillo ha sido una de las revelaciones de la temporada, no ya por los goles, sino por el constante peligro que transmite. Murias (Yagüe), con 17 goles, no ha podido pelear por ser el máximo goleador debido a una lesión que le dejó varios meses sin competir. Asimismo, el ariete Vicente (Tedeón) ha sido fundamental para que los de Navarrete estuvieran en los primeros puestos; ahí quedan sus 17 dianas. Además, los de Íñigo Rodríguez han contado con Jorge Marín, que con 15 goles, también ha sido determinante, además de en la finalización en la elaboración.
El Náxara B ha tenido en Andrés (14 goles) un referente en el juego ofensivo, mientras que Marco ha sido el hombre gol para el EF Arnedo (13 tantos). Por su parte, Abel ha sido el referente del Cenicero gracias a sus 13 goles. El Autol encontró en Manrique, en el comienzo de liga, a su hombre gol, pero en la segunda vuelta la aparición de Nacho Herce ha llevado a los rojiblancos a recuperar la competitividad. Cada uno acaba con 11 goles (en el caso de Nacho Herce, como le ocurre a Murias, han marcado un gol de media por partido). David (Bañuelos) ha sido fundamental para los suyos y ha contribuido con 11 tantos. Curioso el caso del Casalarreina, el equipo más goleador de la categoría, y que ha repartido sus tantos. Shuster, Álvaro y Yarón, con 9 goles cada uno, han ayudado, entre otros, a que los riojalteños hayan sido campeones. Lo mismo que Mikel (que con 8 dianas en 11 partidos) ha dado más recursos a los de José Mari Alonso.
La Regional acaba con dos 'pichichis', ya que tanto Darío (Rapid) como Adrián Santos (Vianés B) concluyen con 20 tantos. Los goles del capitán amarillo han servido para mantener a los murillenses hasta el último momento con posibilidades. A ello también han contribuido los 16 goles de Rosas. Sin duda, el delantero rojillo ha sido una de las revelaciones de la temporada, no ya por los goles, sino por el constante peligro que transmite. Murias (Yagüe), con 17 goles, no ha podido pelear por ser el máximo goleador debido a una lesión que le dejó varios meses sin competir. Asimismo, el ariete Vicente (Tedeón) ha sido fundamental para que los de Navarrete estuvieran en los primeros puestos; ahí quedan sus 17 dianas. Además, los de Íñigo Rodríguez han contado con Jorge Marín, que con 15 goles, también ha sido determinante, además de en la finalización en la elaboración.
El Náxara B ha tenido en Andrés (14 goles) un referente en el juego ofensivo, mientras que Marco ha sido el hombre gol para el EF Arnedo (13 tantos). Por su parte, Abel ha sido el referente del Cenicero gracias a sus 13 goles. El Autol encontró en Manrique, en el comienzo de liga, a su hombre gol, pero en la segunda vuelta la aparición de Nacho Herce ha llevado a los rojiblancos a recuperar la competitividad. Cada uno acaba con 11 goles (en el caso de Nacho Herce, como le ocurre a Murias, han marcado un gol de media por partido). David (Bañuelos) ha sido fundamental para los suyos y ha contribuido con 11 tantos. Curioso el caso del Casalarreina, el equipo más goleador de la categoría, y que ha repartido sus tantos. Shuster, Álvaro y Yarón, con 9 goles cada uno, han ayudado, entre otros, a que los riojalteños hayan sido campeones. Lo mismo que Mikel (que con 8 dianas en 11 partidos) ha dado más recursos a los de José Mari Alonso.
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