Veinte equipos, cada uno con su filosofía y con sus recursos, empezarán a competir desde mañana para alcanzar sus respectivos objetivos. Como ocurre siempre, no todos parten con las mismas intenciones, ni, como es evidente, con las mismas responsabilidades. Haro, Alfaro, Calahorra y Varea parece que tienen la obligación moral de repetir, cuando menos, su pase a la fase de ascenso. Sin embargo, los diferentes movimientos realizados durante el verano apuntalan a alguno de ellos a declararse candidato a liderar el grupo y a otros a tratar de alcanzar el 'play off'. Haro, reforzado con varios futbolistas que regresan al club (Liébana o Dani Palacios), y Varea, a tenor de varios fichajes interesantes que amplían la calidad de la plantilla (Pitu, Raúl Torres o Esaúl), son los máximos favoritos para pugnar por la primera plaza. En el Alfaro, Eduardo Arévalo, tendrá que volverse a inventar después de la marcha de gran parte de sus mejores futbolistas (Israel Losa, Víctor Ramos u Omar). Como reemplazo 'roba' al Arnedo algunas de sus piezas (Darío, Chacón o Pablo) y regresa Urtasun. Veremos si es suficiente para hacer frente al dúo de cabeza. El Calahorra, por el momento, apuesta por la continuidad y sus altas puede que no cubran lo que se va, por lo que sobre el papel su pelea va a estar en meterse en la fase de ascenso.
Precisamente para colarse en el 'play off' aparecen diversas variantes. Náxara y Anguiano serían mis elegidos. Por continuidad y buenos refuerzos en el cuadro blanquiazul (fichajes de Raúl Heras y la vuelta de Javi Martínez, entre otros), así como por nombres e intenciones en el conjunto serrano (Luigi, Alberto, Pisón, Luis Martínez de Quel o Raúl Blanco son algunas de las altas). La Oyonesa es un equipo al que nunca hay que descartar, véase lo sucedido hace unos meses, pero en teoría debería estar un peldaño por debajo de lo realizado la pasada campaña (un auténtico temporadón). El Agoncillo se ha movido bien, sobre todo, para evitar que le ocurra lo que el curso pasado: plaga de lesiones que impidieron un rendimiento regular en la segunda vuelta. Si logra esa continuidad tendrá opciones de creer en el 'play off'. Un buen arranque ayudaría. El rendimiento del Arnedo (totalmente remozado desde el cuerpo técnico hasta los futbolistas) es una incógnita, así como saber cuál es su intención real. Optar a la fase de ascenso me parece excesivo, aunque todo es posible. El Vianés y el Calasancio no varían mucho. El gran trabajo realizado la temporada pasada le permite afrontar el nuevo curso con mucha ilusión, la suficiente para mejorar sus resultados. A los navarros los veo más capaces de ser regulares durante las 38 jornadas, mientras que los colegiales pueden sufrir más altibajos. De hecho, el punto de partida de los amarillos seguro que es salvar la categoría lo ante posible; ya vendrán otras metas después. Por posibilidades, el River Ebro, apostando por gente joven y de la casa, podría estar en esa zona media de la tabla, aunque para ello será necesaria cierta constancia en los marcadores, un mal endémico en los rojiblancos.
Luego está otro grupo, el de los clubes cuyo único objetivo pasa por lograr la permanencia cuanto antes. Los recién ascendidos: Balsamaiso (con el regreso de jugadores críados en la cantera blanca), Ciudad de Alfaro (con la base de los últimos años) y Alberite (sabedores de que la temporada será difícil) deben saber que son candidatos al descenso. Pero también lo son aquéllos que llevan luchando por eludirlo varias temporadas, caso del San Marcial (muchos cambios en su plantilla, incluido el entrenador), Pradejón (continuidad en los verdiblancos, lo cual es una aparente ventaja) o Berceo (siempre rejuveneciendo y con los pies en el suelo). E incluso los que la campaña pasada se salvaron a falta de un par de jornadas: La Calzada (reforzado con gente de la zona, un signo de fortaleza para los rojillos) o Villegas (con bastantes cambios tanto en la dirección como en los futbolistas).
Resumiendo, a día de hoy Haro y Varea deberían pelear por el liderato. El Alfaro podría unirse a la terna, aunque depende de cómo inicie la campaña. Para la fase de ascenso Náxara, Calahorra y Anguiano parten con cierta ventaja, aunque sin descartar a Oyonesa, Agoncillo y Vianés, a los que sin embargo, veo un escalón por debajo. River Ebro y Calasancio tendrían que acomodarse en la zona templada. Mientras que la lucha por evitar el descenso queda para el resto: Villegas, Berceo, San Marcial, La Calzada, Pradejón, Balsamaiso, Ciudad de Alfaro y Alberite. Un aspecto positivo o negativo, según se mire, es que como la diferencia entre esos pequeños grupos (principalmente en la pelea por evitar bajar a Regional) es algunos casos cuestión de calendario, por ejemplo, una concatenación de buenos resultados puede favorecer a que los equipos salten al posterior, con lo que supone de tranquilidad para encontrar mejores resultados.
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