Cuarto proyecto de la UDL

Parece que hay miedo a hablar, a ser ambiciosos y a decir lo se piensa en el foro interno del club. El objetivo inicial de la Unión Deportiva Logroñés es meterse, por primera vez en su corta historia, en la fase de ascenso a Segunda. Luego, quedaría el del salto de categoría, una circunstancia siempre complicada y en la que entran múltiples factores. Sin embargo, cara al exterior hay mucha prudencia, excesiva diría yo. Cierto que donde se tiene que hablar es dentro del terreno de juego y que la humildad, el trabajo continuo y el esfuerzo diario fueron buenos aliados en la segunda parte de la temporada pasada. Quizá, por eso, Pepe Calvo apuesta por idéntica dinámica.

Y eso que las pretensiones de José Ignacio, director deportivo de la entidad, sobre renovar al 80% de la plantilla de la campaña pasada se han quedado en eso, en deseos. La realidad es otra, puesto que sólo 8 futbolistas (uno con contrato en vigor y siete renovaciones) continúan, es decir, el 42,01% de la plantilla. Más cerca queda el porcentaje de riojanos en el club (5) sobre ese ansiado 33% que Félix Revuelta remarcó en su primera comparecencia pública de prensa (en la que por cierto muchos proyectos se han quedado en el tintero), puesto que actualmente es del 26,31%.

Equipaciones de la UDL para esta temporada.

 

Pero más allá de anhelos y de porcentajes, que sirven para delimitar el terreno, hay que fijarse si los 19 jugadores con los que cuenta la UDL tienen la capacidad para conseguir los objetivos marcados. Por de pronto, los futbolistas cuentan con un acicate muy interesante, ya que si se meten en 'play off' y logran el ascenso sus cuentas corrientes aumentarán sustancialmente, ya que en global el club deberá abonar 400.000 euros, un gran bocado al presupuesto anual, fijado en 1,4 millones en caso de lograr todos los objetivos marcados. Con la meta puesta en la inversión de jugadores cualificados para obtener el premio del ascenso, el club ha desmontado su filial. 120.000 euros de ahorro, según sus dirigentes, que se han destinado a fichas de los futbolistas. Cabe preguntarse si es o no un error. Más allá de esas consideraciones lo que sí es evidente es que se han desperdiciado dos temporadas en las que la inversión realizada no ha dados sus frutos (¿cuántos jugadores han llegado a debutar? Se cuentan con una mano. ¿Cuántos han ascendido?). Vistos los resultados (no hablo de la clasificación del filial en Tercera) y la mínima contribución de sus futbolistas en el primer equipo, los continuos vaivenes de jugadores... esta decisión es acertada. Pero se han perdido dos años. Sin embargo, siempre hay incertidumbres.

Por ejemplo, la plantilla actual de la UDL cuenta con 19 jugadores. ¿Pocos jugadores? ¿Es la economía la que manda o es una pretensión de Pepe Calvo? No nos vamos a engañar, por mucho que se diga que la temporada es muy larga, que hay muchos factores (lesiones, sanciones), al final los entrenadores tienden a confeccionar un once, más o menos tipo, con variables, en la que hay una columna vertebral básica. Es decir, que al final vienen a ser entorno a 16 los futbolistas utilizados con asiduidad, dejando en un papel muy secundario al resto. La intención del club ha sido formarse con un número de futbolistas reducido, pero capacitados para asumir responsabilidades y lograr los objetivos definidos. Que hay que echar mano del juvenil. Ésa es otra cuestión. ¿Están capacitados para dar un salto tan grande, del juvenil Nacional a Segunda B? Pero es la línea que sigue la UDL. Respetable. Acertada o no. Cada uno tiene su opinión. Vista la poca participación del filial en los dos últimos ejercicios, como he dicho anteriormente, la desaparición del segundo equipo está más que justificada.

Vamos con los jugadores. Pepe Calvo vuelve a contar en la portería con la experiencia de Castilla, dubitativo en sus comienzos, pero asentado y demostrando su calidad en la parte final de la temporada. Es de suponer que será el titular, aunque Alberto, que viene del Numancia, ya ha demostrado en esta pretemporada, pese a su juventud, que es un guardameta de reflejos y que viene a ganarse la confianza de su nuevo entrenador y a ser el '1' del equipo. El juvenil Fermín completa la nómina de porteros.

El UDL perdió en el Oion Arena ante el Bilbao Athletic.

En la defensa, hay tres caras nuevas: la del arnedano Luis Martínez de Quel (Zaragoza B), la de José Carlos Gil (Andorra) y la de Víctor Fernández (Guadalajara). La banda derecha parece propiedad de Ormazábal, que repite. Para posibles sustituciones Calvo cuenta con dos centrales que pueden ocupar el lateral diestro, como son el capitán Raúl Torres o el nuevo Gil. Cabe la duda de si es lo correcto. El centro de la zaga pasa por Jano, dado su gran rendimiento en los últimos meses del campeonato anterior, y otro acompañante. Gil, Raúl Torres o Martínez de Quel pugnarán por una posición en la que, si hiciera falta, Iturralde podría desempeñar. Para el lateral izquierdo, el cántabro Víctor y el calagurritano Iñaki (junto a Raúl Torres los únicos que llevan las cuatro temporadas del club en Segunda B) mantendrán un interesante duelo por hacerse con el puesto. Iñaki, además, tiene el plus de que puede actuar como extremo. Veremos como lo compagina Calvo.

El centro del campo, gracias al último refuerzo efectuado, Rubén García, gana en posibilidades y alternativas. Pepe Calvo cuando estaba en el Palencia era partidario de utilizar dos delanteros, por lo que la medular era cosa de dos. Sin embargo, la campaña pasada se comprobó que la UDL jugaba más cómodo con tres hombres en el centro (indistintamente con dos pivotes y un media punta o un pivote y dos medias puntas). Ahí estará la duda que tendrá el técnico leonés. Es de suponer que en los duelos en Las Gaunas el equipo blanquirrojo se muestre más ofensivo y que a domicilio ofrezca una imagen más precavida, siempre sin perder los principios. Independientemente de la apuesta, Calvo cuenta con dos pivotes defensivos de garantías, caso de Moustaphá, como demostrara en la segunda vuelta de la campaña pasada donde fue uno de los pilares, o de Raúl Iturralde (Guijuelo), quizá un futbolista menos contundente y con menos recorrido, pero con mejor salida de balón y con más dominio del espacio que el africano. Pueden incluso ser complementarios si hay mucha sangría en la parte ancha del campo. Sergio Rodríguez y Rubén García (Lugo) tienen que ser los hombres creativos del grupo, los que indiquen el camino, los que hagan que la UDL pueda jugar en profundidad. Probablemente el gallego tenga una mayor capacidad de sacrificio que el riojano y no es descabellado que ambos actúen juntos con un pivote guardándoles las espaldas. Si hiciera falta el juvenil Rojas se ejercitará con el primer equipo (aunque dentro de los juveniles hay jugadores más capacitados que el propio Rojas para dar el salto).

Las bandas, como ya lo fueran la temporada anterior, volverá a ser básicas para dar salida al equipo. Habrá que comprobar si Calvo las utiliza como asistentes o como finalizadoras (como sucediera desde la segunda vuelta). Quero (Lugo), por el lado derecho, y Barrón (Sestao), por el izquierdo, deben ser los nuevos puñales de los blanquirrojos. Futbolistas desequlibrantes, rápido y verticales que deben convertirse en grandes protagonistas en todos los partidos. Las alternativas quedan en banda derecha para Ubis (Amorebieta), un jugador que ha sido utilizado como revulsivo y que pueden jugar también como delantero. Mientras que Iñaki es el sustituto natural de Barrón. Aunque Mario Barco (Calahorra), dada su calidad y movimientos, también puede encontrar minutos en ambos costados. Incluso Alejandro, aunque su trabajo tendría más recompensa si parte desde el centro.

Juanjo es la gran apuesta para la punta de ataque.

Para la punta de ataque, Juanjo (Cádiz) es la gran apuesta del club. Aunque en poco se parece a Cervero, es su recambio. Viene con la casi exigencia de marcar 15 tantos por temporada. No es fácil, pero este delantero hace del gol su modo de vida, por lo que está acostumbrado a esa responsabilidad. Jugador incisivo, que aprovecha cualquier resquicio para ganarle la posición a su defensa, que sabe combinar con sus compañeros y que tiene el gol entre ceja y ceja. Alejandro, si Calvo juega con dos delanteros, ejercería de segunda punta. Su incansable y oscura labor benefician al equipo y a los que le rodean. Trabajo poco agradecido, pero necesario. Mario Barco, Ubis y hasta Barrón (como ya ha hecho en pretemporada) serían las alternativas.

Ahora llega el momento de las dudas, justo a unas horas del inicio liguero. Muchos nervios, ganas por hacerse con un hueco en el once y demostrar la valía. Ahí queda la labor de Pepe Calvo para controlar esa posible ansiedad y para que sus futbolistas se centren en lograr el mejor resultado posible en Amorebieta, una plaza complicada. Los resultados de pretemporada son pasado y no afectan, ya que hay que verlos como otra sesión más de trabajo. Con prudencia y 'partido a partido', una de las frases más habituales durante este mes previo a la competición, se buscará el reto ambicioso del ascenso. El paso inicial es quedar entre los cuatro primeros y la primera etapa se vive en Urritxe.