La Copa del Rey se asoma y dos equipos riojanos miden sus fuerzas para pasar a la siguiente ronda. Ni Unión Deportiva Logroñés ni Sociedad Deportiva Logroñés hubieran deseado este enfrentamiento, por las connotaciones que suponen, aunque, como es lógico, ambos ven en este duelo una oportunidad para seguir en la competición. Sin embargo, este encuentro, por diferentes motivos, no es uno más. Es un derbi en el que la victoria y la derrota pueden marcar. Son dos equipos gestados a la vez, aunque de diferente manera. Mientras que la UDL se sirvió del Varea, al cual le cambió el nombre cuando obtuvo el ascenso a Segunda B, la SDL comenzó desde abajo a través de la iniciativa 'Puerta Cero' una vez que el Logroñés (el Club Deportivo, el histórico y único, eso hay que tenerlo en cuenta) desapareció de los terrenos de juego (¿llegará el momento, algún día, en el que los juzgados confirmen su disolución?). Han sido cuatro temporadas en las que se han puesto en prácticas diferentes formas de entender la gestión de un club de fútbol, cada una con sus pros y sus contras.
Si la UDL apostó por el profesionalismo (pese a que dentro de su estructura hay deficiencias a este respecto) y el poder económico de un empresario, Félix Revuelta, como principal fuente de financiación, la SDL se inclinó por un club de socios (un voto un socio) en el que el 'amateurismo' imperara y en el que, como ha dejado constancia en la composición de su plantilla actual, los jugadores fueran todos riojanos (sólo hay uno que no lo es). Es por lo tanto, un duelo en el que los diferentes aficionados pueden ver el triunfo como una demostración de poder, tanto en las formas como en los medios para alcanzar el fin. De cual es el ideal. Un error. Esta postura sesgada no dejará ver una cuestión que arrastra el fútbol riojano desde que el Logroñés descendiera por impagos, por primera vez, a Tercera. La ausencia de un referente en el fútbol de la comunidad ha permitido que surgieran proyectos que, por desgracia, por unas cosas o por otras, además de autoproclamarse como referentes nunca han contado con el apoyo de todos los aficionados. Una pena. Y en eso estamos varios años después. Ahora toca UDL y SDL. En dos formas de entender un deporte que, aunque no se quiera, ha dividido a Logroño. Pero también hubo un Recreación/Logroñes CF e incluso un Fundación Logroñés.
Como es evidente, cada afición se agarra a lo suyo. Como cualquier convivencia en pareja la clave pasa por el respeto y, al parecer, ambas entidades lo han entendido, al menos cara a la opinión pública. Es un paso. Ahora queda que la grada sea consciente de ello, que cada uno deje caminar al otro, que no se pongan obstáculos entre ellos, que la ciudadanía comprenda que ésta es la realidad y que hay que aceptarla. Que no hay que ver al rival local como un enemigo, sino como otro equipo más. Difícil, ¿verdad? Y en ello llega el derbi, sin puntos entre medio, pero con el incentivo de pasar de ronda en la Copa del Rey. El problema, como siempre, es que este choque ya está 'calentito'. Un vistazo a las redes sociales y se comprueba que hay tensión, que hay mucha gente irascible y proclive a saltar a la mínima. Ése no es el camino. Respeto.
En el ámbito deportivo, que es lo que importa, más allá de la aparente transcendencia que adquiere este partido, es cierto que la victoria insuflaría de moral y confianza al ganador. Eso es innegable. Por eso es de esperar que todos los jugadores salten al 'saturado' campo de Las Gaunas con un plus de adrenalina e intensidad. Incluso Pepe Calvo lo advierte. Según la convocatoria de la SDL, Agustín Abadía, dará descanso a seis titulares del domingo. El técnico de Binéfar confía en su plantilla y buena muestra de ello son estas rotaciones. Que Gerardo (por lesión), Salazar, Omar, Candelas, Hierro y Del Puente vean el enfrentamiento desde la grada es un síntoma de que todos van a tener oportunidades de demostrar su valía. Por su parte, la UDL, también podría introducir novedades en el once respecto a la primera jornada liguera. La baja por sanción de Víctor Fernández obligará a Calvo a retocar su once. Presumiblemente no será la única modificación y hombres que no viajaron a Urritxe cuenten con minutos hoy. Sobre quién tiene ventaja es difícil de averiguar. Que la SDL ejerza de local no es motivo suficiente para pensar en ello. Los de Abadía jugarán sus bazas, parece que incluso medita un cambio de sistema, fieles a su estilo: en defensa juntitos y en ataque desperpajo. La UDL tratará de tener la pelota y hacer daño por los costados gracias a su ritmo e intensidad. Aunque claro esto es sobre el papel, luego el terreno de juego es otro cantar.
Puede que sea un partido especial para algunos futbolistas, caso de Olavarrieta y Pisón (quizá Gonzalo ocupe su puesto), ya que Salazar no va convocado, puesto que los tres futbolistas tienen pasado en la UDL. Fueron tres de los riojanos que estuvieron en la plantilla blanquirroja en su primera experiencia en Segunda B (Pisón apenas tuvo oportunidades, Salazar fue muy poco utilizado y Olavarrieta se ganó sus minutos gracias a sus goles).
En definitiva, un partido con muchas connotaciones sociales, futbolísticas y anímicas en el que dos equipos de la ciudad que militan en la misma categoría buscan el pase a la segunda ronda de la Copa del Rey. No hay que olvidar este hecho. La UDL ni sabe el tiempo que pasará como visitante en esta competición, mientras que la SDL se ganó el premio tras ser el primero del grupo riojano de Tercera. Suerte a ambos y que la afición disfrute del partido.
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