Balance Regional (IV)

Voy con el penúltimo capítulo sobre el balance de los equipos de Regional. En esta ocasión, Autol, Villegas y San Lorenzo.

Autol, 10º con 49 puntos

Un equipo difícil de valorar. Me explico. Entre sus pretensiones no pasaba ascender, pero sí hacer una campaña digna y estar lo más arriba posible. Desde el comienzo se destapó como un equipo difícil, no ya de ganar, sino incluso de batir (2 goles encajados en las primeras 8 jornadas). Pero vino noviembre y vinieron las dudas, derrotas en casa, sucesión de empates, la victoria se resistía... aspectos que limitaron la capacidad para creer en sus posibilidades y ser conscientes de que con un par de resultados positivos podían codearse con los mejores. Pero siempre que había posibilidad de ello, llegaban las derrotas o les faltaba un puntito para sumar el triunfo y pelear por los puestos nobles de la tabla. Es como si la presión, nadie se la ha puesto, por estar arriba les hubiera pesado siempre que había opciones. Un equipo que sólo ha perdido tres partidos en casa (todos en la primera vuelta) tiene cosas que decir en la clasificación, pero la verdad es que también ha concedido muchos empates (el que más del campeonato, con 13). Ahí se han visto sus problemas para marcar goles. Ha sido un equipo que en La Manzanera ha apostado por el empuje, la garra, la fuerza y la velocidad en ataque, mientras que como visitante ha sido más precavido, ha esperado atrás y ha buscado la oportunidad al contragolpe. En ocasiones, le ha sido suficiente para arañar un punto. Pero el sistema actual condena a los equipos que empatan y eso le ha pasado factura al bloque autoleño, que con un poco más de convicción igual podía haber estado peleando por la quinta plaza, de la que se olvidó en las últimas jornadas. La continuidad puede ser importante para que la temporada que viene tenga algo más que decir. No quedarse pronto descolgado de la cabeza puede animarles, aunque la incertidumbre que hay en Regional es grande.

Villegas, 1º con 77 puntos

Un líder sólido, trabajador, al que nadie le ha regalado nada, que ha sido capaz de administrar sus recursos, de exprimirlos y de obtener el máximo rendimiento posible, como certifica su primera posición en la tabla. Podrá gustar más o menos, similares términos que el Rapid, pero su propuesta es válida. El trabajo defensivo, como bloque, y su presión en el centro del campo han sido fundamentales para entender que este equipo haya sido el máximo goleador de Regional. Velocidad, rapidez en las transiciones (fundamentales) y tener los conceptos claros cuando se tiene el balón han sido claves para entender a un Villegas que apostó por la continuidad de una temporada anterior un poco decepcionante. Pero en estos meses se ha visto que ese peaje fue necesario. Nacho Torres ha cumplido con nota. Con una plantilla limitada, en el aspecto de recursos, ha sabido gestionar sus opciones. En este sentido, lo que ha dispuesto lo ha ejecutado a las mil maravillas. Sin complicaciones defensivas, no es momento de regalar, sin concesiones, con contundencia, con orden, ha sabido sacar provecho de las piezas que ha manejado. Con una fuerte presión en el centro del campo, que ha facilitado que pueda robar balones en zonas peligrosas, y con habilidad para combinar rápidamente y abrir a las bandas o al espacio ha sido letal tras recuperar la pelota. Ha sido uno de sus fuertes. Insistente, regular, sobrio... adjetivos que definen el trabajo como equipo, en el que el colectivo ha estado por encima de las individualidades, que también las ha habido. El mérito hay que encontrarlo en ese esfuerzo colectivo que sí ha dado sus frutos. Todos con una misma meta. Así se logran muchos éxitos. Que en ocasiones, haya sido un equipo poco vistoso, práctico, serio, con apariencia de reservón (siempre ha tenido opciones a la contra) puede hacer pensar que podía haber hecho más, pero es que a lo mejor si el Villegas hubiera desarrollado otro tipo de fútbol, ahora no estaría en Tercera división. Si esto le valdrá para salvarse la próxima temporada habrá que verlo. Como punto de partida tiene mucho ganado, más que otros equipos.

San Lorenzo, 16º con 23 puntos

Bajo mi punto de vista, una de las decepciones de la temporada. Puede que sus recursos y su apuesta esta temporada haya sido de transición, que el club haya puesto más énfasis en el juvenil, que disputó la fase de ascenso a Nacional, pero el rendimiento del San Lorenzo, sobre todo, lejos de Ezcaray, es inadmisible. Puede que la pasada campaña aún pasara factura, pero un equipo que hace tres campañas fue quinto con tres equipos muy superiores al resto (SDL, Varea y UDL B) hacía presagiar que el futuro del bloque estaba garantizado. Pero no ha sido así. Ya la campaña pasada, el conjunto fue de perdiendo fuelle a medida que pasaban las jornadas y en ésta ha sido una constante. Que a domicilio sólo haya sumado un punto dice mucho y mal de la predisposición como visitante, donde ha recibido 63 goles. Muchos partidos con los justos, con pocos cambios... y eso pesa. Desilusiona a la plantilla que prefiere otras opciones antes que ir a jugar. Esa transición a la que aludía requiere del esfuerzo personal y del compromiso individual de los jugadores por intentar que el fútbol en Ezcaray no se pierda. Puede que haya campañas, como la actual, en la que bastante se hace con estar en la competición, pero hay que buscar unas bases para el mañana. De nada le sirve al San Lorenzo crecerse en casa en partidos de rivalidad, como contra La Calzada, o sorprender con dos victorias contundentes frente al Calahorra B o el Autol. Hace falta regularidad. La motivación y un objetivo cercano y realista pueden provocar que la decepción se convierta en ilusión y surjan nuevas posibilidades. En el ámbito deportivo, mejor no meterme porque creo que su meta ha sido acabara la temporada como sea y pensar en la próxima, que eso ya tiene mérito.